CREACIÓN DEL GRUPO: EL LUGAR, TIEMPO, TAMAÑO Y LA PREPARACIÓN

CREACIÓN DEL GRUPO: EL LUGAR, TIEMPO, TAMAÑO Y LA PREPARACIÓN

Cap. 9

El terapeuta debe:

• Conseguir un lugar apropiado para las reuniones
• Establecer una política acerca de la duración de grupo, a admisión de nuevos miembros y la frecuencia de las reuniones
• La duración de cada sesión
• Tamaño del grupo

Las reuniones pueden realizarse en cualquier lugar, que ofrezca intimidad o no haya distracciones. Si la sesión se va a grabar, o algunos estudiantes la observaran a través de una celosía, deben obtener el permiso del grupo completo. Si solo hay uno o dos estudiantes observando, es preferible que permanezcan en la habitación, fuera del círculo del grupo.

LOS GRUPOS ABIERTOS Y LOS GRUPOS CERRADOS

Grupo cerrado: después de que se empieza a trabajar, cierra sus puertas, no acepta nuevos miembros y se reúne generalmente durante un tiempo predeterminado de sesiones. Practico en un ambiente que ofrezca estabilidad.

Grupo abierto: mantiene un tamaño constante reemplazando a los miembros a medida que abandonan al grupo. Puede tener un lapso de vida predeterminado, o continuar de manera indefinida, aunque cada dos años los miembros y jefes cambian. La mayoría de grupos con pacientes no hospitalizados son abiertos.

LA DURACIÓN Y LA FRECUENCIA DE LAS REUNIONES

Terapia individual: 50 mins

Terapia grupal: 80 a 90 mins

En terapia de grupo, se ha llegado a conclusión de que se necesitan 60 minutos para el “calentamiento” y para analizar los primeros temas. También, se ha llegado al consenso que a partir de las dos horas, el grupo disminuye su eficacia, repetitivo e ineficaz.

La frecuencia varía de una a cinco veces a la semana. Para los pacientes no hospitalizados, lo más común es UNA vez a la semana, pero cuando el grupo se reúne más de una vez, aumenta su intensidad, las reuniones tienen más continuidad, el grupo sigue analizando los temas y adquiere el carácter de una reunión continua.

El grupo de “maratón”: de 24 a 48 horas de duración. Les exige a los miembros que permanezcan juntos todo ese tiempo. Se hace énfasis en la revelación de sí mismo, la confrontación interpersonal intensiva y en la participación afectiva.

Se afirma que el microcosmo social del grupo se desarrollará más rápido si los participantes están en el grupo como están en el mundo. Se ha convertido en un agente singular del cambio que permite aprendizaje rápido y adoptar nuevos patrones de conducta.

En ningún otro momento el paciente es más leal ni se siente más agradecido ni es menos objetivo acerca de su grupo que cuando termina la terapia, en ese momento hay una tendencia a recordar y expresar sentimientos positivos. Cuestionar el valor o las actividades seria caer en el estado de disonancia.

Debe tomarse en cuenta la consideración del tiempo, es muy posible que en el curso del grupo una sesión prolongada puede ayudar a aumentar la participación de los miembros. Es esencial para el proceso psicoterapéutico y experiencias tales como: la participación, responsabilidad, intimidad y confianza.

El cambio en la sesión terapéutica requiere en transformarla en relaciones y en esfuerzo interpersonales exteriores.

Cuando se programa una reunión prolongada, es importante que el jefe ofrezca la perspectiva adecuada. El “maratón” NO ofrece un cambio, sino una arena para la interacción emocional intensa y obtener los datos que el grupo y cada miembro necesita para trabajar en las sesiones futuras.

Las reuniones prolongadas tienen un potencial considerable de ser un procedimiento para facilitar el curso de la terapia, y NO como un tratamiento o procedimiento aislado.

EL TAMAÑO DEL GRUPO

Aproximadamente es de 7 individuos, con una fluctuación aceptable de 5 a 10 miembros. Cuando un grupo se ve reducido a 4 o 3 individuos, deja de operar como tal, la interacción de los miembros disminuye y el terapeuta se puede dedicar a una terapia individual. Los de 5 miembros son más aptos para resolver problemas.

Si aumenta, hay cada vez menos tiempo disponible para analizar cualquier problema individual.

Los grupos de entrenamiento de la sensibilidad incluyen miembros de 12 a 16, y los de terapia de “maratón” incluye hasta 16 miembros.

Hasta cierto punto, el tamaño óptimo está en función de lo que dure la sesión, cuanto más larga sea, mayor será el número de pacientes que pueden intervenir y aprovechar de la terapia.

Es aconsejable empezar con un grupo más numeroso que el tamaño esperado, por ello para obtener un grupo de 7 integrantes, iniciar con un grupo de 8 o 9.

LA PREPARACIÓN PARA LA TERAPIA DE GRUPO

A menudo se requiere varias semanas para reunir a los 7 pacientes, y para evitar perder a los primeros candidatos, el terapeuta debe continuar reuniéndose con ellos periódicamente, y prepararlos para la experiencia de grupo próxima.

También, considerar las sesiones individuales de pregrupo como una oportunidad para crear rapport  con el paciente. El primer paso en el desarrollo de los vínculos entre los miembros es su identificación mutua con un objeto en común: el terapeuta.

El proceso preparatorio tiene varios aspectos:

• El terapeuta aclara ideas erróneas, temores y esperanzas irreales
• Ofrece apoyo
• Prevé y así disminuye los problemas de la terapia
• Ofrece una estructura cognoscitiva que les permita participar eficazmente

Las ideas erróneas acerca de la terapia de grupo

Existen ciertas ideas y temores erróneos acerca de la terapia de grupo, que si no los menciona el paciente, el terapeuta lo debe mencionar como un problema potencial.

Algunas de las creencias son: la terapia de grupo es segunda clase, que es una terapia barata que es ofrecida aquellos que no pueden pagar una individual, que existe solo porque el número de pacientes supera a la de terapeutas, etc..

También, sienten temor a ser excluido o rechazado, preocupación por el tamaño del grupo, tener que revelar y confesar transgresiones y fantasías vergonzosas a un público extraño.

...