CRITICA, AUTOCRITICA Y CONSTRUCCIÓN DE TEORÍA EN LA PSICOLOGÍA SOCIAL LATINOAMERICANA
MaaaRuuuRiii1 de Mayo de 2013
839 Palabras (4 Páginas)1.500 Visitas
La crítica se refiere a la capacidad de reconocer que los objetos, sean materiales o intelectuales, las personas no tienen una sustancia inmutable, pues son complejos. Pueden ser de muchos modos y eso se significa que entre sus múltiples aspectos podemos elegir. En este sentido, la actividad critica en la psicología social, al introducir la duda, permite mostrar otras posibilidades, otras alternativas.
Hacer critica supone analizar modelos teóricos, conceptos, interpretaciones y explicaciones dadas bajo estudio, y demostrar sus modos de construcción, sus contradicciones, su grado de coherencia y los intereses subyacentes tras una determinada teoría o propuesta, así como también sus fortalezas. Ahora bien, lo que se conoce como corriente crítica en las ciencias sociales y la psicología social, es discutir las atribuciones de esencialidad que naturalizan a las formas de conocimiento producido, presentándolas como la forma canónica.
Una expresión de crítica del poder señala la necesidad de identificar y discutir los modos en que este se manifiesta o se oculta y que le permiten excluir explicaciones o interpretaciones alternativas o divergentes. La crítica no sigue patrones establecidos, es cambiante, como también son dinámicos y cambiantes los fenómenos a los que es aplicada. Así, la crítica de un tiempo puede convertirse, a su vez, en un objeto criticado, ya que ella misma está sujeta a las condiciones históricas del momento en que se produce y del cual forma parte. La crítica no es solo de lo que hacen los demás, sino que también incluye la autocrítica.
Publicaron una interesante compilación de artículos bajo el titulo de perspectivas críticas de la psicología social. Allí la primera autora, María Milagros López, presentaba un plan de trabajo para una psicóloga social crítica que incluía los siguientes aspectos:
1. Construcción social de la realidad.
2. Los fenómenos de la ideología, la comunicación y la conciencia.
3. El nivel de interacción personal y el estudio de sus bases en el interaccionismo simbólico y en la etnometodologia.
4. El estudio de la cultura.
5. La activación social.
El aspecto crítico se expresa en la decisión de relevar, a través de la búsqueda de la perfección descriptiva e interpretativa de las ambigüedades, la condición problemática de esas ambigüedades y sus raíces, en lo que denomina el enigma de la cohesión social. La complejidad dinámica, la preocupación ética, el interés por lo que no es ni subjetivo ni objetivo, ni social ni personal, pero si todo ello junto, son propios de la crítica.
Weber definió al poder de la siguiente manera: “el poder significa toda la probabilidad de imponer la propia voluntad, aun si encuentra oposición, dentro de una relación social, cualquiera que sea el fundamento de esta probabilidad” Fischer, define al poder como el ejercicio de una fuerza que se impone a los otros en términos de dependencia y de restricción. El poder consiste en la capacidad de un individuo de orientar la acción de otros. Mientras Marín-Baró sostiene que el poder es aquel carácter de las relaciones sociales basado en la posesión diferencial de recursos que permiten a unos realizar sus intereses, personales o de clase, e imponerlos a otros. La asimetría, para Serrano García y López Sánchez, reside en el control de los recursos, pero el poder es simétrico en el sentido de que aun quienes no tienen el acceso al objeto deseado tienen formas de acción que pueden contraponer a los de su opositor.
A esta concepción de las relaciones de poder de las relaciones de poder, los autores la presentan como un modelo relacionado del poder que critica el uso de la noción de poder como si todas las personas lo entendieran de igual manera. El enfrentamiento entre fuerzas contrarias lleva a Serrano García y López Sánchez a planteas que existen,
...