Capitulo I Papalia

Capítulo I de Papalia

1) ¿Cómo se ha vuelto más científico el estudio del desarrollo Humano?

Desde el momento de la concepción, el ser humano experimenta procesos de desarrollo.

El desarrollo infantil ha existido desde que los niños existen, pero su estudio científico formal es relativamente nuevo.

Los antecedentes del estudio científico del desarrollo infantil son las bibliografías de bebés.

Uno de los primeros diarios publicados en 1787 en Alemania, contenía observaciones de la conducta sensorial, motora cognitiva y del lenguaje de los primeros dos años y medios de vida, concluyendo este texto en un error, ya que el ejemplo se remetía a observar al bebé, chupar con más frecuencia una tela atada alrededor de un objeto muy dulce, por lo cual la succión parecía ser “adquirida y no intuitiva”.

En 1877, Darwin publicó un resumen de sus notas del desarrollo sensorial, cognoscitivo y emocional de los primeros doce meses de vida de su hijo.

El diario de Darwin le dio a las biografías de bebes un respecto científico.

A finales del siglo XIX, varias tendencias importantes estaban preparando el camino para el estudio científico del desarrollo infantil en el mundo Occidental.

Debido a la abundancia de trabajo barato, los niños eran menos requeridos como trabajadores, por lo cual las leyes que los protegían de las largas jornadas de trabajo les permitieron pasar más tiempo en la escuela, y los padres, y los maestros comenzaron a preocuparse más por identificar y cubrir las necesidades del desarrollo de los niños.

La nueva ciencia de la Psicología enseñó que las personas podían comprenderse mejor así mismas si conocían las cosas que habían influido en ellos en su niñez.

Sin embargo, a esta nueva disciplina aún le faltaba recorrer un largo camino.

La adolescencia no fue considerada un período separado del desarrollo hasta los inicios del siglo XX.

En la actualidad, el estudio del desarrollo infantil forma parte del estudio más amplio del desarrollo humano, el cual cubre todo el período de vida, desde la concepción hasta la muerte, aunque el crecimiento y el desarrollo son muy evidentes en la niñez, siguen ocurriendo a lo largo de la vida.

Quienes estudian el desarrollo del niño abarcan una amplio rango de disciplinas incluyendo la psicología, psiquiatría, sociología, antropología, bilogía, genética, ciencias de la familia, filosofía y medicina.

2) La Interrelación en las áreas del desarrollo

Conforme el estudio de los niños han madurado, han surgido un amplio consenso sobre varios puntos fundamentales, uno de ellos son las áreas del desarrollo las cuales se encuentran interrelacionadas.

Aun cuando los científicos del desarrollo suelen considerar de forma separada diversas áreas o aspectos del desarrollo, cada una afecta a la otra.

Por ejemplo, la creciente movilidad física ayuda al bebé a aprender acerca del mundo.

Los cambios hormonales y físicos de la pubertad afectan el desarrollo emocional.

El desarrollo normal incluye un amplio rango de diferencias individuales.

Cada niño, desde el inicio, es diferente a todos los demás.

Uno es extrovertido, y el otro es tímido, uno ágil y el otro no tanto.

Algunas de las influencias sobre el desarrollo individual son innatas, otras provienen de la experiencia o, con mayor frecuencia, según la combinación de los dos factores.

Las características familiares, los efectos del género, la clase social, el grupo étnico y la presencia o ausencia de discapacidades físicas, mentales o emocionales, afectan el desarrollo del niño.

Los niños ayudan a moldear su propio desarrollo e influyen en las respuestas que los otros tienen hacia ellos.

Esta influencia es bidireccional, cuando los bebés balbucean, los adultos tienden a hablarle, lo que provoca que “hable” más.

3) Las influencias de la Herencia, Maduración y el Ambiente

Algunas de las influencias sobre el desarrollo se originan en la herencia, la contribución genética innata proveniente de los padres biológicos en el momento de la concepción.

Otras proviene en gran medida del ambiente interno y externo; las experiencias que inciden en una persona, incidiendo en el útero.

Las diferencias individuales se incrementan conforme al niño crecen.

Muchos de los cambios comunes de la infancia y de la niñez temprana parecen estar relacionados con la maduración del cuerpo y cerebro, el despliegue de un secuencia natural de cambios físicos y patrones de conducta, incluyendo la preparación para manejar nuevas habilidades como caminar y hablar.

Conforme los niños se convierten en adolescentes y después en adultos, la diferencia en las características innatas y la experiencia, juegan un papel más importante en la adaptación o en la forma en la que los niños se enfrentan a las condiciones internas y externas en la que se encuentran.

Incluso en

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