Caracterización Del Paradigma Humanista

CARACTERIZACIÓN DEL PARADIGMA HUMANISTA

Después de haber revisado diversas teorías contemporáneas en educación como la Escuela Tradicional, la Escuela Nueva y el Paradigma Conductista, toca ahora el turno al Humanismo. El propósito de este ensayo “Caracterización del Paradigma Humanista” tiene como propósito identificar los elementos: metodología de la enseñanza, evaluación y rol del docente y del alumno así como analizar sus características.

Comenzaré por revisar el concepto “paradigma”, generalizado a partir de la publicación en 1962 de la obra de Thomas Kuhn The Structure of Scientific Revolutions. Entre sus variadas definiciones, un paradigma supone una determinada manera de concebir e interpretar la realidad, constituye una visión del mundo compartida por un grupo de personas, por lo que posee un carácter socializador. Dentro del ámbito de la investigación educativa y vinculada a la dimensión metodológica, supone una preocupación por el modo en que el individuo crea, modifica e interpreta el mundo en el que se encuentra.

El paradigma humanista es un complejo mosaico de facciones dadas las diferencias existentes entre los diversos autores adeptos a él. Este paradigma comenzó a darse en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Elaborado a partir de la corriente filosófica del existencialismo y la fenomenología, así como de la práctica clínica y la reflexión de los psicólogos humanistas, ha logrado configurar un esquema con identidad propia. El paradigma humanista ha venido a llenar un hueco que los otros no habían atendido como se merece: el dominio socioafectivo y las relaciones interpersonales. Analizar y estudiar los procesos integrales de la persona que se considera tiene un proceso continuo de desarrollo. El humanismo les ayuda a ser más como ellos mismos y a conocerse para que decidan lo que quieren llegar a ser.

La metodología humanista es un mosaico de tendencias, no existe una metodología única y válida; sin embargo puede considerarse el enfoque holista del estudio de la persona. Su interés se centra en proponer una educación integral para lograr el desarrollo total de la persona. Como señala Hamachek (1987) las aplicaciones del paradigma humanista a la educación, no ofrecen una teoría formalizada para la instrucción; en cambio, se proponen una serie de técnicas y sugerencias con la finalidad de lograr una comprensión más adecuada de la conducta de los alumnos, mejorar el clima de respeto, dar oportunidad a los alumnos para que logren desarrollar su potencial y consigan un aprendizaje significativo experiencial en las aulas escolares (Carlos, Hernández y García, 1991).

Rogers (1978) señala algunos enfoques, técnicas y métodos que pueden ser utilizados para desarrollar un ambiente de libertad para el aprendizaje de los alumnos. a) Construir sobre problemas percibidos como reales (que el alumno se enfrente a problemas que le pertenecen). b) Proporcionar recursos. c) Uso de contratos (donde el estudiante determina sus propios objetivos y se compromete). d) La división del grupo. e) Trabajo de investigación (que realicen investigaciones basadas en el aprendizaje autoiniciado y vivencial).

En cuanto a la evaluación se da un cambio muy interesante debido a que se propone que el alumno realice una autoevaluación ya que son los propios alumnos quienes están en la mejor posición para determinar su aprendizaje, lo cual es correspondiente a la autonomía otorgada al alumno para dirigir su aprendizaje. Según Patterson (1982) la autoevaluación puede hacerse mediante una evaluación escrita, calificarse a sí mismo, demostrar si se ha cumplido un contrato. Rogers (1978, p. 81) destaca dos tipos de criterios que los alumnos toman en cuenta cuando se autoevalúan: Criterios significativos desde el punto de vista personal y criterios impuestos desde afuera o asumidos en el pasado.

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