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Cisne negro analisis


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  1.988 Palabras (8 Páginas)  •  892 Visitas

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EL CISNE NEGRO[pic 1]

Desde la perspectiva psicoanalítica de Melanie Klein  

PRINCIPIOS:

  • fantasía inconsciente
  • teoría de las posiciones
  • celos ,envidia y voracidad de la relación
  • defensas maniacas
  • reparación


Durante el desarrollo temprano de nina, la protagonista, hubo un fracaso en la elaboración de la posición depresiva, quizás por no haber podido elaborar sanamente la posición esquizoparanoide, sufriendo una regresión a ésta. Podría haber sido por una constelación de diversos factores: que nina constitucionalmente tuviera un predominio de pulsión de muerte; la ausencia de padre; una madre narcisista sin capacidad de revertir; ser la causante de arruinar la carrera de su madre; frustraciones, etc. 
El clima esquizoparanoide se ve durante toda la película a través de símbolos como los espejos, las miradas de Nina, la música, los efectos de filmación. En la protagonista, la ansiedad persecutoria es altísima, pero el yo ha logrado una dispersión de modo que se vivencia menos aguda, pero constante y generalizada, y, en lugar de sentirse en relación a un objeto perseguidor, forma parte de todos sus vínculos con otros, consigo misma y con las actividades. La gran cantidad de impulsos destructivos, de nociva envidia y el clima de un hogar desfavorable, han agravado el proceso de escisión. Donde un yo saludable hubiese escindido al objeto en bueno y malo, nina no tuvo otra opción que idealizar el bueno (quizá no era tan bueno). Imagino una madre sin capacidad de revertir  ni empatía provocando mucha frustración y a la vez envidia, sobrealimentándola a veces, sin permitirle tomar contacto con sus propias necesidades (nina responde a pautas morales externas). Proporcionalmente a la idealización, el objeto malo fue convertido en malísimo, exacerbando al máximo su crueldad sádica, formando perseguidores internos, que a la vez reforzaron el temor a los perseguidores externos (que en última instancia es su pulsión de muerte proyectada en el afuera). 
Una de las formas de la disociación es fragmentar al yo y a los objetos, para dispersar la ansiedad y los impulsos destructivos; lo que se ve simbolizado en los espejos contrapuestos que proyectan su imagen hasta el infinito. 

Nina no ha experimentado gratificación plena al mamar ni ha podido desarrollar la capacidad para el amor, lo que hubo dificultado el establecimiento de una relación con el objeto bueno interno, llevando a idealizar dicho objeto. 

Durante este periodo la culpa fue intensa, ya que ella sintió gran odio y envidia hacia la madre y el deseo de destruirla; sumado a haber sido la causante del fracaso profesional de la madre (si bien conscientemente reconoce que esto no es cierto, la madre se lo hizo sentir). Según Melanie Klein, la culpa prematura incrementa la “persecución y la desintegración” y puede causar el “fracaso en la elaboración de la posición depresiva”. 

En cuanto al padre, si bien parece ausente, induzco que está presente, interiorizado como figura malísima, severa y castigadora, debido al discurso de su madre. Si bien ella no lo menciona, se ve el rencor que le guarda, quizá por haberla abandonado, quizá por haberle hecho abandonar su sueño de ser bailarina al darle una hija, o para depositar (ip) la causa de su fracaso y todo lo malo en él (y en la hija). El amor paterno es un perseguidor interno que nunca ha podido ser contrarrestado con un “padre bueno” interno ni externo. 

Un aspecto de Thomas representa un superyó exigente perfeccionista que transmitía el mensaje “se perfecta”. La madre le había transmitido el mismo mensaje, sin embargo “perfección” tenía una acepción muy diferente para cada uno. En ambos sentidos representan en el superyó la parte de yo ideal freudiano, donde Nina desea desde el deseo del otro. Ella no podía desear desde su decisión ya que jamás había incorporado la lógica atributiva fálica, por lo que no había edificado su propia escala de valores ni había incorporado la noción de límite. 

Todo no es posible, pero ella quería todo; ser objeto de deseo de Lily, Thomas, la madre, el público, ser blanco y negro, ser perfecta, cueste lo que cueste. Ella quería ser y tener todo (y negar la falta es negar la vida). La híper exigencia y el control obsesivo eran expresión de un superyó torturador que quería ligar todo compulsivamente, articulado con su pulsión de muerte (de hecho no paró, “ligó” todo, sin que el yo pudiese lidiar con tal cantidad de impulsos destructivos y murió). 
En cuanto a la escala de valores o a la moral encuentro una confusión. Desde la madre ha introyectado un mensaje: “bien  blanco – mal  negro”; lo perfecto era el total control y supresión de impulsos tanto agresivos como sexuales, la sumisión, la fragilidad, una rígida moral victoriana. Contrariamente tomas impone que lo perfecto era poder perder el control, ser sensual, agresiva, creativa, peligrosa (toma como ejemplo a beth, quien “todo lo que hace surge de adentro, de algún impulso oscuro”). Hay un pasaje de querer complacer a la madre a querer adoptar el nuevo ideal de perfección propuesto por Thomas (creo que esto ha contribuido a su desestructuración). 
Lo que sucede durante los tres días es para mí una simbolización de la reedición del complejo de Edipo. 

Mi hipótesis es que nina no ha trascendido la posición masculina de Edipo invertido. Tras la relación de dualidad con la madre, ha ido en busca del padre. La madre se había ocupado de convertir el nombre del padre en el representante de lo peor, por lo que Nina introyectó una figura paterna cruel, sádico, incapaz de dar placer, desviando hacia él todos sus propios impulsos destructivos y aumentando así el poder de los perseguidores internos. La madre se vio beneficiada con la desviación del “mal” hacia el objeto interno padre, ya que podía ser aún más idealizada, acrecentando así el sentimiento de dependencia y sumisión de Nina. Con sus fuertes el impulso de destrucción fantaseó con destruir al padre, lo que fue ratificado en la realidad externa: el padre no estaba. He escrito sobre la gran culpa de Nina; ahora se suma la culpa de haber destruido al padre (con el temor de que él (perseguidor interno) puede destruirla). 

Siguiendo la idea de una reedición del Edipo,  Nina ha quedado en la vuelta a la madre, y no ha podido identificarse con ella en sus aspectos más sensuales del ser mujer. Tampoco se ha identificado completamente con un padre, se la ve aniñada, sin capacidad de goce, con mucho temor a lo sexual y a su cuerpo. La fijación a la posición de Edipo invertido puede explicar sus fantasías homosexuales. Yo pienso que ella no era lesbiana y el hecho de que gozaba más con una mujer era porque un hombre hubiese sido demasiado, la hubiese desbordado y si tomaba contacto con su gran potencial sexual desenfrenado podía termina colapsando un yo tan frágil e inmaduro.

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