Como todas y cada una de las leyes de nuestra constitución política existen fisuras que hacen frágil el sistema político

Como todas y cada una de las leyes de nuestra constitución política existen fisuras que hacen frágil el sistema político y  social del país, especialmente cuando hablamos de la aplicación de las leyes secundarias ,  dentro de las principales problemáticas  de éstas se encuentra; la falta de consideración ante los aspectos reales de evaluación, ya que esta es la finalidad del Servicio Profesional Docente, debido a que una vez más, respecto  a la educación, las decisiones y la  aplicación de estas propuestas no considera las necesidades, ni analizan los contextos reales en los que el docente tiene que desempeñar su trabajo. Por ejemplo, dentro de las preguntas que se solicitan en el examen de evaluación se hacen cuestionamientos sobre el uso de las Tic´s, y la atención a las necesidades educativas o bien, a alumnos con alguna capacidad diferente, y así como entre muchos temas más,  para los cuales nunca ha existido una capacitación docente de manera permanente, porque lo que sí es un hecho es que el apoyo técnico  a las escuelas que plantea la LGSPD no es el que se necesita, pues, los jefes de enseñanza o apoyos   técnicos más cercanos que pudieran apoyar a la mejora del docente también carecen de un conocimiento pleno de todos y cada una de esos problemas aunados al conocimiento y aplicación de los planes y programas, donde para los maestros no hay capacitaciones reales.

Por otra parte, en la Ley General de Educación se considera que es la Secretaria la encargada de diseñar y aplicar los planes y programas para la educación básica y para las escuelas normales, quienes son las formadoras de los docentes a nivel nacional, aspecto que en lugar de ser fortalecido ha pasado a ser omitido como uno de los ejes centrales a reformular, pues bien, en la presente Reforma Educativa se indica que posteriormente a  que en las convocatorias para ingreso, promoción y permanencia al Sistema Educativo Nacional participen los docentes egresados de las Escuelas Normales, se abrirá una etapa más para que cualquier profesional pueda concursar por una plaza docente. Sin embargo y sin desmerecer la importancia de las demás profesiones, la docencia no es una profesión de ocasión, sino, una profesión de pasión. Se debió reafirmar los planes y programas, la curricula, los propósitos y contenidos, de las Escuelas Normales, que son los lugares formadores de docentes por excelencia. La carencia de las competencias docentes que por el momento son evaluadas supone un trasfondo, más allá de la falta de habilidad autodidacta y la disposición personal. Se necesita regular y reformar desde  la raíz de todo problema social. Los docentes sabemos que esta profesión requiere de un máximo compromiso y amor a lo que se hace, pero sobretodo reconocemos que si es la evaluación el medio para la mejora y la identificación de las áreas de oportunidad, así como de las limitantes. Pero siempre las mejoras empiezan en algún punto del problema.

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