Comunicación Asertiva

Comunicación Asertiva

Siendo seres sociales, tenemos una necesidad innata de interactuar con otras personas, ya que las relaciones no se manifiestan por si solas, la forma en que nos expresamos, interpretamos y correspondemos, figuran el entorno de nuestra capacidad para desenvolvernos interpersonalmente y somos nosotros quienes fijamos el rumbo hacia donde queremos llegar y hacia dónde queremos entrar, un ambiente agresivo, un ambiente sumiso o excepcionalmente un ambiente asertivo, en el cual se puede expresar verbal o corporalmente un mensaje de manera concisa, clara y concreta, sin desviar la atención ni la interpretación de lo que queremos decir y partiendo de esto podemos inmiscuirnos en la comunicación asertiva que es ser capaz y tener la competencia de decir al otro lo que nosotros sentimos, pensamos, queremos, de una manera certera, sin agredirle al otro y sin cederle al otro por encima de nuestros principios, identificando nuestros derechos, necesidades y razones así como los de los demás.

Para desarrollar esta comunicación, que apropiadamente conduce a una excelente interpretación e interacción entre mediados, puedo decir que primero debemos tener claro quiénes somos y tener muy claro aquella barrera invisible de la libertad donde sepamos hasta donde podemos ir y hasta dónde va el otro, cuando tenemos muy claro ese límite, sabremos hasta donde pueden pedirnos cosas o hacia donde las podemos dar nosotros y ser expresivos con ellas, siempre manejando nuestra emoción y no volvernos ni agresivos ni pasivos sino siendo capaces de decirle al otro si estamos de acuerdo con lo que nos dice, con lo que nos pide que hagamos, que expresemos o que manifestemos, es verdad que necesitamos las relaciones, pero nuestra necesidad vital supera, al hecho de respetarnos y hacernos respetar. Es apropiado acotar que al leer el texto, vino a mi mente las cláusulas que la sociedad ha impuesto, desde pequeños, inculcándonos valores de sumisión y respeto que muchas veces se excede y obedecer a tal punto que la imposición del poder se antepone a nuestros derechos, consecutivamente esto me hizo pensar en la familia, que es el primer grupo al que pertenecemos en la vida y en donde empezamos a desarrollarnos fuera de nuestro mundo interior, somos exclusivos productos de la sociedad, del desajuste de la mente de muchos y del impulso de ser aceptados y aprobados, sometidos y subyugados. El simple hecho de pensar, actuar y comunicarnos asertivamente, cambiaria la forma en la que vemos la vida, y la forma en la que procedemos con los demás, no siempre tenemos buenos días, no siempre tenemos la tranquilidad de no pensar en algún problema, de no sentir alguna angustia y de reflejar eso ante los demás, pero nuestro triunfo está en ver siempre lo positivo ante cualquier situación, tomar lo mejor de todo y controlarnos, saber actuar correctamente y saber pensar en los demás, sin sobrepasarnos y sin ponernos por encima de cualquier persona que tenga un pensamiento diferente al nuestro, somos lo que somos no por causa de los demás, en realidad, somos lo que queremos ser, somos nuestro propio propósito en esta vida, nadie puede influir en nosotros y tampoco podemos imponernos ante nadie, porque lo único que en verdad sabemos es solamente qué somos nosotros ante el mundo, qué soy yo ante los demás y que quiero llegar a ser.

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