Coplejo De Edipo

El Edipo y la castración, de la fantasía a la realidad

Elizabeth Suárez Albores

¿ De qué se habla cuando se hace referencia al complejo de Edipo? El complejo de Edipo se presenta en todos los niños. Es una etapa la cual está compuesta por la presencia ambivalente de sentimientos, emociones, deseos sexuales y hostiles hacia los progenitores, se trata de una etapa que marca no solo la vida infantil, sino también la vida adulta del individuo. Este complejo se presenta como en la historia de Edipo Rey: deseo de muerte hacia el rival del mismo sexo y el deseo sexual hacia el personaje del sexo opuesto.

El complejo de Edipo es dado entre los tres y cinco años y es ante todo la separación del niño hacia la madre, una separación por parte del padre y de la prohibición incestual, pero el punto más importante es el de “la castración ya que el Edipo llega a su fin debido a la intervención del complejo de castración” (Tubert, 2000, p. 110), ¿Se trata entonces de la percepción que tenga el niño o de los actos de los padres? ¿Cómo interpretar la castración? ¿Cómo las interpretaciones pueden modificar la conducta de un individuo? Para que este complejo exista y llegue a su culminación depende de ambas partes, tanto de los padres como del niño, sea varón o mujer, aunque tienen lugar de distinta manera, depende también de que exista el triangulo madre-hijo-padre ya que es bien sabido que dicha relación comienza con la madre dando afecto al hijo y luego del hijo hacia la madre, hasta que el padre interviene para formar por completo tal triangulo.

Con esto no se quiere decir que tenga que existir una madre o un padre biológicos, ya que el complejo de Edipo no habla de eso, todo es metafórico, si no existen los padres biológicos habrá una imagen que represente el papel de ellos, por ende si alguno de los padres se muestra ausente, este complejo se puede llevar a cabo y finalizarlo no importando este hecho, ya que vemos en los niños huérfanos o a los niños que viven con los abuelos o con los tíos que el complejo llega a cumplir.

Sigmund Freud como se ha mencionado se motivo gracias a la obra de Sófocles Edipo Rey, “habría que desplazar el determinismo desde el destino hacia las fuerzas psíquicas inconscientes” (Tubert, 2000, p. 107). Edipo desconocía el origen de sus padre a pesar de que creía que Pólibo era su padre Edipo sabía que era adoptado, tampoco quiso matar a su padre ni cometer incesto, todo fue desconocido para él, pero Edipo si tuvo su imagen paterna y su imagen materna aunque no fueran las originales. Se entiende bien como se da en el niño la identidad sexual heterosexual, sin embargo no se da porque el niño viva solamente con la madre o la niña con el padre pues en ese caso alguien jugara el rol de la parte faltante, en el caso de padres homosexuales aunque sean dos personas del mismo género uno fungirá con el papel de la madre y otro con el papel del padre.

El falo se toma como representante de lo que la vida psíquica del sujeto será en un futuro. La fase fálica “da cuenta de un momento de culminación de la sexualidad pregenital, entre el tercero y quinto año, que la aproxima a la configuración genital adulta” (Tubert, 2000, p. 105). Durante la primera etapa el niño llega a creer en la universalidad del pene, esta creencia constituye la premisa necesaria del proceso de castración, creyendo que todo ser humano vivo, sea hombre o mujer, posee el mismo órgano genital que él, el pene, el descubrimiento de la realidad al ver que las mujeres no poseen un pene, abrirá el camino a la angustia de algún día ser privado de su genital en la misma manera que supone las mujeres lo fueron.

El complejo y la identificación con el padre no pueden llevarse a cabo si el padre no le ha prohibido utilizar su pene para relacionarse con la madre. La amenaza alerta al niño si persiste

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