Cormier Cap 4
jnax022 de Mayo de 2013
7.445 Palabras (30 Páginas)431 Visitas
CONDUCTA NO VERBAL
La conducta no verbal desempeña una importante función en la comunicación y las relaciones con los demás. Al comunicamos tendemos a dar más importancia al lenguaje oral, donde gran parte del significado del mensaje el 65% o más, se transmite a través del lenguaje no verbal (Birdwhistell, 1970). Knapp ( 1978) define la comunicación no verbal como «cualquier suceso humano comunicativo que trasciende de las palabras orales o escritas». Evidentemente, muchas conductas no verbales se interpretan como símbolos verbales. La conducta no verbal es un importante apartado de la terapia por la enorme cantidad de información que transmite.
Además la conducta no verbal del terapeuta u Orientador tiene también un gran impacto sobre el cliente.. Ekman y Friesen (1969) han señalado que gran parte de la información que puede recogerse de las palabras de los clientes se deriva de su conducta no verbal.
Cinco dimensiones de la conducta no verbal que influyen grandemente sobre la comunicación son las kinestesias, lo para lingüístico , las proxemias, los factores ambientales y el tiempo.
El movimiento corporal, o la conducta kinestésica, incluye los gestos, los movimientos del cuerpo, las expresiones faciales, los movimientos oculares y la postura (Knapp, 1972). Según el trabajo de Birdwhistell (1970), las kinestesias también incluyen características físicas como la fisonomía corporal, la altura, el peso y el aspecto general que se mantienen relativamente constantes durante la conversación. Además de la observación de los movimientos corporales, la terapia implica la identificación de las señales vocales no verbales denominadas paralenguaje - la forma del mensaje. El paralenguaje incluye las características de la voz, las vocalizaciones (Trager, 1858). Los silencios y los errores del discurso también pueden considerarse parte del paralenguaje (Knapp, 1978). El área de las proxemias también es interesante para los terapeuta u Orientadors (Hall, 1966) - esto es, el uso que uno hace de su espacio social y personal. La proxemia, en lo que respecta a la relación terapéutica, incluye el tamaño de la oficina, la disposición de las sillas, el contacto y la distancia entre el terapeuta u Orientador y el cliente.
La percepción del entorno propio es otra parte importante de la conducta no verbal porque la gente reacciona emocionalmente al ambiente. El entorno puede producir sobre los clientes efectos diversos como excitación o aburrimiento, co¬modidad o estrés dependiendo del grado en que un individuo selecciona determi¬nadas partes relevantes del ambiente. El quinto aspecto de la conducta no verbal hace referencia a la percepción y uso del tiempo. El tiempo puede ser un factor significativo en la terapia. Los factores temporales incluyen la puntualidad o el retraso al iniciar o finalizar las sesiones así como la cantidad de tiempo dedicado a la comunicación con el cliente sobre unos temas o sucesos particulares.
CONDUCTA NO VERBAL DEL CLIENTE
Una parte importante del repertorio de un terapeuta u Orientador consiste en la capacidad para discriminar las diversas conductas no verbales de los clientes y sus posibles significados. En la terapia es muy importante reconocer y explorar las señales no verbales del cliente por múltiples razones. Porque las conductas no verbales de los clientes son claves de sus emociones y desde una perspectiva más global, las conductas no verbales son parte de las expresiones personales de los clientes. Como afirma Perls «todo lo que haga un paciente, oculto u obvio, pertenece a la expresión de sí mismo» (1973). La mayor parte de la conducta no verbal de un cliente a usted puede parecerle obvia, sin embargo a él desconocida. Passons (1975) señala que la mayoría de los clientes son más conscientes de su palabras que de su conducta no verbal. El análisis de la conducta no verbal puede proporcionar a los clientes una visión más completa de su conducta.
Las señales no verbales del cliente pueden divulgar más «información secreta» que sus mensajes verbales (Ekman & Friesen, 1969). La divulgación de "infor¬mación secreta» es la transmisión de mensajes válidos que no se emiten intencio¬nadamente. Passons (1975) sugiere que, debido a esta divulgación, la conducta no verbal del cliente puede describirse con más exactitud que sus mensajes verbales. Añade que «generalmente las conductas no verbales son más espontáneas que las conductas verbales. Las palabras pueden ser seleccionadas y manipuladas antes de ser emitidas... las conductas no verbales, por el contrario, son más difíciles de controlar». Un cliente puede contarle una historia y su lenguaje no verbal puede transmitir una historia completamente diferente (Erickson, Rossi & Rossi, 1976).
Knapp (1978), señala que las conductas verbal y no verbal se relacionan. Es útil reconocer las formas en que las señales no verbales apoyan los mensajes verbales. Knapp diferencia seis formas:
1. Repetición. El mensaje verbal es «entra y siéntate»; el gesto de la mano que señala la
habitación y la silla reproduce el mensaje verbal.
2. Contradicción. El mensaje verbal es «Me gustas», y se manifiesta con el ceño fruncido y con enojo en la voz. Algunas pruebas sugieren que cuando recibimos mensajes verbales y no verbales contradictorios tendemos a creer los no verbales.
3. Sustitución. Con frecuencia se utiliza un mensaje no verbal en lugar del verbal. Por ejemplo si pregunta a alguien «¿Cómo estás?» y recibe una sonrisa como respuesta, la sonrisa equivale «Hoy muy bien».
4. Complementación. Un mensaje no verbal complementa al verbal elaborando o modificando el mensaje. Por ejemplo, si alguien comenta un sentimiento incómodo y empieza a hablar más rápido cometiendo más errores, estos mensajes no verbales añaden información al verbal.
5. Acento. Los mensajes no verbales pueden subrayar los verbales y con frecuencia enfatizar el impacto que producen. Por ejemplo, si usted trata de transmitir preocupación verbalmente, su mensaje puede fortalecerse con gestos no verbales como fruncir el ceño, lágrimas, etc. El tipo de emoción que alguien transmite se detecta mejor en sus expresiones faciales. El cuerpo transmite también una buena descripción de la emoción (Ekman, 1964; Elanan & Friesen, 1967).
6. Regulación. La comunicación no verbal es útil para regular el flujo de la conversación. ¿Ha advertido alguna vez que si usted asiente con la cabeza mientras la otra persona habla, ésta tenderá a seguir hablando? Pero, si usted mira hacia otro lugar o se levanta del asiento, la persona puede dejar de hablar, al menos momentáneamente. Tanto si lo advertimos como si no, confiamos en las señales no verbales como feedback para iniciar o finalizar conversación y para percatamos de la atención de la otra persona .
Identificar la relación entre la comunicación verbal y no verbal del cliente puede proporcionamos una imagen más exacta del cliente, de sus sentimientos y de los problemas que le han conducido a solicitar ayuda. Además, el terapeuta u Orientador puede detectar en qué medida coincide o es congruente la conducta verbal y no verbal que muestra el cliente. La frecuencia de discrepancias entre las expresiones del cliente puede ser indicativa de la falta de integración o presencia de conflictos (Passons, 1975).
Es importante señalar que el significado de la con¬ducta no verbal varía en razón de las personas y las situaciones (contextos). Por ejemplo, la humedad en los ojos puede ser signo de felicidad o alegría para una persona; para otra puede ser señal de enojo, frustración o problemas con las lentes de contacto. Una persona que balbucea puede ser insegura, otra puede tener un problema de lenguaje. Encogerse o escurrirse en el asiento puede ser síntoma de ansiedad en una persona o dolor de estómago en otra. Por otra parte, las conductas no verbales de una cultura pueden tener significados diferentes e incluso opuestos en otra.
Kinestesias
Las kinestesias incluyen los ojos, la cara, la cabeza, los gestos, las expresiones corporales y los movimientos.
Ojos. En nuestra cultura mostramos mucho interés por los ojos de las personas. La cultura occidental en particular enfatiza la importancia del contacto ocular en las interacciones interpersonales. Los terapeuta u Orientadors que sean sensibles al área ocular de los clientes pueden detectar diversas emociones como:
Sorpresa: Se elevan los párpados y las cejas se curvan.
Temor: Se elevan y se juntan las cejas.
Rabia: Se bajan y se juntan las cejas. Entre las dos cejas aparecen líneas verticales.
En las interacciones terapeuta u Orientador/cliente es muy significativo el contacto ocular también denominado «mirada mutua directa». El contacto ocular puede expresar sentimientos, deseos de cambio interpersonal o disposición para seguir o dejar de hablar. La falta de contacto ocular o eludir la mirada puede ser signo de retracción, vergüenza o incomodidad (Exline & Winters, 1965). En oposición a la opinión generalizada, la falta de contacto ocular no sugiere decepción o falta de sinceridad (Sitton & Griffin. 1981). Las personas que generalmente evitan el contacto ocular pueden buscarlo cuando esperan algún feedback. El contacto ocular también puede ser una señal para pedir una pausa en la conversación o para decir algo (Knapp, 1978).
Cuanto mayor sea el número de miradas compartidas entre dos personas mayor es el nivel de
...