DESARROLLO DEL LENGUAJE EN EL NIÑO.

Psicología del Lenguaje - Jueves 19 de diciembre

DESARROLLO DEL LENGUAJE EN EL NIÑO

En el curso del desarrollo del niño se entrelazan dos procesos: la maduración biológica y los procesos de aprendizaje, combinados en cada etapa evolutiva.

La maduración es un proceso determinado genéticamente, cuyas pautas se van cumpliendo, el aprendizaje resulta de la interacción del individuo con su medio y sus resultados son individuales.

El órgano que interviene como agente del desarrollo es el cerebro, como componente más importante del sistema nervioso central. El cerebro del niño y la corteza cerebral no están predeterminados, pero van determinándose como consecuencia del mismo proceso de desarrollo, por eso que es las funciones se van organizando gracias a la intervención del sistema nervioso central, del cerebro y de la corteza cerebral.

Desde el nacimiento en adelante se puede caracterizar una PRIMERA ETAPA DE COMUNICACIÓN o NIVEL PRELINGÜÍSTICO, estimamos su extensión hasta aproximadamente los 12 a 15 meses de edad. Se van a establecer los primeros recursos comunicativos del niño, en particular con la madre. El papel comunicativo del llanto, su intensidad y ritmo lo hacen portador de diversos mensajes para la madre. Así como también la comunicación gestual, el ritmo de los latidos de la madre. Todos estos hechos caracterizan esta etapa de comunicación, que es “prelingüística”, ya que es preparatoria para el desarrollo del lenguaje.

Estas actividades innatas son principalmente la succión, la deglución, el grito y el llanto del lactante, estas actividades van complicándose hasta formar parte de la función del habla.

El niño cuando respira contrae en cada movimiento un conjunto de músculos, cada uno de estos está formado por haces y estas a su vez unidas por una o más neuronas. Cada contracción muscular origina un mensaje sensorial que llega a la corteza cerebral, estos mensajes son llamados “propioceptivos” (sensación de uno mismo) o “cinestésicos” (sensación de movimiento).

Hacia el segundo mes de vida, comienzan las actividades llamadas “JUEGO VOCAL”, es un verdadero juego que se compone de la repetición incesante y sin motivo de sonidos vocales. Y como el juego de años posteriores, es preparatorio para una función importante.

• Podemos separar el juego vocal en dos etapas:

• Primera etapa: PROPIOCEPTIVA del juego vocal.

El juego vocal se inicia con emisiones continuas, el bebé repite en forma continua los motivos, que a veces entretienen dos o tres días hasta que incluye otro nuevo que se intercala con el anterior, lo sustituye, o se combina con él o se pierde. Así es como se van generando nuevos sonidos.

Hacia los dos meses, el niño es capaz de responder a las incitaciones de la madre en un proceso de aprendizaje que se denomina imitación en el que la madre emite un sonido y el niño responde moviendo los labios y emitiendo un sonido similar.

El juego vocal se produce especialmente en los momentos de tranquilidad, cuando no hay estímulos externos tan intensos que reclamen la atención del niño y cuando sus necesidades están satisfechas.

• Segunda etapa: PROPIOCEPTIVA-AUDITIVA del juego vocal:

Se extiende hasta los 10, 11 meses o más. Intervienen las aferencias auditivas, nuevos recursos comunicativos vocales y gestuales que le permiten al niño una comunicación con la madre y otros adultos, referida a sus necesidades. El juego vocal en esta etapa, por medio de los dos procesos se van incluyendo más sonidos. Esta segunda etapa persistirá a lo largo de toda la vida. La audición refuerza la actividad del juego vocal. A diferencia de lo que sucede con los niños normales, el juego vocal de los hipoacúsicos es pobre, monótono, falto de armónicos y a menudo se extingue.

En este nivel prelingüístico van adquiriéndose nociones acerca de la propiedad representativa de las palabras.

PASAJE DEL JUEGO VOCAL AL LENGUAJE

En este período el niño producirá la separación de palabras a partir del juego vocal, la producción de sonidos es propia del juego vocal y por momentos constituyen palabras, el niño puede llegar a pronunciar “ppa, mmma” dirigiendo su vista hacia el padre o la madre o algún objeto perteneciente a ellos, en ese instante estaría formándose la palabra mamá o papá a partir de ese juego vocal. Puede ocurrir que en otras circunstancias este juego vocal no tenga ningún sentido o destinatario.

Por la acción reguladora y reforzadora de la lengua estos sonidos se van transformando en fonemas, llamados “estereotipos fonemáticos”. Se pasa de una función fisiológica a una función fónica y lingüística, se pasa de lo innato e incondicionado a lo aprendido. El juego vocal tiene todas las características de lo innato hasta que las influencias fónicas del ambiente comienzan a transformarlo en actividad fónica.

En todas las lenguas del mundo, la adquisición del lenguaje en los niños pasa por etapas fonéticas iguales, es decir, el orden cronológico de las adquisiciones fonológicas es en todas partes y en todos los momentos el mismo.

Las primeras emisiones son la vocal A y una consonante oclusiva bilabial como B, M, O, P en donde intervienen los dos labios que pueden ser o no nasalizada. Esta alternativa entre una consonante nasal y otra totalmente oral marca la adquisición de los primeros fonemas: la oposición entre consonantes. Sigue otra oposición entre bilabiales P y apicodentales T, que pueden ser a su vez nasales (M Y N). Más tarde aparece la primera oposición vocálica: la A se opone a la (I Y E). La A va a seguir a una consonante bilabial y la E a una apicodental. Más tarde se establece el sistema de tres vocales (A-I-U o bien A-I-E)

La totalidad de los fonemas no se adquiere hasta los 3, 4, 5 años de edad, dependiendo también del inventario de fonemas de la lengua que se hable alrededor del niño (idioma materno)

SEGUNDA ETAPA: PRIMER NIVEL LINGÜÍSTICO

Se extiende desde el primer año de vida hasta aprox. Los 5 años. Es uno de los períodos más ricos en el desarrollo del lenguaje y por eso es conveniente subdividirlo en niveles fundamentalmente por la contextura gramatical del lenguaje.

En esta etapa se combinan estereotipos fonemáticos formando nuevas palabras. Este proceso ya es de aprendizaje, el que hace que las combinaciones de estereotipos fonemáticos se estabilicen como estereotipos motores verbales, es decir el soporte fisiológico de las palabras. Y también otro proceso que va teniendo lugar es la incorporación de significados. Los primeros significados tienen todas las propiedades de las señales de los reflejos condicionados. Estímulos visuales, acústicos, gustativos pasan a ser una sola señal de tipo verbal. EJEMPLO: la visión de la mamadera despierta en el niño una determinada actividad, en este caso el estímulo visual de la mamadera anticipa el acto de alimentarse. Pero luego hay un estímulo verbal (“la papa”), que sin necesidad del estímulo visual tiene el mismo tipo de actividad, alimentarse.

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