Depresión infantil: Importancia del diagnóstico oportuno y factores que intervienen en su detección

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA

   CARRERA DE PSICOLOGÍA

         PSICOLOGÍA EDUCATIVA

SEMESTRE SELECTIVO: 2021-2

GRUPO: 851-C

Corona Suarez Alejandra

Vera Hernández Francisco Javier

Depresión infantil: Importancia del diagnóstico oportuno y factores que intervienen en su detección.

En los últimos años se ha dado importancia a los temas relacionados con la salud mental la cual se deriva de nuestro bienestar emocional, psicológico y social. La salud mental es importante en todas las etapas del desarrollo humano desde la niñez y la adolescencia, hasta la adultez y la vejez debido a que es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz del ser humano. La salud mental depende de muchos factores sociales, es decir las interacciones con las demás personas y  con la cultura, dado que, éstas son las que modifican poco a poco las creencias y sentidos de las personas. Vygotsky (1931/1986) menciona, el individuo se encuentra en una constante construcción y reconstrucción a través de los otros, existe un impacto de los otros en el individuo y del individuo con los otros de manera dialéctica.

La depresión en niños es uno de los trastornos más sobresalientes en el siglo XX por lo tanto se comenzó a dar importancia a los síntomas que la población infantil presentaba. Según la Organización Mundial de la Salud (2020). La depresión es un trastorno mental frecuente cuya sintomatología se caracteriza principalmente por la presencia de tristeza, sentimientos de culpa, pérdida de interés o placer, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. Si bien la literatura menciona que la depresión infantil puede ser diagnosticada con los mismos criterios con los que se diagnostica a los adultos sin embargo se hace una diferencia sobre la prevalencia de estos síntomas, durante la infancia predominan las reacciones psicofisiológicas y motoras como irritabilidad, rabietas, llanto o problemas de control de esfínteres, tristeza y falta de motivación. En la niñez, la depresión infantil se presenta en forma de irritabilidad, problemas de aprendizaje, inseguridad, oposición al juego, inasistencia a clases y, en general, comportamientos irregulares que se hacen obvios en los distintos contextos en los que se encuentra inmiscuido el niño como el hogar y la escuela (Esparza & Rodríguez, 2009).  

Los infantes y preadolescentes llegan a exteriorizar distintos problemas de salud mental que requieren de especial y prioritaria atención por la prevalencia y el impacto que tienen en su desarrollo (Cuervo and Izzendin 2007). Si se toma en cuenta que las emocionales son fundamentales en el crecimiento de los niños/as, se evidencia la clara necesidad de ahondar acerca de los problemas emocionales que se puede encontrar a lo largo de la infancia y cómo estos tienen una secuela significativa sobre el desarrollo social, afectivo y cognitivo (Esparza and Rodríguez 2009). De acuerdo con un estudio de salud mental liderado por el Ministerio de Protección Social (2003; citado en Esparza y Rodríguez, 2009), revela que uno de los trastornos con mayor frecuencia, junto con otros, pero con mayor importancia para este texto, es el trastorno de ánimo con una prevalencia del 15% en la población, haciendo notar la importancia que tiene el diagnóstico temprano en la vida de los niños, debido a la posibilidad de que éste se transforme en un determinante de su estado psicológico futuro.

Dicho lo anterior un claro caso que requiere particular atención, y que puede derivar del trastorno de ánimo es la depresión  es importante   detectar a  tiempo los síntomas que se pueden dar desde la infancia y perdurar hasta la adultez sino se trata desde una edad temprana y con un diagnóstico a tiempo es importante  identificar las características y los factores contextuales que provocan  la depresión esto con el fin de crear  estrategias que  prevengan un deterioro prolongando en los infantes, la depresión en los niños se comienza a manifestar con cambios en el estado de ánimo, principalmente comienzan a notarse tristes y sin motivación para realizar las cosas que solían hacer, por lo tanto se presentan las razones por las cuales debe ser diagnosticado a tiempo y a temprana edad (en la infancia) y los factores que posibilitan esta condición.

Del Barrio (1997) define a la depresión infantil como un trastorno afectivo manifestando que el niño o adolescente que se encuentra en dicha situación se siente triste, desanimado, descontento consigo mismo y con su entorno, además de que en determinadas ocasiones puede estar furioso por todo ello, la mayoría de los síntomas que presentan los niños pueden ser causados por factores contextuales en los cuales  se desarrollan, como el ámbito familiar, debido a que esta es el primer núcleo de convivencia de los infantes, la familia se encarga  de cubrir las necesidades y proveer de herramientas que le ayuden al niño a desarrollar sus capacidades básicas como es el afecto, la motivación y el autoestima.

De acuerdo Méndez, Olivares y Ros; y Weinber, Rutman, Sullivan, Pencik y Dietz (2001;1973; citado en (Esparza & Rodríguez, 2009: pp. 50)

…la depresión se define como un problema psicológico complejo caracterizado por un estado de ánimo irritable, falta de motivación y disminución de la conducta adaptativa. Incluye, también, alteraciones del apetito, del sueño, de la actividad motora, cansancio, pobre autoconcepto, baja autoestima, sentimientos de culpa, dificultades para pensar o concentrarse, indecisión, ideas de muerte o suicidio e intentos de suicidio en la que los sistemas psicofisiológicos y motores son los más afectados.

Con esta información es fácil observar que este problema de salud mental dada en la infancia tiende a incrementar notablemente, aumentando el riesgo de suicidio y de depresión severa en la adolescencia, además de que, su ocurrencia es del 3 al 5% en los infantes (Cuervo & Izzendin, 2007). Es notable que el problema de la depresión es más sobresaliente de lo que se puede llegar a pensar y su diagnóstico temprano, sin duda, puede ayudar, también, a salvar vidas. Sin embargo, al afectar a la población infantil, si esta no es tratada, de ahí que puede seguir afectando su bienestar emocional y psicológico en la edad adulta , como ya se había mencionado al inicio.

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