Desarrollo Psicosexual

DESARROLLO PSICOSEXUAL

El desarrollo psicosexual es un elemento central de la teoría psicoanalítica de las pulsiones sexuales que sostiene que el ser humano, desde el nacimiento, posee una libido instintiva (energía sexual) que se desarrolla en cinco etapas. En esta teoría, desarrollada hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Freud propone un concepto ampliado de la sexualidad humana, idea revolucionaria en su época, que postula la existencia de una sexualidad infantil, cuyo desarrollo está organizado en fases. Cada una de estas fases está caracterizada por una zona erógena que es la fuente de la pulsión libidinal durante esa etapa. Estas fases son (en orden de su aparición):oral, anal, fálica, de latencia y genital.

CARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL DEL NIÑO Y DEL ESCOLAR

Etapa Oral: Es el primer momento en la evolución de la personalidad del individuo. Correspondiente al primer y segundo año de vida y se caracteriza por dirigir la libido hacia la boca y buscar la satisfacción gracias a la actividad de succión. A causa de esto el bebé no tiene noción de sí mismo y todas sus acciones están basadas en el principio de placer.

Etapa Anal: En la etapa anal del desarrollo psicosexual, el foco de la energía pulsional (zona erógena) mueve desde el tracto digestivo superior al final inferior y el ano. Esta fase dura desde aproximadamente el 15º mes hasta el tercer año de vida. Durante la misma la formación del Yo continúa.

De acuerdo a la teoría, la experiencia más importante durante esta etapa es el entrenamiento en la higiene personal. Éste ocurre alrededor de los dos años, y da como resultado un conflicto entre el Ello, que demanda satisfacción inmediata de las pulsiones que involucran la evacuación y las actividades relacionadas con ella (como el manipular las heces) y las demandas de los padres.

Etapa Fálica: Esta abarca desde los tres a seis años, en los cuales los genitales del niño son su principal zona erógena. Es en esta tercera etapa de desarrollo infantil que los niños se vuelven conscientes de su propio cuerpo, los cuerpos de los otros niños, y los cuerpos de sus padres, y satisfacen la curiosidad física por desnudarse y explorarse entre sí y los genitales, y así aprender la física (sexual), las diferencias entre lo "masculino" y lo "femenino" y las diferencias de género entre el "niño" y la "niña".

IDENTIDAD SEXUAL

Es realmente un aspecto complejo y multifactorial la identidad sexual es la suma de las dimensiones biológicas y de conciencia de un individuo que le permiten reconocer la pertenencia a un sexo u otro. Es decir, ser varón o mujer independientemente de la identidad de género (sentirse como varón o mujer) o su preferencia sexual. Este concepto está en estrecha relación con la identidad de género, hasta el punto de que con frecuencia suelen usarse como sinónimos.

La diversidad sexual nos indica que existen muchos modos de ser mujer u hombre, más allá de los rígidos estereotipos, siendo el resultado de la propia biología, que se desarrolla en un contexto sociocultural.

MANIFESTACIONES SEXUALES INFANTILES

La presencia de manifestaciones y de deseos sexuales en los niños, desde la más temprana infancia, fue una de las más importantes polémicas levantadas por Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. La sexualidad es una cosa natural en los seres humanos, una función como tantas otras, como: comer, caminar, leer, estudiar, etc. Y como tal, debe ser un tema tratado con naturalidad, honestidad, cariño y teniendo su propio espacio dentro del proceso educacional del niño.

Juego Genital: La exploración del propio cuerpo es una etapa especifica del desarrollo infantil. Los niños juegan con su pene y lo comparan espontáneamente con el de sus compañeros.

Las niñas, se frotan contra un objeto o se exploran la vulva con las manos, muchas veces los papas se sienten incomodos ante estos comportamientos por que los relacionan con un erotismo precoz. No hay que confundir la necesidad del niño de conocer su propio cuerpo con las sensaciones eróticas que se experimentan al principio de la adolescencia.

Demostración de Afecto: Sabemos que este valor, actitud, sentimiento, acción, no caracteriza mucho a nuestra cultura, pese a todas las campañas o eventos que realizamos para procurar su vivencia diaria, El afecto, además de demostrarse por medio de acciones cariñosas, también se puede manifestar a través de la corrección, la enseñanza y la guía. Los niños, desde el mismo momento de su nacimiento dependen de sus padres. Los padres son responsables de satisfacer las necesidades de sus hijos pero, no solamente físicas, sino también mentales y emocionales. Una de las necesidades de los niños es aprender a amar y son los padres los responsables de enseñarles. La forma en como un niño vea a sus padres comportarse afectará en gran medida la forma en como este niño se comporte con los demás cuando sea adulto. Otras actividades que pueden resultar estimulantes pueden ser el cambio de ropas o el baño, ya que son momentos en que el bebé es manipulado, acariciado y abrazado por sus padres.

Pasearse Desnudo: Entre uno a cuatro años, a esta edad al (la) niño(a) le gusta pasearse desnudo mostrando su cuerpo y sus genitales en público, están fascinados con sus cuerpos y como funciona, les gusta desnudarse y contemplarse. Entre los 5 y 7 años los niños piden privacidad y se enojan y avergüenzan cuando alguien los sorprende desnudos.

Imitar el Acto Sexual: Imitar al acto sexual, está entre los elementos más perturbadores para los padres esta imitación que en ocasiones hacen los niños y niñas del acto sexual. La sexualidad humana es una dimensión fundamental del ser humano, necesaria para identificar al ser humano como tal

Pero manifestaciones como estas pueden ser el producto de presenciar escenas similares en la casa u otra ambiente, o a través de programas de televisión; de allí la importancia de la supervisión que puedan ejercer los adultos sobre las películas o programas televisión a los que tienen acceso los niños y niñas y las recomendaciones que deben tomar los maestros en el centro educativo, e ir explicándoles gradualmente dichas manifestaciones.

Masturbación en la Niñez: A partir de los 2 años de edad, e incluso antes, la exploración genital por parte de los niños en su propio cuerpo es totalmente normal. Incluso la masturbación es algo que se puede detectar a la más temprana edad. Toda exploración genital está asociada al descubrimiento del placer. Desde que descubren su zona genital, los niños pasan a conocer sensaciones placenteras, La actitud de los padres en estas situaciones debe ser la más relajada y natural posible. Nada de castigos, si algún padre castiga o regaña a su hijo por masturbarse estará vinculando la sexualidad de su hijo a algo malo, a algo lo prohibido, y algo feo. El niño se sentirá culpable por practicar este hábito. La masturbación es muy común entre los niños. Los niños, a menudo, comienzan a masturbarse a los 18 meses de edad. Esta práctica se estabiliza cuando los niños llegan a los 3 o 5 años y luego disminuye en frecuencia hasta la pubertad. Los niños se masturban por placer, para tranquilizarse o simplemente para explorarse. Para reducir la masturbación en lugares públicos, hay que educar al niño explicándole que "está bien que hagas eso en tu cuarto o en el baño, pero no en lugares donde haya personas no conocidas".

Y dándole opciones. Trata de distraerlo sugiriéndole y llamando su atención para que haga otra cosa.

PREGUNTAS FRECUENTES DE LOS NIÑOS SOBRE TEMAS SEXUALES

Preguntas relacionadas con la anatomía sexual

Entre los 2 y 3 años: Los chicos exploran su cuerpo y comienzan a identificar las diferencias entre los sexos. La curiosidad pasa por las diferencias entre niñas y varones.

Entre los 3 y 6 años: Los chicos se preguntan por las diferencias sexuales ¡Por qué las niñas tienen vagina y los varones pene? ¿Por qué las mamas tienen senos grandes? ¿Solo las mujeres pueden tener bebes?. En cuanto a la diferencia de los sexos, al comienzo no se percibe: es natural para el niño suponer que todas las personas poseen un genital como el suyo. Pero la anatomía

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