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Desarrollo Social


Enviado por   •  11 de Junio de 2014  •  2.151 Palabras (9 Páginas)  •  212 Visitas

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DESARROLLO SOCIAL DEL ADOLESCENTE

El desarrollo social del adolescente empieza a manifestarse desde temprana edad, cuando en su infancia (podemos decir a partir de los 10 años) empieza a pertenecer a pequeñas pandillas con la única finalidad de jugar y de hacer travesuras.

A medida que se va desarrollando empieza a ver otras inquietudes a la hora de elegir a un amigo es electivo tienen que tener las misma inquietudes, ideales y a veces hasta condiciones económicas; el grupo es heterogéneo compuesto de ambos sexos ya no es como anteriormente mencionamos las pandillas que en su mayoría eran homogéneas esto la mayoría de sus veces trae como consecuencia la mutua atracción, gustarse el varón y la niña empieza con sus tácticas amorosas pero esto lo hablaremos en el desarrollo sexual más ampliado.

El grupo adolescente se inicia sólo con dos el adolescente y el amigo precisamente el paso de un grupo al otro se caracteriza porque el muchacho ya no se interesa por las aventuras de pandilla a la que siempre ha pertenecido y busca la soledad; se asocia a un compañero, nada más que a uno; así inicia el grupo puberal.

Algunos psicólogos se refieren ha ésta etapa como una de la más crítica del ser humano ya que el adolescente ve a la sociedad o al mundo como un tema de crítica y rechazo, rompe el cordón umbilical que lo liga a los padres, desconoce la autoridad o cualquier liderato y entre en ese período transitorio en donde no se pertenece a una pandilla pero tampoco forma parte de un grupo puberal.

La comprensión la buscan fuera, en los compañeros, en los amigos, hasta encontrar el que va a convertirse en su confidente, el adulto o los padres no llenan esos requisitos.

La critica y los sentimientos trágicos son la fuente de una conversación en dos adolescentes; hablan de las muchachas, de los paseos y fiesta de los conflictos con los padres o depresiones. Estas conversaciones están llenas de resentimiento imprecisos y son la fuente de verdaderas críticas normativas. Esas conversaciones sirven para dejar salir sus preocupaciones y dar descanso a los estado trágicos.

A veces las amistades en la adolescencia son pasajeras esto se debe como anteriormente menciona vemos que ellos se unen por ser semejantes pero a medida que pasa el tiempo sus intereses van cambiando, pronto su sentido social los lleva a extender el numero de miembros. Ahora bien, todos los adolescentes pasan por lo mismo estado psíquicos. Cuando la amistad está formada por dos muchachos cuya situación conflictiva con el mundo es grave el lazo de unión lleva a una fuerte dosis de resentimiento, todo gira en torno a actos de transgresión que llamaremos conducta antisocial.

Ahora hablaremos de transferencia imitativa de la personalidad: esta conducta se da cuando la pareja de amigos busca y tiene su modelo en una personalidad superior y esto sucede cuando la pareja de amigos no esta satisfecha con la igualdad o polaridad de sus tipos; sus modelos ha imitar son por lo general gente del medio artístico.

Ya hemos hablado de la formación de la personalidad, que el resentimiento de los muchachos proviene de la lucha con la sociedad y los padres. También hemos dicho que hay algo más hondo que el resentimiento que es el afán de encontrar categorías al yo, esto es, la sustancia de sí mismo. Pero el resentimiento es un lazo de unión grupal. Esto lo saben bien los líderes juveniles. El resentimiento puede ser explotado para arrojar a los jóvenes a cualquier tipo de lucha.

Las actividades del adolescente tienen también como objetivo el olvido, el instinto de mostrar que el alma de los puberal se carga de sentimiento dolorosos, triste, y que únicamente en esa época de la vida se tiene complacencia del dolor, mediante sus tramitaciones en placer. El adolescente no es un ser esencialmente alegre en consecuencia el adolescente gusta de esto placeres como bailar, asistir a paseos ir al cine para mantenerse alegre pero cuando vuelven a la soledad, la tónica dominante no es precisamente la alegría.

Para finalizar este punto podemos concluir que el interés social tiene únicamente carácter grupal.

Desarrollo de la personalidad

Sobre el desarrollo de la personalidad se han desarrollado variadas teorías, por parte de diferentes autores dedicados al estudio de los diversos aspectos que influyen en el desarrollo y comportamiento del individuo en la adolescencia.

La adolescencia es, si se quiere una etapa muy delicada y clave en el desarrollo de la personalidad que va a regir la vida del adulto, su desarrollo social, emocional y desenvolvimiento positivo en la sociedad.

Según algunos autores, se creía, que el temperamento y el carácter, integrantes principales de la imagen corporal estaban determinados biológicamente y venían predicados por la información general.

La imagen corporal adquiere mayor importancia cuando el adolescente se encuentra en grupos que dan demasiada importancia a los atributos físicos tanto del varón como la hembra, o cuando en su entorno familiar o social se burlan de cualquiera de sus características físicas, estatura, contextura, color, etc.

La imagen corporal se toma mas en cuenta en la hembra que en el varón y hasta en algunos casos determinan la profesión escogida.

Pero es necesario hacer hincapié, que aunque la imagen corporal juega un papel en el desarrollo de la personalidad, son factores de mayor importancia el ambiente donde se mueve el joven, la familia y los valores que se mueven a su alrededor y de vital importancia la motivación como el motor que pone a funcionar todas sus acciones hacia el logro de metas trazadas.

Problemas de la adolescencia

1. - Las tensiones internas.

El incremento de la tensión psíquica hasta cotas insospechadas es el primer resultado de la reaparición de deseos inconscientes reprimidos durante infancia. El preadolescente se halla mal preparado para resistir esta tensión, que ocasionalmente se descarga a través de actitudes antes desconocidas. Egoísmo, crueldad, suciedad, o dejadez.

Son comportamientos propios de una primera y más conflictiva etapa de la adolescencia, en la que la tormenta pulsional que se está desatado arrastra pulsiones parciales pre-genitales. (Orales y anales, agresivas y sádicas) que el joven no consigue controlar con eficacia, y para las que busca una satisfacción impostergable.

2. - Disolución de la identidad infantil.

Suponiendo que el niño o la niña hayan crecido bajo un modelo educativo ni demasiado rígido, ni demasiado permisivo (lo que coincide, afortunadamente, con la mayoría de los casos), el periodo de crisis preadolescente, entre los trece y los quince, debe ser superado con éxito.

Durante este período la lactancia, en efecto, se consolida la seguridad y la confianza en sí mismo adquiridas tras la primera infancia, y ahora, al enfrentarse con nuevos conflictos, saben resistir mejor los vaivenes emocionales a que son sometidos por la renovación pulsional: el tormentoso oleaje de los deseos reprimidos y las satisfacciones anheladas.

La disolución de la identidad infantil coincide entonces con el segundo y definitivo final de la crisis edipiana, renovada en parte tras la pubertad. Esto comporta la renovación de la castración sobre las pulsaciones pre-genitales (orales, anales, fálicas) y sobre todos los deseo genitales que tengan algo de incestuoso.

Explicación: son afortunadamente la mayoridad los niños y niñas que han crecido bajo un modelo educativo tan distante de la rigidez como de una excesiva permisividad, y esto les va a ser muy útil ahora para superar la crisis de la pera adolescencia.

La preadolescencia aparece tras la pubertad y suele tener una duración máxima de dos o tres años. Esta etapa sumamente conflictiva para los jóvenes y también, por efecto reciproco, para padres y maestros. Son inevitables y frecuentes los problemas escolares, los cambios profundos de carácter, la indolencia, la melancolía y hasta, en determinados individuos y ocasiones, la crueldad y la violencia.

Solo la seguridad y la confianza adquirida durante la infancia permitirán al preadolescente concluir airosamente su desarrollo afectivo.

3. - Ser y tener

La evolución psicoafectiva infantil es distinta para el niño y para la niña -hemos insistido en ello– desde el momento en que descubren las diferencias sexuales anatómicas. Si bien durante la infancia estos procesos paralelos pueden no aparentar divergencias, salvo las que imponen las identificaciones con figuras adultas correspondientes, es precisamente ahora, en la primera adolescencia, cuando los distintos temores que aquejan a uno y otro sexo dan cuenta retrospectivamente ahora, de las formas de organización psicosexual que siguen los seres humanos.

Explicación: las procuraciones de los varones, durante la adolescencia, se centran sobre todo en poseer –tener- lo que ellos suponen es la esencia de la virilidad.

Desde el momento en que el niño y la niña descubren las diferencias sexuales anatómicas, su evolución psicoafectiva empieza a descubrir por el cambio diferente. Esta divergencia se pone de manifiesto en los años de la primera adolescencia. Los varones se esfuerzan en "tener" (pene, virilidad, casa, coche), mientras que las mujeres lo hacen en él "ser" (bellas, admiradas).

4. - Los temores masculinos.

Para los jóvenes varones, todas las preocupaciones se centran en los cambios físicos que acaban de sufrir o todavía en curso, en forma de fantasía sobre supuestas malformaciones, defectos o desproporciones que los proveerían de lo que ellos suponen es la esencia de la virilidad. El crecimiento y el desarrollo del pene, los testículos y el vello corporal son el objeto preferencia de su tensión. Cualquier mínima diferencia, real o imaginaria, con los cánones supuestamente normales suscrita gran angustia.

- El tamaño del pene ha sido todavía hoy una cuestión mal entendida, mitificada por la acción conjunta de una larga y errónea tradición (que enuncia que los que poseen un pene más grande son los "mas" hombres), los efectos de cierta pornografía y la connivencia de muchos adultos que, en su fuero interno, sigue creyendo en tales sandeces.

- La desviación del pene en erección, a la derecha o izquierda, son otro tema estadísticamente sobresaliente entre jóvenes, a los que va unido un difuso sentimiento de culpabilidad sobre las prácticas masturbatorias, causa supuesta de la desviación.

Explicación: los temores del adolescente varón apuntan a supuestas malformaciones o defectos en lo que suponen es la esencia de la virilidad: el tamaño del pene en erección. Todo ello inducido o gravado por los sentimientos de la culpabilidad que aparecen como resultado de practicas o fantasías sexuales prohibidas.

5. - Temores femeninos.

La angustia de las adolescentes no está centralizada. Aunque siga siendo lo físico su motivo principal, todo el cuerpo, en tanto que el objeto investido por el poder de suscitar deseo en el otro, examinado con atención.

- El desarrollo del pecho, el tema candente entre las muchachas jóvenes. Hay que buscar también las causas de esta deformación preocupación por el tamaño de los senos en nuestra tradición cultural, que los ha considerado siempre el símbolo privilegiado de feminidad, belleza y excitación sexual.

- Un tema sujeto a sólidos prejuicios, afortunadamente en decadencia, es el himen: su presencia o ausencia, su configuración, el supuesto dolor que provoca su desgarro y, como no, el papel que sé selecciona atribuye en la determinación de la virilidad de la mujer.

- Preocupación de la mujer es la menstruación. Este importante proceso, que confirma al ayer niña en su condición de la mujer, suele destacar en sus comienzos cierta dosis de ansiedad, fácilmente cancelable con una información precisa y adecuada.

Explicación: el desarrollo de los senos es el tema candente entre las muchachas jóvenes, preocupadas ante todo por su cuerpo en tanto que objeto investido por el poder de suscitar deseo.

El himen no permite determinar la virilidad en una mujer, y esta expuesto además a frecuentes roturas accidentales.

La menstruación es el tercer gran tema de preocupaciones femeninas, y su aspiración suele destacar cierta dosis de ansiedad que una información precisa y adecuada cancelara fácilmente.

- El aislamiento y la reflexión. Ante la inminencia de su plena incorporación a este nuevo mundo, en el de los adultos, en el cual ha empezado ya a introducirse, y que descubre plagado de nuevas exigencias, el preadolescente se siente desconcertado en muchos momentos y sucumbe a la necesidad de encerrar en sí mismo.

Explicación: los adolescentes se sientes desconcertados ante su inminente incorporación al mundo de los adultos. Muchos acontecimientos tienen lugar por primera vez en sus vidas y no todos pueden ser asimilados de inmediato.

El aislamiento en muchos momentos, una necesidad vital para el adolescente, que necesita analizar críticamente su pensamiento y sus emociones.

6. - Los conflictos familiares.

A partir de estos momentos, y hasta que el adolescente haya dejado la niñez definitivamente atrás y adquirido un concepto distinto de la realidad, más adulto, las críticas dirigidas contra los progenitores pueden ser poco menos que incesantes e inspiradas por motivos muy diversos. Al principio son aspectos más superficiales de la cotidianidad los que merecen su desaprobación, pero poco mas tarde, a medida que van ampliando la comprensión del entorno social y cultural que le es propio, no dejan de manifestarla ante cuestiones más esenciales o profundas.

Explicación: los primeros conflictos que vive el adolescente con sus familiares afectan a aspectos familiares de la cotidianidad: la forma de vestir y pensar de los padres, sus rutinas, sus costumbres, cuidado de la ropa y la habitación, los horarios, las salidas, etc.

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