Dibs.

Dibs solía ser un niño alejado de los demás, no jugaba, no hablaba y no se comunicaba si quería algo con un simple berrinche o llanto hacia que las personas se acercaran a atenderlo, siempre estaba arrinconado en una esquina y con la cabeza agachada. Dibs llegaba calmado a la escuela pero cuando iba a salir le pedían las maestras que se preparara y el no se movía, al tal grado de que la maestra se acercaba a ayudarle y el respondía con agresiones hacia la maestra, golpeándola, arañándola y cuando sus energías se terminaban se dejaba cambiar, día tras día era lo mismo. Las maestras llegaron a pensar que tenia retraso mental o inteligencia superior, momentos en que Dibs se sentía observado se escondía, se la pasaba gateando por todo el salón, chupaba su pulgar. Las maestras nunca obligaban a Dibs a unirse al grupo, jugar o interactuar con sus demás compañeros, le acercaban juguetes, libros pero mientras se los dieran en la mano no los aceptaba, pero cuando la persona se iba el tomaba los libros y hacia como que leía, las maestras siempre le leían un cuento pero mientras el siempre estaba con la cabeza abajo como si no le importara lo que pasaba a su alrededor. Muchas personas trataron de ayudarlo pero si alguien se le acercaba mucho el ya estaba listo para rasguñarlo o intentar hacerle daño. Se hizo una junta porque Dibs había agredido a uno de sus compañeros cuando se hizo la junta una psicóloga escucho hablar sobre él y decidido tratar de ayudarlo quien se intereso en él, y empezó a estudiar su caso y a su familia, quien al principio no aceptaban a Dibs, quien nunca estuvo en sus planes y por lo cual siempre lo culparon de sus problemas y derrotas, lo que provoco aislamiento al niño desde un principio, fue a la escuela donde estudia Dibs y primero lo observaba sin acercarse a él para ver cuál era su comportamiento.

La psicóloga se llevo a Dibs al salón de juegos donde Dibs al principio no se movió, se quedaba en un solo lugar y mirando fijamente un solo lado, un rato después Dibs empieza a observar los juguetes a su alrededor y comienza a tocarlos uno por uno hasta llegar a una casita donde agarra muñecos diciendo que son sus papas, hermana y un bebe, Dibs comenzó a enojarse diciendo que no le gustaban las ventanas y al ver que a la casita se le podían quitar las paredes Dibs comenzó a quitársela diciendo no paredes. Una de las primeras ayudas que le dio la psicóloga es que fuera haciéndose independiente porque al salir del salón de juegos le dijo a Dibs que si podía irse el solo a su salón, diciendo que si él se fue siendo la primera vez que alguien no lo hacía por el o no lo ayudaba. la psicóloga mientras fue interactuando con Dibs fue descartando que este fuera un retrasado mental o que fuera un niño autista, la psicóloga pensaba que más bien era una perturbación solo que no sabía por qué razón la tenía y es eso lo que ella debía averiguar. La segunda sesión que tuvieron Dibs no quería irse a casa, él quería seguir jugando y poniendo pretextos para no querer irse.

Con forme pasaba el tiempo y Dibs seguía llegando a sus terapias la psicóloga poco a poco fue interactuando mas y mas con el fin de que Dibs se sintiera en plena confianza, al tal grado de que Dibs ya no quería irse, decía que le gustaba mucho estar en ese cuarto de juguetes, comenzaba a hablar más que antes ya a expresar sus sentimientos, la psicóloga quedo sorprendida ya que Dibs comenzó a hablar de una mascota de su escuela, Dibs no hablaba, no jugaba pero siempre observaba lo que había a su alrededor, aprendiendo y reflexionando. Dibs saliendo emocionado una ocasión de su sesión cuando su padre fue por el niño trato de tener una plática con su padre haciéndole preguntas sobre la independencia pero su padre lo ignoraba y solo le dijo que dejara de tocar ese tema ya que era una plática absurda.

Días después la mama de Dibs habla para pedir una cita, ella pensaba

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