ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Dibs


Enviado por   •  2 de Abril de 2013  •  Informes  •  2.572 Palabras (11 Páginas)  •  247 Visitas

Página 1 de 11

Virginia M. Axline, Autora del libro sitúa al lector y narra el proceso psicoterapéutico de un niño de 5 años llamado Dibs, cuyos padres reportaban como un niño con retraso mental, un niño muy retraído con grandes conflictos en el área del comportamiento, su área lingüística y emocional, lo que derivaba para este niño con inhibición una conducta agresiva hacia sus compañeros y cuidadores como hacia el mismo al no quererse relacionar con nadie ni mostrar sus sentimientos lo cuales había interiorizado mucho. Cada vez que el niño era forzado a hacer algo respondía con berrinches y golpes o simplemente se quedaba sorprendido y no respondía ante la situación que le causaba incomodidad que no podía expresar de otra manera.

El comportamiento de Dibs lo clasificaba en la categoría de “niño problema”, en donde ni sus padres ni maestras sabían cómo tratar con él. La relación con sus padres era completamente deficiente e incluso ellos se avergonzaban de él. En la escuela dependía de la maestra para quitarle su saco y luego tendía a aislarse del resto de la clase. Pasaron dos años en los que Dibs no mostraba ningún progreso y el colegio estuvo a punto de optar por aceptarlo como uno de sus fracasos. Al estar encargada del caso, Axline decide trabajar la terapia de juego con Dibs. El propósito de la terapia es que el niño resuelva sus propios problemas, ayudándose a sí mismos a adaptarse. (Timonthy J. Trull, 2001)

La Terapia Centrada en el Niño consta de varios conceptos principales, para que se desarrolle de manera adecuada. Como primer principio, se requiere que el terapeuta establezca una relación amigable con el niño, estableciendo lo antes posible la armonía con el niño, facilitando el trabajo terapéutico. Se requiere que el terapeuta acepte al niño tal y como es. Este principio es de gran importancia, ya que incluye la aceptación incondicional al niño. Si este aspecto no se cumple, entonces el terapeuta se concentrará en lo que esta “mal” en el comportamiento del niño, e intentará cambiarlo. Ya que el propósito de la terapia es que el niño se autoayude, es muy importante la aceptación del niño, tal y como es. Con el propósito de que el niño se sienta cómodo, y libre en la terapia, el terapeuta crea un sentimiento de actitud permisiva en la relación. (Manuel, 2001). En la lectura se evidencia que Axline le expresa a Dibs que lo que sucede en el cuarto de juegos es tal y lo que Dibs quiere que suceda, y que las cosas serán tal y como él las quiera. Esto permite que el niño se sienta libre expresando sus sentimientos.

Un aspecto importante de la terapia, es que no es directa. El terapeuta no intenta dirigir la conversación, ni las acciones del niño. Es el niño quien guía el camino, y el trabajo del terapeuta es solamente seguir. Por esta razón también, el terapeuta no realiza preguntas, ni indaga en cuanto a las acciones del niño en el salón de juegos. El terapeuta solamente se mantiene alerta a los sentimientos del niño y los refleja al niño, para que él pueda profundizar en cuanto al comportamiento. El terapeuta no busca emitir juicio, ni tratar de explicar las acciones, sino solamente refleja al niño los sentimientos notados, para que sea el niño quien se dé cuenta de lo que está manifestando. Dado que la terapia es no directa, el terapeuta debe aceptar que el curso de terapia es un proceso gradual, por lo que no intenta apresurar ni conducir el curso de la terapia. (Timonthy J. Trull, 2001)

Otro aspecto necesario en la terapia es la estructura. De esta manera, se mantiene el compromiso en cuanto a la alianza terapéutica, facilitando el adecuado trabajo terapéutico. Se mantiene dicha estructura, con el propósito de hacer predecible la terapia. (Manuel, 2001) Por ejemplo, en Dibs esto se evidencia en el horario de las sesiones. Al concluir la hora, terminaba la sesión. Algunas veces Dibs deseaba permanecer más tiempo y seguir jugando, pero Axline le recordaba del horario de las sesiones y le decía que era hora de irse a casa. Todos los jueves era la misma historia. Esto mantenía la terapia de manera predecible. Entonces Dibs ya sabía que cuando concluía el tiempo, era hora de irse a casa. Para el trabajo del terapeuta se recomienda que no se imponga un límite a menos que fuese necesario, por ejemplo si el niño intenta hacerse daño a sí mismo o al terapeuta. El niño tiene la libertad de conducirse como quiera dentro del salón de juegos, pero debe respetar los límites impuestos por el terapeuta. Otras limitaciones importantes son también, el cuidado de los materiales en el cuarto de juegos, ya que no se le permite destruir apropósito los juegos; como también no se le permitirá tomar acción que podría herirse a sí mismo ni al terapeuta. (Manuel, 2001; Timonthy J. Trull, 2001)

Por medio de estos principios, Axline desarrolla las sesiones en el salón de juegos, propiciando a Dibs la lucha por su propia identidad.

Dibs asistía habitualmente a una escuela cerca de casa, donde ya llevaba dos años de asistir, poco a poco en la escuela la personalidad de Dibs causaba una gran curiosidad ante las maestras ya que no podían explicar la conducta del niño de ninguna manera, esto debido a que en los dos años que llebava allí él no se relacionaba con ningún otro niño, no se incluía en ninguna de las actividades y hacia berrinches, si se le obligaba a participar o se le invitaba constantemente a que se incluyera dentro del grupo. Ellas no consideraban que el niño tuviese retraso mental, sino más bien ellas consideraban que el niño tenía un gran movimiento emocional, lo cual le llevaba al inhibición y agresión hacia y con respecto a los otros niños y las otras personas, los maestros continuamente realizaban varios intentos con el fin de integrar a Dibs dentro del grupo de la escuela, sin forzarlo pero sus intentos no daban ningún avance ni buen resultado lo que llevo a los maestros a frustrarse ante el intento, con el paso del tiempo y el conocimiento de Dibs, las maestras fueron tomando cariño hacia él y entre los intentos de los maestros y los padres de Dibs de explicarse de alguna manera la conducta de Dibs, ellos llegaron en algún momento a pensar que se trataba de un niño con algún problema mental o quizá de un niño autista, ya que la madre hablaba de Dibs describiéndolo de esa manera y se negaba a participar y colaborar en cualquier tipo de terapia y apoyo hacia el progreso del niño, pero se dieron cuenta que no que quizá el problema provenía de casa ya que siempre que la madre mandaba a traer a Dibs con el guardaespaldas este hacia berrinches y no se quería retirar del colegio.

Tanto en el colegio, las maestras, como en casa los padres y la hermana de Dibs, no lograban entender la forma en la que el niño se comportaba, ya que parecía ser anormal. Ante esto Dibs

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.7 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com