Dinámica de la neumatriz del estrés

Dinámica de la neumatriz del estrés

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.

Los factores estresantes pueden ser leves y relativamente inofensivos o ser el resultado de eventos importantes y pueden tener efectos inmediatos o a largo plazo en el bienestar del sujeto. También es de importancia resaltar que no todo el estrés es malo o perjudicial. El estrés ha sido crucial para nuestra propia supervivencia, estando intrínsecamente vinculado a la evolución: la supervivencia a través de la adaptación, también todos los animales, e incluso otros organismos, como las plantas, tienen una respuesta al estrés; sin embargo, como con otros aspectos de la vida, si la respuesta al estrés no es moderada y controlada, puede causar daño. Esta respuesta al estrés prolongada, desadaptativa, es el foco de esta revisión.

Algunas características de los estresores son variables determinantes para la instalación de la respuesta desadaptativa al estrés:

La variabilidad: individual también es crítica ya que diferentes personas experimentan estrés de diferentes maneras. Los síntomas varían desde un estado de ánimo ansioso o deprimido, ira e irritabilidad hasta quejas digestivas.

El tiempo: visto no solo como la dinámica temporal de los efectos del estrés en el cerebro, sino también cómo el cerebro orquestará la respuesta a los estresores en diferentes estados, estará en el centro de esta revisión.

capacidad de control: Como lo demuestran los trabajos de diferentes laboratorios, tener o no tener control sobre el estresor es crítico para la instalación de sus efectos perjudiciales. hay estudios que informan que los animales con control sobre el estresante no muestran signos o síntomas importantes de estrés. Por lo tanto, el monitoreo de estos factores es crítico para la correcta interpretación de los efectos del estrés en el cerebro.

En sujetos sanos, un estímulo estresante produce una activación consistente y reproducible de un conjunto de regiones cerebrales. Esto puede ser considerado como la matriz neurosensorial del estrés, una red necesaria, y probablemente suficiente, para la percepción y evaluación del estresor. Con el tiempo, la manera como el cerebro maneja los estresores, en términos de regiones y patrones de activación, sufre un considerable cambio, lo que sugiere que hay una diferencia entre la neuromatriz del estrés agudo y la del estrés crónico. En efecto, en el estado de mala adaptación al estrés crónico hay un compromiso de neuronas adicionales con proyecciones distintas.

El efecto desencadenante de un episodio de estrés agudo para el desarrollo de trastornos clínicos, a saber, el trastorno de estrés postraumático es una cuestión de relevancia. la exposición a

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