EL EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO. Quien defiende el existencialismo se le ha postulado de llamar a las gentes a permanecer en un quietismo, de contemplación que tal es tomado por los comunistas atribuido a los burgueses
douglasvasquezDocumentos de Investigación2 de Noviembre de 2016
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Jean Paul Sartre
EL EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO
Quien defiende el existencialismo se le ha postulado de llamar a las gentes a permanecer en un quietismo, de contemplación que tal es tomado por los comunistas atribuido a los burgueses. Se ha perdido aquel disfrute de hacerse de la sonrisa de un niño, porque nos hemos aislado de la solidaridad a adentrándonos a la subjetividad que nubla el poder ser parte.
El existencialismo. Doctrina que nos dice que hace posible la vida humana a partir de su subjetividad. Nos pone también el manejo malhecho de la palabra existencialismo: ya que se tiene dos de estos tipos los cuales consideran la existencia de Dios y los que no la consideran.
Para los que no la consideran sucede que el hombre llega como hoja en blanco al mundo y va definiéndose según lo que va haciéndose y en este hacer lo hace mediante la proyección de alcance que busca para su porvenir. En esta proyección es principal participe de decidir y elegir ser hombre para el hombre en sí; en este vivir del hombre se da; que es un ser que vive en angustia, en desamparo que halla sostenimiento en Dios que no existe, pero que colabora su nombre de poder a tener la moral en una sociedad donde se le introduzca a priori, es así que se infringe la libertad al hombre; pero si se formula tan solo como hipótesis a la existencia de Dios y no hay quien la legitime; entonces por si logramos alcanzar la libertad, así podemos afirmar que el hombre está condenado a la libertad. Porque una vez arrojado al mundo es libre de hacer lo que quiera.
En este ser libre de lo que quiera nos plantea que el hombre no puede confiar en los otros hombres ya que no tenemos certeza de saber si reaccionaran como esperamos por ser portadores de su libertad; así también nos dice de que no debemos caer en el afán de tener esperanza falsa; sino en el quehacer de momento a momento logrando construir aquello propio y elegido hacia el porvenir. Es por esto que somos caracterizados en esa esperanza de espera, como optimistas duros.
Ahora en la situación de que uno se vea cobarde ante su existencia no es particularidad esencial del hombre sino que él busca adherirse a tal término, porque cobarde no es aquel que teme, tampoco aquel que tiene nervios o por la sangre floja, un cobarde se hace por el acto de renunciar a aquello que quiere, que aspira. Ahora nuestro entorno ve y espera que se nazca cobarde o héroe. Entonces la única acción ya sea la circunstancia de ser cobarde o héroe está en la elección de tener la esperanza, optimismo de cambio de ser menos cobarde un momento al otro en eso que se llama actuar por uno mismo.
Así es esta la única teoría que da dignidad al hombre y no lo reduce a un simple objeto. Como lo hace todo materialismo; hemos alcanzado la subjetividad de no solo preocuparnos por uno mismo sino también por los demás. Así su existencia está legitimada en post de estar con otros.
En el obrar en relación a otro la acción que se toma debe ser en buena fe de lo contrario estaríamos violando la libertad de lo que busca otro, en eso solo se puede tener la opinión dentro y nada más, así no infringiendo más que tan solo lo impuesto por los valores sobrepuestos en tal lugar. Que determinaría entonces un acto de libertad en cuanto a otro.
Seria entre una de sus alternativas la relación propia con otro o el alejamiento de ello, que consistiría en tomar una elección y decisión de libertad para obrar en bien de la libertad propia y la libertad de otro.
Hay un sentido que toma el humanismo como: ser continuamente fuera de sí mismo, proyectándose y perdiéndose fuera de sí, lo hace para existir el hombre perdiéndose en el universo de lo humano de la subjetividad; es a lo que llamamos humanismo existencialista. Recordemos porque no hay otro legislador que el mismo para con él y el desamparo donde decidirá de sí mismo. La negación de la existencia de Dios que formula este existencialista hace veraz que aunque si Dios existiera el hombre no cambiaría, con eso no trata de afirmar que Dios existe, sino que el problema no es el de la existencia de Dios; así es necesario que el hombre se convenza de que nada puede salvarlo de sí mismo; no dejando obstante al hombre como un ser optimista con doctrina de acción y solo por mala fe, confundiendo su propia desesperación con la nuestra, es como los cristianos nos llaman desesperados.
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