EL SUPER YO

EL SUPER YO

“Al superyó se le hacen dos clases de sacrificios: los que están disimulados bajo la forma de accidentes, torpezas, fracasos y síntomas, inconscientes, y los sacrificios oficiales, rituales, exhibidos como tales ante los ojos de la comunidad, cuyas modalidades son visibles pero cuyos mecanismos son también inconscientes” “PRÓLOGO AL LIBRO DE MARTA GEREZ ENTRE DEUDAS Y CULPAS: SACRIFICIOS”

Es inevitable hablar de la psicología, que se concibe desde el amanecer de la humanidad y posiblemente vera el ocaso de la misma, que desentierra todos aquellos argumentos que nos separan de los animales y nos acerca ante el lenguaje de los dioses. Desde el surgimiento de las ideas siempre se ha tenido como marco de referencia lo que se debe y no se debe hacer, lo que se debe y no se debe quitar, es así como Marta Gerez en esta fracción nos da una visión al superyó como un resultado concreto, esquematizado que se anticipan a la acciones que el sujeto se proponen su quehacer diario, y es que el titulo de la obra abre un gran panorama en el cual el superyó es el principal protagonista.

“Las ofrendas privadas son las que constata a diario el psicoanalista; mediante ellas el sujeto, habitualmente llamado neurótico, se entrega total o parcialmente como víctima propiciatoria para expiar el crimen de su deseo que es el deseo de un crimen nunca realizado.”

De una forma sencilla podríamos decir que el neurótico cumple una deuda, que se encuentra en los abismos de la memoria, que se propone a cumplir una prohibición, pues este no solo es una advertencia sino que excluye tal como “el padre” se convierte en “un deber”. Freud atribuye en la constitución del superyó funciones de conciencia moral, auto-observación y la formación de ideales, hemos de corroborar que ello presupone la inclusión en la organización superyóica de lo que hoy, definitivamente llamamos, superyó , se trata entonces del Superyó- Ideal del Yo.

“A mi entender y pese a su origen diferente, tiendo a pensar que también conciencia moral e ideal del yo operan íntimamente imbricas, que estas funciones en si se hallan interrelacionadas, como lo están, de hecho, una moral a respetar y un ideal a alcanzar. También el imperativo categorico superyoico parecería sugerir cualquier cosa – así como yo- como tu padre deberás ser (desde el ideal del yo), pero a la vez, así como no debes ser: hay cosas que me están reservadas-“ Freud 1923

Sin embargo hay diferentes configuraciones de gran complejidad que no pueden ser explicadas con la concepción de Freud solamente, es por eso que Lacan implemente el otro: nos referimos a diversas modalidades del padecimiento psíquico, de gran prevalencia en la clínica actual: el consumo de sustancias, los trastornos de la alimentación, los llamados “trastornos de ansiedad”, las impulsiones, etc. En las situaciones clínicas consideradas, el malestar no adquiere la estructura de un síntoma, mientras que la transferencia no se organiza en términos de un Saber supuesto al Otro de la palabra. Nos encontramos frente a una puesta en acto de lo traumático, prevaleciendo tanto la angustia como las compulsiones e impulsiones, y que no solo se limitan a la torpeza o fracasos. Siguiendo en la línea correspondería dar una explicación de lo que es el –Otro- que es desarrollado por Lacan:

“Lo que se convierte en el Sujeto propiamente se desarrolla mediante su incepción en el orden Simbólico, momento en el cual el infante adquiere la habilidad de utilizar el lenguaje —es decir-, de materializar su deseo mediante el discurso. En Lacan el Otro es al mismo tiempo el prójimo (cada otro sujeto por separado) y todo el conjunto de sujetos que constituyen a la cultura y la sociedad desde el origen de la humanidad.”

De ahí la frase lacaniana que nos muestra la complejidad de otro ante la clínica; El sujeto es hablado por el Otro y su variación el sujeto es pensado por el Otro. Desde el Otro es que el sujeto posee un lenguaje y es desde el Otro que el sujeto piensa” (en esto hace Lacan una modificación al cogito cartesiano, al cogito ergo sum -pienso ergo existo-: nadie piensa inicialmente desde su ego o desde su sí mismo, sino que lo hace a partir de lo que recibe por tradición desde el Otro), tal como en el caso de la anorexia y la bulimia ¿que es lo que ve en la comida para representar un deber o una prohibición? ¿Que lo que se limita al deber? Para esto Lacan establece dos registros que son fundamentales para la clínica psicoanalítica: nos referiremos al “Superyó Paterno” y al “Superyó Materno” El primer registro permite un abordaje de la función estructurante del Otro y sus operaciones, mientras que el segundo se articula con la noción freudiana de “ligazón madre preedípica”. En ambos casos, la intención será subrayar lo decisivo del encuentro con ese Otro “prehistórico, inolvidable e inigualable”

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