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EMOCIÓN Y EDUCACIÓN


Enviado por   •  8 de Enero de 2014  •  Tesis  •  3.875 Palabras (16 Páginas)  •  220 Visitas

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CAPITULO 2

“DESARROLLO”

2.1 EMOCIÓN Y EDUCACIÓN

A partir de los años ochenta las emociones empezaron a adquirir un papel importante en la sociedad y la educación, se ha demostrado que las emociones se encuentran presentes en cada momento de nuestras vidas, como el reflejo de los estímulos que recibimos a través de las relaciones afectivas presentando cambios fisiológicos, muscular y cognitivo.

Fenómeno que tiene que ver con la cotidianidad de experiencias, vivencias, conocimientos y formas de percibir al mundo, surgiendo una actitud y estilo de transmitir emociones.

De acuerdo con la teoría de Darwin “las emociones no son sólo cuestiones internas sino que cada individuo las expresa ante las demás personas, al enojarnos tendemos a mostrar un duro y en cambio estar feliz se muestra con una sonrisa y una mirada alegre”. (Citado desde Daniel Goleman, 78)

Nos podemos dar cuenta que en el análisis que hace Darwin señala que las emociones no son puramente biológicas, sino que estas son matizadas por elementos socioculturales y el entorno en que conviven las personas, por ejemplo, es difícil tratar de ocultar nuestras emociones ante los demás porque estas tienen manifestaciones externas, (enrojecimiento en la cara, ojos saltados, endurecimiento de los músculos, resequedad en la boca, sudoración excesiva, etc.) que difícilmente pueden pasar desapercibidos por las personas que nos rodean.

Sin embargo los seres humanos somos tan complejos que siendo producto de las normas socioculturales, aprendemos a reprimir las emociones como defensa para generar cierto equilibrio.

La educación emocional es una necesidad urgente en la formación de los de los individuos, lo cual implica que éstos desarrollen competencias básicas para la vida que contribuyan a un mejor bienestar personal y social, que les permitan incorporase de manera plena al entorno sociocultural en el que se vive.

Dentro de la escuela secundaria se trabaja con jóvenes, los cuales sienten, piensan, actúan y en el aula tratan de adaptarse con el resto de sus compañeros, mostrando diferentes gestos, dependiendo la situación, por ejemplo, es característico observar dentro de las aulas, cuando el profesor realiza preguntas a los alumnos estos reaccionan generalmente de una manera negativa.

Fenómeno que produce o está condicionado por la falta de conocimientos previos al tema que se está abordando en el profesor, también muestran miedo a expresar sus conocimientos o emociones ante los demás, porque muchas veces sus mismo compañeros se exponen a echarse burla; “que menso eres, es bien burro profe, no sabe nada, ya va participar el cerebrito, hay si sabe mucho”.

Definir el concepto de emoción resulta algo complejo, a lo largo de los años diferentes autores han dado sus opiniones sobre este término, por ejemplo para Goleman “emoción significa moverse más, el prefijo “e”, significado movimiento hacia” (Goleman, 1995,10). Hace énfasis en que las emociones fueron dotadas al ser humano para poder responder ante ciertas circunstancias, es decir, las emociones son acciones instantáneas para enfrentarnos a la vida.

Desde esta perspectiva se entiende que la experiencia de una emoción involucra aspectos cognitivos, actitudes y creencias que utilizamos para valorar una situación concreta, y por lo tanto, influyen en el modo que se percibe dicha situación.

Este autor indica que las emociones se empiezan a presenciar desde los primeros años de nuestra edad y dentro de la escuela continúan moldeándose, señala que “la mayor parte de los alumnos que presentan un bajo rendimiento escolar carecen de uno o varios de los rudimentos esenciales de la inteligencia emocional, sin contar con la muy probable presencia de dificultades cognitivas que obstaculizan su aprendizaje, un problema que no deberíamos dejar de lado porque, en alguno Estados, uno de cada cinco niños se encuentra más desanimado, resentido y traumatizado” (Goleman,1995, 123).

Para esto aclara que son los padres quienes deben comprender que sus acciones generan la confianza, la curiosidad, el placer de aprender y el conocimiento de los límites de sus hijos acontecen en un contexto emocional y la reiteración de este tipo de mensaje a lo largo de los años acaba determinando el juicio de la actitud y de las capacidades emocionales del niño.

Su investigación se basó en el informe del National Center for Clinical Infant Programs, en el que está de acuerdo con siete ingredientes claves que se proponen, y los cuales están enfocados en la capacidad de aprender a aprender y con la inteligencia emocional, dichos ingredientes son los siguientes:

1. Confianza. La sensación de controlar y dominar el propio cuerpo, la propia conducta y el propio mundo, la sensación de que tiene muchas posibilidades de éxito en lo que emprenda y que los adultos pueden ayudarle en esa tarea.

2. Curiosidad. La sensación de que el hecho de descubrir algo es positivo y placentero.

3. Intencionalidad. El deseo y la capacidad de lograr algo y de actuar en consecuencia. Esta habilidad está ligada a la sensación y a la capacidad de sentirse competente, de ser eficaz.

4. Relación. Capacidad de relacionarse con los demás, una capacidad que se basa en el hecho de comprenderles y de ser comprendido por ellos.

5. Autocontrol. La capacidad de modular y controlar las propias acciones en una forma apropiada a su edad; la sensación de control interno.

6. Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de intercambiar verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los demás. Esta capacidad exige la confianza en los demás (incluyendo adultos) y el placer de relacionarse con ellos.

7. Cooperación. La capacidad de armonizar las propias necesidades con las de los demás en las actividades grupales.

Desde mi perspectiva considero que para que puedan desarrollarse las capacidades antes señaladas y que sirven como base al proceso de aprender a aprender, es necesario que las personas desde pequeñas se les empiece a estimular el desarrollo de la inteligencia emocional.

Dado que ésta es una competencia impulsora de los procesos de aprendizaje, por ello considero que cualquier ser humano que posea una vida emocional positiva tiene mayores posibilidades de desarrollar sus diversas potencialidades y crecer con más facilidad para integrarse a su entorno sociocultural y productivo en sus distintos ámbitos.

Las aportaciones que hace Goleman permiten a muchos profesores avanzar en el papel de la educación y de la escuela con respecto a la formación

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