ENSEÑAR, PENSAR Y APRENDER CRITICAMENTE
isabelitasss21 de Septiembre de 2012
673 Palabras (3 Páginas)696 Visitas
ENSEÑAR, PENSAR Y APRENDER CRITICAMENTE
En este escrito pretendo dejar plasmado mi punto de vista de la educación, después de haber visto detenidamente la película los coristas y leído el libro Pedagogía de la Autonomía escrito por Paulo Freire.
Enseñar exige competencia profesional con compromiso y capacidad de dialogar; el docente que no se prepare para estar a la altura de su tarea no tiene la fuerza moral para coordinar actividades de su clase, pero no solo eso, un maestro debe de ser un ser integro; capaz de enseñar desde la autonomía del educando con humildad, tolerancia, alegría, voluntad, esperanza; explorando la curiosidad y permitiendo el intercambio del conocimiento con la firme convicción de generar transformación en pro de la igualdad. En consecuencia es deber del docente despertar en el educando la importancia de conocer el conocimiento entendiéndolo no como transferido o depositado sino generado en el educando cuando este es capaz de producirlo, con su capacidad investigativa y el papel del docente como guía que le ayuda a pensar y a aprender críticamente puesto que así tendrá seguridad en sus argumentaciones.
Educar debe generar gusto por descubrir lo no conocido enfocándolo hacia la práctica mediante un método que permitan la asimilación de lo nuevo pero siempre respetando el contexto y la identidad cultural; aprender y enseñar siempre estarán correlacionados, y no podrá existir el uno sin el otro; así como no se da la creatividad sin la curiosidad, siendo estas las que nos conllevan a estar alertas e integrarnos al fenómeno vital de construir conocimiento conservando la ética y la estética, esto quiere decir que no podemos hacer de la experiencia educativa un adiestramiento técnico pues esto sería despreciar la naturalidad humana. Puesto que la enseñanza de contenidos debe darse de la mano con la formación moral, tocando así el tema de la autoridad y la libertad donde cabe resaltar la importancia de mantenerlos en equilibrio de forma coherente en un ambiente solidario e igualitario como único camino que permite el orden y la disciplina.
El maestro tiene la pesada carga de buscar con los medios que tiene a su alcance la forma de observar, comprender y cambiar el grupo de educandos a su cargo. Complicada tarea si se analiza que dos personas no piensan igual y que dos grupos de alumnos jamás será igual, aun en condiciones sociales, históricas y económicas, similares o iguales. Debe ser el docente quien busque e ingenie el método asertivo que genere el efecto deseado, la búsqueda de la superación y la consecución de los sueños y metas que cada uno tiene, pues el alma humana es buena y pura por naturaleza como también la mente es capaz e ilimitada. Es entonces primordial generar acciones positivas e interés investigativo para que cada estudiante encuentre tanto sus puntos fuertes como sus puntos débiles y logre un equilibrio que le permita ser autónomo.
En conclusión; La docencia es una elección que amerita vocación; pone en tus manos la opción de cambiar la realidad frustrante de muchos y la transformación de puntos negativos en grandes construcciones; si es tu decisión se eficaz en lo que haces para que puedas sentir satisfacción de haber aportado verdaderas bases que permitan una gran construcción. Educa para la vida y en la misma vida sin desmeritar el contexto en el que se hace, saca tus herramientas, piensa en grande y no cortes las posibilidades; abre caminos que permitan llegar lejos, pero si crees tener dudas de tomar este camino mejor absténgase; no dañes con tus indecisiones las capacidades de otros. La práctica docente y el valor del maestro como educador y ente transformador de la conducta y personalidad humana es rica en experiencias y hechos que demuestran que vale más una verdadera vocación de transmisión de conocimiento y un genuino deseo de hacer cambio, que el conocimiento en sí.
...