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ESTRATEGIAS PARA AYUDAR A MI HIJO A TOLERAR LA FRUSTRACIÓN


Enviado por   •  24 de Abril de 2017  •  Apuntes  •  1.737 Palabras (7 Páginas)  •  176 Visitas

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Estrategias o Normas y Limites TRATEGIAS


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ESTRATEGIAS PARA AYUDAR A MI HIJO A TOLERAR LA FRUSTRACIÓN

  • ESTRATEGIAS PARA LOS PADRES

La frustración es el sentimiento que surge cuando no logramos nuestros deseos, cuando nuestras expectativas no se cumplen y nos generan sensaciones negativas frente a nosotros y al entorno mismo. Ante ello las reacciones más frecuentes son de angustia y enojo, que varían según el grado de frustración obtenido. El problema entonces no es la frustración misma, sino la actitud ante ello.

Muchos padres de familia buscan complacer en todo a sus hijos. Se dicen frases como: “Ese es mi hijo y si puedo se lo doy”, “No me gusta verlo así y mejor se lo doy”, “Prefiero quedarme sin… pero que él este feliz” y una lista interminable de cosas que los padres hacen por complacer a sus hijos. Y no está mal buscar lo mejor para nuestros hijos, el problema es buscar a toda costa evitar que ellos se sientan “un poquito mal” por no obtener lo que quieren.

Los niños buscan obtener lo que quieren y si no sucede así en algunos casos pueden reaccionar de formas que no son aceptables incluso para un niño. Si los niños van entendiendo que tal o cual emoción les ayuda a obtener lo que desean lo seguirán haciendo, total, si las figuras que más respeto me siguen cumpliendo lo que pido, pues el resto del mundo debería actuar igual.

¿Qué pasa con un niño que crece sin tolerancia  la frustración? Fácil, son muchos adultos que vemos que vemos que a la primera contingencia se derrumban, a la primera diferencia de opiniones se sienten atacados, o los vemos como aquellas personas donde el tener un jefe o figura de autoridad los hace cambiar de trabajo constantemente.

¿Cómo ayudar a mi hijo?

  • Respetar el ritmo individual de cada niño, motivarlos sin presionarlos por el logro de objetivos y alentarlos a continuar cada vez que se equivocan, son algunos caminos para ayudar a los hijos a tolerar mejor la frustración.
  • Enséñele a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca: “¿Ya te diste cuenta que cuando pierdes en el juego te pones a aventar cosas?”, “Estas enojado porque no has hecho bien esta resta. Inténtalo con otra, tomate más tiempo”.
  • Indique cuándo debe pedir ayuda y buscar sus propias soluciones. Muchos papás con tal de no ver llorar a su hijo o enojarse, aunque  sea en un juego, terminan por resolverlo ellos e incluso dejarse perder en dicha actividad para hacerlos sentir que ganaron. Debemos enseñarle al niño  a encontrar soluciones primero. Se le dirá: “pruébalo otra vez para mí”. Cuando el niño no sepa ya que más hacer, hay que decirle que pida ayuda. Cuando nos demos cuenta que el niño se está frustrando con alguna tarea, intervenga para enseñarle a evitar la frustración: “¿Qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?”
  • Se reforzaran las acciones apropiadas por parte del niño. Elógielo por haber retardado su respuesta habitual  de ira ante la frustración y también cuando utilice una estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas para reforzar esa aptitud de madurez.
  • Modifique la tarea. Enséñele al niño una forma alternativa de alcanzar el objetivo. Cuando sea posible, se dividirá una tarea en pequeñas partes que puedan llevarse a cabo una a una.
  • No le conceda todo lo que pida. Si los padres ceden a sus demandas por los berrinches que hace y por su llanto, no aprende a tolerar la frustración porque al conseguir todo lo que desea, no se frustra. Por eso, es vital que los niños vivan experiencias de frustración que les permitan desarrollar estrategias para enfrentarla.
  • Acostumbrarlos a esperar. A pesar de que tenga muchas ganas de algo (comer, jugar,…), debes ser capaz de esperar sin pedir las cosas de forma impositiva.
  • Terminar aquellas tareas que abandonan furiosos cuando no obtienen los resultados esperados. Un buen camino es animarlos, impulsarlos a terminar la tarea interrumpida por la rabieta y hacerlos entender que en vez de desistir, siempre es mejor volver a intentarlo.
  • Orientar sus esfuerzos a disfrutar con las cosas que hacen. Para que los niños aprendan a tolerar mejor la frustración y asumir las responsabilidades escolares desde una perspectiva más positiva y optimista, es vital que en vez de decir: tengo que aprender a leer para sacar mejores notas; piensen: “mientras mejor leo, más puedo aprender o puedo disfrutar de una lectura”.
  • Enseñarle que cuando una persona fracasa en sus objetivos, tiene que seguir realizando sus tareas: el padre o la madre tienen que irse a trabajar en muchas ocasiones estando cansados y sin tener ganas. La madre o el padre tienen que preparar la cena aunque tienen fiebre y se encuentran mal.

Ser padres no consiste tan solo en proporcionar amor. Tan importante como el amor es la autoridad: esto incluye suministrar frustraciones dosificadas y ser siempre modelos de autocontrol ante los hijos.

Aprender cómo afrontar la frustración desde niños los ayudará después a enfrentarse a la vida real, una vida de adultos en donde tendrán que aprender a ser responsables de sus actos y a soportar las frustraciones que la vida les imponga.

La imagen de los padres juega un papel vital en la aceptación de la frustración, ya que en la medida que ellos logren manejarla, estarán guiando a sus hijos a reaccionar de la misma manera. Por lo adecuadamente, van a saber hacerlo cuando les ocurra a ellos.

  • LIMITES

ESTABLECER LÍMITES FIRMES NO SIGNIFICA EMPLEAR CASTIGOS U OTROS MÉTODOS PUNITIVOS SINO, AL CONTRARIO, ACTUAR CON SERENIDAD PERO CON FIRMEZA Y DE MANERA CONSISTENTE.

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