El hombre en busca de sentido INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Viktor E. Frankl nace en Viena en 1905, estudió medicina y se especializó en neurología y psiquiatría. En diciembre de 1941 contrajo matrimonio con Tilly Grosser. En otoño de 1942, junto a su esposa y a sus padres, fue deportado al campo de concentración de Theresienstadt. En 1944 fue trasladado a Auschwitz y posteriormente a Kaufering y Türkheim, dos campos de concentración dependientes del de Dachau. Fue liberado el 27 de abril de 1945 por el ejército norteamericano. Muere en Viena el 2 de septiembre de 1997.

A su regreso a Viena en 1945, en ese mismo año escribe su famoso libro “El Hombre en Busca de Sentido”, en el cual, a diferencia de otros autores, va describiendo el día a día de un prisionero dentro de los campos de concentración nazis; haciendo a un lado el contar con lujo de detalles las atrocidades, penurias y humillaciones a las que eran sometidos por los “capos” de las S.S.

De esta manera Viktor Frankl, nos va adentrando en todo lo que tuvo que ir sorteando para ganarle tiempo al tiempo, sin olvidar los factores que influyeron en el pensamiento de todo prisionero, como lo fueron los golpes, los insultos el hambre, así como las inclemencias del tiempo, por mencionar solo unas.

De ahí que el desarrollo central de su libro sea buscar el sentido de la vida, ya que como él dice, es lo que nos mantiene de pie.

DESARROLLO

El autor nos va exponiendo no como un relato, si no, basado en su experiencia personal y visto desde el punto de vista psicológico, para tratar de dar respuesta a la pregunta: ¿cómo incidía la vida diaria de un campo de concentración en la mente de un prisionero medio?

De esta manera nos dice que cuando anunciaban que se llevaría a cabo un traslado de prisioneros, se hacía una selección, nominando primero a los enfermos o agotados, ya que estaban imposibilitados para trabajar, en ese momento empezaba el sufrimiento, ya que ninguno quería formar parte de esa lista, a sabiendas que tarde o temprano terminaría en un campo de concentración que contara con una cámara de gas.

Empieza contando como es el internamiento en el campo, relatándonos su experiencia, la cual lo lleva al shock, ya que durante el viaje en tren, iban en el vagón alrededor de 80 personas haciendo imposible el poder siquiera ponerse en cuclillas, sin saber a ciencia cierta hacia donde se dirigían, una vez que llegaron a Auschwitz y después de que entraron otros prisioneros al tren, los cuales ya llevaban más tiempo de estar recluidos, lo cual se notaba ya que portaban uniformes a rayas y lucían la cabeza rapada, al verlos llego a pensar que se encontraban en una posición privilegiada, ya que se ven bien físicamente, de buen humor y reían, presentaban un estado de ánimo que en psiquiatría se conoce como “ilusión del indulto”. De esta manera llego la primera selección en donde les obligaron a separarse en dos filas, hombres y mujeres. Una vez separados llego la desinfección, lo cual lo llevo a reflexionar que lo único que tenían en ese momento era su existencia desnuda, literalmente. Posteriormente fueron acabando poco a poco las ilusiones que aun conservaban, y haciendo gala del humor decía que no tenían nada que perder, a no ser que fuera su vida tan tristemente desnuda. Llego a pensar en el suicidio, y lanzarse contra la alambrada.

En la segunda fase del libro, titulada La Vida en el Campo, narra como las emociones empiezan a cambiar, hasta llegar a una fase de apatía, experimentando las tortura de otra emociones igual o más dolorosas, empezando por añorar a su familia y su casa, haciendo que se consumiera de nostalgia, volviéndose insensible, que gracias a esto, se hacía más fuerte, algo muy necesario para sobrevivir. También nos dice que el aspecto más doloroso de los golpes, es el insulto que incluye.

A Frankl se le fue incrementando poco a poco la suerte. Él fue trasladado desde trabajos en el exterior a las cocinas y después se presentó voluntariamente para trabajar en un campo destinado a enfermos de tifus desempeñando tareas sanitarias. Los prisioneros anhelaban la soledad. Los prisioneros vivían en una comunidad impuesta, no tenían ocasión de estar a solas consigo mismo. Frankl encontró un lugar destinado a ello cuando lo trasladaron a un campo de reposo. Pero lo que más les preocupaba a los prisioneros era si sobrevivirían en el campo de concentración. Porque si no se preguntaban aquellos sus sufrimientos no tendrían sentido puesto que ellos vivían una vida cuyo único fin era superarla. En este libro Viktor E. Frankl explica la experiencia que él tuvo dentro de varios campos de concentración creados por las nazis. Esta experiencia lo llevo al descubrimiento de la logoterapia, a vivir en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, sin nada, nos describe la forma en la que él pudo sobrevivir a pesar de que todo lo había perdido, de todo lo que había visto destruir a su alrededor. También explica como todo lo que valía la pena se le había arrebatado.

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