ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

“El modelo Skineriana de la conducta verbal y la conducta gobernada por las reglas”

flopezgutiSíntesis6 de Septiembre de 2015

6.217 Palabras (25 Páginas)379 Visitas

Página 1 de 25

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

[pic 1]

“El modelo Skineriana de la conducta verbal y la conducta gobernada por las reglas”

Profesores: Armando Martínez & Evelyn Barboza

Integrantes:

  • Flores Horna, Karen
  • Huamán Rosales, Jessica
  • López Gutiérrez, Fiorella
  • Moreno Orbezo Bryan
  • Patiño, Catherine
  • Ramírez Mondaca, Karina

     Curso: Análisis del comportamiento humano  

Aula: B

Turno: Mañana        

                                                                                    LIMA – PERÚ     2014

La inspiración que buscas, ya está dentro de ti.

 Quédate en silencio y escucha.

El presente trabajo se lo dedicamos a la Universidad Nacional Federico Villareal,  nuestra casa de estudios y alma matter que nos forma día a día para ser profesionales destacados.

Nuestro más profundo agradecimiento al Profesor Armando Martinez y Evelyn Barboza por su constante desempeño como educadores de calidad, que nos ayudan a mejorar y a tener responsabilidades que nos ayudarán tanto ahorita como en la vida futura.

Resumen

Abstract

INDICE

  • Caratula
  • Pensamiento
  • Dedicatoria
  • Agradecimientos
  • Resumen
  • Abstrac
  • Índice
  • Introducción (problemática de la conducta verbal)

CAPITULO I

Modelo Skinneriano de la conducta verbal

  1. Definición de la conducta verbal
  2. Propiedades de la conducta verbal
  3. Análisis funcional del desarrollo del lenguaje
  4. Variables de la conducta verbal
  1. Variable dependiente
  2. Variable independiente
  1. Taxonomía de la conducta verbal
  1. Operante verbal no discriminado: El mando
  1. Tipos de mando
  1. Operantes verbales discriminados o controlados por estímulos verbales
  1. El tacto y tacto extenso
  1. Audiencia
  2. La operante verbal como unidad de análisis

CAPITULO II

Conducta Gobernada por las Reglas

  1. Reglas e instrucciones
  2. Conducta gobernada por reglas y conducta moldeada por contingencias
  3. Conducta moldeada por contingencias y mantenida por reglas
  4. Reglas y efectividad
  5. Reglas y reforzamiento intrínseco

  • Conclusiones
  • Referencias

Introducción

        Los hombres no son dueños de nada, porque incluso al momento de cambiar algo los que terminan cambiando son ellos mismos. Ciertos procesos que los humanos comparten con otras especies pueden alterar la conducta en forma tal que se logra un intercambio más seguro y útil con un medio ambiente en particular.

        La conducta verbal de B.F. Skinner representa la extrapolación sistemática de los conceptos y principios del condicionamiento operante para dar cuenta del lenguaje como conducta. Se subraya la importancia del análisis teórico y conceptual en el progreso científico.

        Tal conducta altera el ambiente por medio de acciones mecánicas, y sus propiedades o dimensiones con frecuencia se relacionan en forma directa con los efectos producidos. Los problemas que surgen de este especial modo de acción, generalmente se asignan al campo del habla o del lenguaje.

        Lo que ocurre cuando una persona habla o responde al lenguaje es claramente una cuestión acerca del comportamiento humano y por ende, un tema para ser enfrentado con los conceptos y técnicas de la psicología como una ciencia experimental de la conducta.

        Skinner propone una vía de acceso a un problema que no había sido antes explorado funcionalmente. Este autor nos dice que la transposición que intenta de los conceptos del análisis experimental del comportamiento al nivel verbal es un ejercicio de paráfrasis.

Capítulo I

Conducta verbal

  1. Definición de la conducta verbal

        Una definición de conducta verbal que se refiere a ésta como la conducta que es reforzada a través de la mediación de otras personas, necesita, como veremos, ciertos refinamientos. Tal definición no nos dice mucho acerca de la conducta del oyente, aunque habría muy poca conducta verbal que considerar si no existiera alguien que hubiera adquirido previamente ciertas respuestas especiales ante las pautas de energía generadas por el hablante. Esta omisión puede justificarse porque la conducta del oyente, cuando actúa como mediador de las consecuencias de la conducta del hablante, no es necesariamente verbal en ningún sentido particular. No puede, de hecho, distinguirse de la conducta en general; y una descripción adecuada de la conducta verbal necesita cubrir sólo la parte de la conducta del oyente que sea necesaria para explicar la conducta del hablante.

        Las conductas del hablante y del oyente, tomadas en conjunto, forman lo que podría denominarse episodio verbal total. No hay nada en este tipo de episodio que sea más que el comportamiento combinado de dos o más individuos. Nada "emerge" en la unidad social. Él hablante puede ser estudiado cuando actúa como oyente, y el oyente cuando actúa como hablante. Las descripciones separadas que resultan, completan el episodio en el cual participan ambos. Sería una tontería subestimar la dificultad de este tema.

 

  1. Propiedades de la conducta verbal

        1.3.1 Probabilidad de respuesta

        Algunas partes de un repertorio verbal tienen más probabilidad de ocurrir que otras. Esta probabilidad es un concepto extremadamente importante, pero de muy difícil concepción. Nuestra información básica no es la ocurrencia de una respuesta dada como tal, sino la probabilidad de que ocurrirá en un tiempo determinado.

        Toda operante verbal puede considerarse poseedora, bajo condiciones específicas, de una probabilidad asignable de emisión que es conveniente llamar su "fuerza". Basamos la noción de fuerza de la operante en varias clases de evidencia.

        1.3.2 Emisión de respuesta

        Es el acto de emitir una respuesta verbal que será reforzada por el oyente, es decir si una respuesta se emite, la operante probablemente es fuerte. Sin embargo, si las circunstancias son inusitadas, la emisión es un mejor signo de fuerza. En un tipo de desliz verbal, por ejemplo, la respuesta que se introduce o trastorna la conducta no es apropiada para la situación inmediata y, por tanto, parece ser sumamente fuerte. Una respuesta que aparece en circunstancias inapropiadas, difíciles o ambiguas, pero que no es un desliz verbal, probablemente es fuerte por la misma razón.

        El científico que continúa hablando durante un juego de fútbol muy emocionante o en un tren muy ruidoso y el hablante que no se deja interrumpir, presentan evidencias de repertorios de conducta muy fuertes.

1.3.3 Nivel de energía

        La emisión de una respuesta es una medida que no admite término medio, se emite o no. Nos permite inferir la fuerza sólo en términos de la adecuación de las condiciones bajo las cuales ocurre dicha emisión. Una segunda clase de evidencia sugiere que la fuerza se encuentra en un continuo que va desde cero hasta un valor muy alto.

        La energía parece variar con la probabilidad y frecuentemente se acepta como una medida de fuerza. Un ¡NO!, enérgico y prolongado, no sólo es una respuesta fuerte, sino que sugiere una fuerte tendencia a responder, la cual no podría ser fácilmente superada por fuerzas que compitieran con ella. Por otra parte, un NO breve y tímido se acepta como un caso de operante débil, a partir de la cual inferimos alguna inadecuación en las variables independientes. La energía relativa permite una inferencia semejante.

        1.3.4        Velocidad

        Otra propiedad de la conducta verbal emitida es la velocidad con la cual las partes sucesivas de una muestra se siguen unas a otras, o la velocidad con la que una respuesta aparece después de la ocasión en la que ha surgido. En general, aceptamos la implicación de que la conducta verbal fuerte es rápida y que el lenguaje vacilante indica poca fuerza. Una respuesta rápida en un hablante nos muestra que él está "fuertemente inclinado a responder"; la demora en responder nos lleva a sospechar que posiblemente algo falta en las circunstancias de control. La debilidad puede deberse a conductas competitivas.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (39 Kb) pdf (253 Kb) docx (49 Kb)
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com