El perfume. Patrick Süsking

El perfume. Patrick Süsking.

En su libro Süskind nos cuenta la historia de un joven llamado Jean Baptiste Grenouille, nacido en la ciudad de Paris, el cual, es gracias a su prodigioso sentido del olfato el mejor elaborador de perfumes de todos los tiempos. Pero es un ser grotesco, deforme, sin sentimientos, alguien que nunca dio, ni recibió, ni mucho menos conoció el sentimiento del amor, en pocas palabras es un ser repulsivo a los ojos del mundo, además es una persona que siempre odio a los seres humanos y solo quería vivir en el mundo de las fragancias. Por tal razón y como venganza a tanta ofensa sufrida a causa de su aspecto físico elabora un perfume que subyaga la voluntad de quien lo huele. Así, Jean Baptiste consigue el favor de las damas de la alta sociedad y el dominio de los poderosos. Existe un único problema: para conseguir la esencia elemental de la mágica fragancia se necesitan los fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello el perfumista no duda en convertirse en un obsesivo, cruel y despiadado asesino. Pero después de que hace su fragancia y logra su cometido, Baptiste se da cuenta que los hombres se han postrado a sus pies y que lo aman, pero que en realidad el odia a la raza humana, y que la única forma para alcanzar su felicidad seria alejarse de una vez por todos de esta, y para eso decide morir.

De este libro podríamos hablar extensamente ya que su trama es bastante interesante e intrigante, pero en esta ocasión nos vamos a basar en un argumento en especial Grenouille fue una víctima del destino. Podríamos decir que esta proposición es completamente verdadera, ya que desde muy chico la vida le dio duros, lamentables y terribles golpes al pobre Grenouille; comenzando con la trágica muerte de su madre en plena plaza de Paris al parecer por querer asesinarlo, ya que esta no quería mantener a un hijo y había hecho lo mismo con todos sus demás progenitores, pero la vida no se queda con nada y decidió cobrarle su muerte por la de su hijo. Y alii empezó a deambular el alma sin amor del Jean Baptiste, un alma sin sentimientos, un alma sin escrúpulos, un alma que más tarde se llenaría de odio

Otro suceso que marco su vida, fue que después de haber vivido aquellos años con madame Gillard fue vendido como un simple mueble por esta misma a un tal Grimal, el cual era un curtidor de pieles que se dedicaba a explotar niños para mejorar la rentabilidad de su negocio. En aquel tiempo, como cosa rara Grenouille tampoco recibió la más mínima señal de afecto igual que tampoco lo hizo con madame Gillard, antes bien lo único que recibió fueron golpes y maltratos, y de vez en cuando una que otra enfermedad, de la cual se aliviaba rápidamente.

Y así fue creciendo Grenouille, dejándose llevar por su propio destino y agachando su cabeza a lo que le tocara en la vida, como una flor llevada por el viento, la cual no tenía un rumbo concreto y a la que solo le pasaba lo que el mundo le tuviese preparada. Podríamos decir que hasta le gustaba esta situación, pero en realidad era una carta que este tenía bajo la manga, la cual consistía en esperar y esperar hasta que la vida le presentara una situación oportuna para así poder salir de su nido y atacar. Como una garrapata en un árbol, la cual es paciente y se mantiene viva con una simple gota de sangre pero en realidad igual que Grenouille espera el momento exacto para saltar y posarse sobre su presa, así esto le cueste la vida, pero como dice el dicho si quieres algo lucha por esto.

Y a causa de todo su trágico destino y de su estupefacta ilusión por semejarse a aquella garrapata, Grenouille nunca aprendió a distinguir entre los actos buenos o malos, correctos o incorrectos, podríamos decir que nunca logro reconocer su propia conciencia. Y hasta llego a asesinar a una jovenzuela con tal de solo quitarle su fragancia original.

En cuanto a todo esto

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