El poder del “Si Mismo”

El poder del “Si Mismo”

Marcos:

-“Lo peor de un viaje de descubrimiento de identidad humana, es no encontrarse a sí mismo. En otra época me hubiese negado a iniciar un viaje como el que he vivido, pero ahora, que soy dueño de lo que conozco, de lo que siento, de lo que pienso y de todo lo que hago y soy capaz de hacer. Ahora que soy sabedor de quien es la persona que veo en el claro reflejo del espero, ahora en esta carretera, a plena luz de un naranja y luminoso atardecer, juro que soy eterno, juro que podría hacerlo todo, llegar a donde nadie ha llegado, ahora puedo jurar que no hay límites justo en este preciso momento.”

Desde muy joven, Marcos había percibido el mundo como un lugar acogedor, un lugar donde había lapsos de luz brillante, donde se sentía tranquilo, pero también había lapsos de oscuridad y sombras, la clase de oscuridad donde habitaban criaturas terribles que le provocaban un gran temor, la oscuridad bajo su cama y en el interior de su closet eran unos de los muchos lugares donde estos temores se ocultaban. Al paso de los años marcos fue aprendiendo más del mundo que lo rodeaba, aprendió que había más lugares tras la puerta principal del lugar al que sus padres y las personas que conoció de infancia llamaban hogar, aprendió también que más allá de aquella puerta existen más casas, árboles, animales, nubes, cosas y personas con diferentes características. Cuanto más conocía y experimentaba del mundo, Marcos se hacía sabio, enfrentaba miedos de infancia, como las criaturas en su closet, que no eran más que las sombras de grandes abrigos estorbosos para la fría época de invierno, definía gustos y disgustos, como su gusto por las golosinas saladas o el disgusto por el brócoli verde que su madre solía darle como alimento, adoptaba gestos, tradiciones y manías de su familia.

Al llegar la primer época escolar Marcos sentía miedo del lugar al que sus padres llamaban escuela, el suplico a su madre no lo dejara abandonado en aquel lugar, pero pese a las promesas de su madre, de regresar a recogerlo dando las 3 de la tarde, el primer dia de clases Marcos lloro desconsoladamente. Tras pasar los días Marcos comprendió que la escuela consistía en ir cada dia a un lugar donde se aprenden cosas nuevas, juegas y lo mejor de todo, conoces a personas que piensan cosas diferentes. Conforme la época de primer escuela avanzaba Marcos se sentía más cómodo al ir al escuela, no había nada que le desagradara a Marco, a excepción de la gran verruga del Profesor de Historia el Sr. Carlos, un hombre de edad avanzada que se quedaba dormido casi siempre a mitad de la clase; a Marcos le desagradaba estar en clase de historia, sentía que jamás aprendería historia por distraerse mirando la poco agraciada verruga del profesor Carlos; sin embargo pese a su temor por no aprobar sus materias Marcos siempre aprobó sin problema alguno sus notas y aunque parecía ser un alumno destacado siempre trataba de mantener un bajo perfil pues hacerse notar le resultaba incomodo, sentía que todos lo miraban y juzgaban, técnicamente padecía algo muy parecido al terror escénico.

Los años comenzaron a pasar definiendo un poco más la personalidad de Marcos, hasta este punto el jamás pensó en sí mismo como un todo estructurado, pensaba en las características que las personas al su alrededor lo hacían sentir confortable y feliz, como el entusiasmo de Coraline, su vecina y compañera del escuela, con quien solía caminar al regreso de clases, o la amabilidad con la que su abuela solía consentirlo al hacerle galletas y contarle historias del pasado, a Marcos también le agradaba el buen humor del viejo Pedro, un vecino de su abuela con quien solía platicar de aventuras en el amazonas y quien contaba los mejores chistes de gnomos en la historia de su vida, sin duda Marcos estaba rodeado de grandes personas y cada una poseía un aspecto

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