Enfoque centrado en la Persona (Carl Rogers)

DOCTORADO EN DESARROLLO[pic 1]

 HUMANO Y EDUCACIÓN

Enfoque centrado en la Persona 

(Carl Rogers)

MTRA. ANA BEATRIZ LUNA AVENA          

FACILITADOR: DR. ELIGIO LÓPEZ PORTILLO          

Culiacán, Sinaloa a 10 de octubre del 2021

Introducción

El desarrollo humano es el enfoque por medio del cual se prioriza el desarrollo de los individuos, en todos los ámbitos posibles, no únicamente en el personal, sino también en el desarrollo de sus relaciones sociales y productivas. Este enfoque llega a marcar un parteaguas en el estudio del comportamiento humano debido a que nos permite reconocer las emociones y sentimientos a través de la inteligencia emocional, aprendiendo a controlar impulsos, a saber, diferenciar entre lo bueno y lo malo, aprender a tolerar la frustración.

Rogers propone en el ECP un cambio de paradigma en términos pedagógicos y educacionales. Los alumnos ya no son recipientes para estarlos saturando de información y con ello su conocimiento sea pobre en cuanto al aprendizaje recibido, es tiempo que el docente cambie de paradigma, pero enfocado a lo que verdaderamente necesitan aprender los educandos. Esto realmente sucederá cuando el docente pueda dar una educación humanista, conozca el contexto de sus alumnos y sobre todo se ponga en el lugar de ellos para ver las necesidades que verdaderamente necesiten y no solo lleguen a cubrir horarios dejando aún lado lo que requieren aprender nuestros discentes.

En 1961 comenzó el nacimiento de lo que hoy se conoce como la tercera fuerza, la psicología humanista, pero ¿qué se entiende como humanismo? El humanismo surge como una reacción en contra del determinismo y el mecanicismo, como una manera más optimista y positiva que pudiera dar cabida a los aspectos más constructivos y creativos del hombre, en el sentido amplio, significa valorar al ser humano y la condición humana. En este sentido, está relacionado con la generosidad, la compasión y la preocupación por la valoración de los atributos y las relaciones humanas.

Con el inicio de este enfoque se empezaron a considerar otros elementos, el hecho de que la persona provenía de un contexto y que este contexto pudiera estar generando algún malestar psicosocial.

El enfoque de Rogers dignifica y valora el esfuerzo de la persona por desarrollar sus potencialidades por ello las actitudes que encontró necesarias para promover un desarrollo humano son:

Congruencia: del facilitador hacia el otro, es decir, no ser defensivo, estar en contacto consigo mismo y expresarlo cuando le sea significativo para el otro y su propio trabajo profesional. Es decir, debe haber una congruencia en el pensar, decir y actuar de las acciones que realizamos

Consideración positiva: No emitir juicios o prejuicios. Fomentar el conocimiento constante de la persona con la que se trabaja. Para esto debemos de despojarnos de los juicios hacia otra persona, cada una de las personas es diferente y cuando la aceptamos tal cual es, tendrá más libertad de aceptarse y mostrarse como realmente es.

Empatía: Ponerse en el lugar del otro sin perderse a uno mismo. Rogers hablaba de ponerse en el lugar verdaderamente del otro para ver el mundo como él lo ve sin que con esto perdiéramos nuestra esencia.

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