Ensayo sobre “El arte de amar”

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María Fernanda Cirerol Puerto

Maestra: Rosy Mejía

Ensayo sobre “El arte de amar”

Licenciatura en Psicología

Fecha de entrega: Lunes 22 de abril 2019

Se habla del amor pero poco se conoce de el, se habla de un amor superficial, de un amor romantizado. En la actualidad uno de los mas grandes problemas es que las personas buscan los pasos para realizar algo, si no tienen los pasos muy difícil que lo realicen por que se nos acostumbro a darnos todo, si tenemos que practicar, investigar, etc. Entonces no lo quiero.

Con el paso de los años y la evolución del mundo se ha perdido la paciencia que es sumamente necesaria a lo largo de la vida, se ha perdido la paciencia porque a nadie se le enseño a tenerla, porque como mencione se nos ha dado tanto, especialmente a mi generación, se ha perdido la pasión, la fe en las cosas, la emoción en realizarlas, perdimos ganas de esforzarnos y nos hemos frustrado cuando algo se sale de nuestras manos.

Se conocen distintas artes, el arte de pintar, dibujar, bailar etc. Y se limita a pensar que no existen mas de las que conocemos, relacionamos el arte con algo que podemos mostrar a los demás, algo que probablemente me deje dinero, fama, reconocimiento etc.

Pero alguna vez se ha pensando en la posibilidad de que el amor es un arte?.

Si, el amor es un arte, quien aprende el arte de amar lo ha aprendido todo, sin embargo no es tan sencillo como suena, normalmente buscamos imparablemente que alguien nos ame, pero casi nunca en amar.

Se han cometidos tantos errores en tratar de definir el amor, para algunos el amor o el ser amado equivale a ser popular, reconocido, con muchos amigos, poseer de una buen aspecto físico y que su alrededor lo reconozca, aunque temo decir que esto para nada es amor, mas bien es una mezcla entre popularidad y sex-appel como se menciona en el libro “El arte de amar” por Erich Fromm.

Erich Fromm menciona que si bien el amor es un arte por consiguiente la teoría del amor debe comenzar con la teoría de la existencia humana.

Lo esencial es que el hombre desde el momento en que nace se encuentra en una situación definida como los instintos, tiene certeza del pasado y del futuro, el hombre tiene conocimiento de si mismo, de su cuerpo, de su vida y quizá hasta de sus posibilidades en un futuro.

Sin embargo la conciencia de su soledad y de su separatidad lo hace sentirse en una separada y desunida prisión.

Pero que nos esta tratando de explicar con esto, prácticamente el hombre desde el momento en que nace busca unirse de cualquier forma con el exterior, es decir con los demás.

En cuanto nos encontramos en el vientre de nuestra madre experimentamos un amor simbiótico, en donde somos dos pero uno, es decir existe una fusión. Somos cuerpos independientes pero psicológicamente nos sentimos como uno, es por eso que cuando nacemos nos sentimos mas apegados a nuestra madre y es ella quien nos ayuda a conocer el mundo, a sentirnos protegidos porque es nuestra fuente de alimento, de calor, nos transmite seguridad.

Entonces eventualmente iremos aprendiendo a reconocer las experiencias que vivimos al nacer y vamos reconociendo las actividades de nuestros padres, esas experiencias nos hacen sentir amado, me aman porque soy hermoso, me aman porque soy chistoso, me aman porque hago sentir bien a mi madre. Es decir que tenemos un pensamiento egocentrista y no es malo, es normal a decir verdad porque nos encontramos en una etapa en donde el egocentrismo toma papel importante y que claro con el tiempo vamos entendiendo mejor las cosas.

Ahora, me gustaría mencionar y relacionar este amor entre padres e hijos con el desarrollo de la personalidad, si este amor simbiótico permanece por mucho tiempo y se llega a la adolescencia, entonces formaremos familias simbióticas, que son familias que no se separan, en donde los padres e hijos comparten la mismo personalidad, todos piensan y sienten igual, es decir que los hijos son el simple reflejo de los deseos de los padres y esto puede causar hijos autoritarios, personas que no posean de individualidad, seguir reglas o imponer reglas, es decir escapamos siempre de la separatidad.

También existe el amor fraternal, este tipo de amor se puede explicar fácilmente como “ama a tu prójimo como a ti mismo” y es el amor por todos los seres humanos, en reconocer que todos somos uno, el poder identificar nuestra hermandad que fuera de nuestros gustos, orientación y todo aquello que superficialmente me hace diferente, todos somos iguales.

Es este amor que nos hace ser empáticos con las personas y que por supuesto comienza en nuestra infancia.

Por ejemplo cuando somos niños y estamos en la etapa del juego simbólico y entonces mi juguete se lastimo y eso me hace sentir a mi triste, siento compasión por mi juguete y lo ayudo a sentirse mejor. Es precisamente ese amor que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida y que será parte de nuestra personalidad.

El amor entre padre e hijos es amor por el desvalido, ayuda a los demás, el amor fraternal es el amor entre hermanos ninguno se restringe a una sola persona, amo a todos mis hermanos, amo a todos mis hijos, amo a todos los niños que necesitan de mi, pero que pasa con el amor erótico que por el contrario es el anhelo de la fusión completa con otra persona.  Este es el tipo de amor que se nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra amor, este amor engañoso que relacionamos con las películas románticas etc. Sin embargo este amor por su naturaleza tiene en su gran mayoría una corta duración, es decir en cuanto conocemos a una persona encendemos nuestro deseo sexual, nos llama la atención un aspecto físico, pero conforme el tiempo pasa vamos “enamorándonos”, es decir rompemos las barreras entre dos desconocidos y nos fascina el poder conocer a profundidad a una persona pero en cuanto terminamos de conocerla o rompemos esa barrera, cuando aprendemos de su personalidad ya no hay mas barreras que romper entonces tendemos a aburrirnos, sin embargo de nuevo el miedo a la separidad nos detiene.

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