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Entrevista De Psicologia: Analisis


Enviado por   •  28 de Agosto de 2011  •  2.840 Palabras (12 Páginas)  •  1.132 Visitas

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Realizaré la entrevista a Rita XXX quien vive cerca de mi casa. La misma se realizará en su casa. Primero le hice las preguntas de la grilla que entregó la cátedra. Luego la entrevista propiamente dicha.

A continuación transcribiré las preguntas formuladas y las respuestas recibidas. A fin de respetar el orden sugerido por la cátedra, se modificará el orden en el cual se formularon las preguntas.

Cuando llegué Rita me recibió contenta. Estaba haciendo un polar para una de sus nietas.

Aspectos Psicológicos

- Margarita, ¿notás algún cambio en tu forma de vida en relación a cuando eras más joven?

- Totalmente, antes vivía para la familia, ahora vivo para hacer lo que yo quiera (se ríe), cuando mis hijas me dejan y no me quieren tener siempre con ellas. O sea, muchos años viví preocupada por la casa, por que las chicas hicieran la tarea, para tener la comida lista cuando Elías (el marido) llegara.

- Y vos, en tu personalidad, ¿te ves distinta?

- Mirá los años te cambian… pero dejando de lado eso, estar solo te hace ser más fuerte. Yo antes tenía alguien que me resolvía los problemas. Me sentía siempre protegida. Elías se ocupaba de llevar las cuentas, de ir al banco. Entonces, así como tengo más libertades, también tengo más obligaciones. ¡Antes ni sabía dónde se pagaba la luz! Mis hijas me ayudan mucho, pero por ejemplo, tengo que ir a buscar los resultados de un análisis, suponete, y voy sola.

- ¿Y tu matrimonio cómo era?

- Feliz, feliz, feliz. Yo no entiendo a la gente, incluso de mi edad, los matrimonios que tienen. Se tratan mal. Ojo, nosotros tuvimos nuestros problemas como cualquier convivencia de tantos años, pero nunca una crisis, nunca me arrepentí de haberme casado con él. Estaba tan enamorada. Sigo estando tan enamorada. (Suspira) Eran otros tipos de matrimonios, eran para toda la vida.

- ¿Se extraña?

- Pff, siempre. No es que estoy sola igual. Con mis hijas me llevo divinamente. Mirá, yo fui una mimada por mis padres, una mimada por mis tíos y ahora soy una mimada por mis hijas.

- ¿Y por Elías? (con una sonrisa)

- Una mimada en extremo por Elías. Él me decía: “Rita, vos situate que no soy tu papá, soy tu marido”, pero me seguía dando todos los gustos. Fui mimada por todos, ¡te diría que hasta por mis vecinos pero me da vergüenza!

- ¿Es difícil atravesar las pérdidas, no? Superar el duelo..

- Sí, el duelo nunca se da por finalizado. Cuando se murió mi mamá yo no lo podía creer. No entendía que no tenía más a mi mamá conmigo. Mis papás vivían en casa conmigo y con Elías, yo nunca me separé de mi mamá. Ella murió primero que papá. Creo que no se supera, tenes que seguir viviendo. Me apoyaba mucho en Elías y cuando murió él en mis hijas. Pero siempre se extraña. Solo que con el tiempo podés pensar en ellos y acordarte los momentos lindos. Y siempre sonrío cuando pienso porque fueron muchos los momentos lindos. Yo tuve mucho amor.

- ¿Y vos qué sentís ahora? O sea, en la mayor parte de tu tiempo, ¿esta contenta triste, nostálgica?

- Y, siento nostalgia por la gente que ya no tengo. Por mi mamá, mi papá, Elías. Pero también alegrías por la familia que sí tengo. Cada vez que a una de mis nietas les va bien en un examen, o cuando van a una fiesta y se divierten y después me cuentan. Yo soy feliz con ellos. La gente joven te levanta el espíritu. Incluso las malas palabras que al principio me horrorizaban de mis nietos, al final me terminé acostumbrando y ahora hasta las embromo por la manera en que hablan.

Para mí la familia es muy importante. Tuve siempre una muy buena relación con mis hijas, siempre las cuidé mucho. Y ahora ellas, que también me quieren, me cuidan a mí.

- ¿Y tenés alguna religión, alguna fe?

- Si bien no soy tan practicante, soy creyente. Cuando pasa algo, lo primero que hago es pedirle ayuda a Dios. Y cuando lo que parecía muy difícil se va arreglando, también le agradezco. ¡Sabes lo triste que debe ser no tener fe!

Durante la entrevista ella siguió cosiendo. En los momentos en que hablaba de su marido o de sus padres se detuvo.

De repente se confundió en la manera de coser el cierre..

- ¡Ay mamá vos lo hacías tan bien!

Y levantó la cabeza y mirándome con una sonrisa, agregó:

- Ves, ahí tenés. Yo te dije que siempre los tengo presente y les hablo. Lo hago sin pensar.

Yo me reí. No sabía bien qué hacer. Creo que le dije: “Sí, las personas que nos quieren están siempre con nosotros”, y las dos nos reímos Después seguí con la entrevista.

- Además, como bien dijiste vos antes, también ahora tiene gente que en otro momento de su vida ni se imaginaba, como los nietos. ¿Cómo es su relación con ellos?

- Me llevo muy bien. En el año a veces vienen a dormir a mi casa. Cuando eran más chicas venían más seguido, se quedaban a dormir. Ahora siguen viniendo pero menos. O vienen a la tarde. También yo voy a la casa de mis hijas y ahí las veo. Y en las vacaciones.

- ¿Las vacaciones las pasan en familia?

- Sí, ¡a mí me encanta! Estamos todos juntos, compartimos de una manera distinta que en el resto del año. Y también me gusta quedarme algunos días yo sola con alguna de mis nietas. No importa con cual. Unos días con una, otros con otra, para poder malcriarla, y tener tiempo para hablar y conocerla bien.

Aspecto físico

- Te veo muy coqueta, ¿puede ser? (Está siempre muy arreglada, maquillada y bien vestida)

- Sí, a mí me gusta arreglarme. Me gusta cuidarme y verme bien. ¡Me gusta la ropa y odio las arrugas! (se ríe). Trato de estar a la moda dentro de lo que puedo a mi edad. Siempre fui muy coqueta, toda mi vida. Por ejemplo, hace un rato fui al mercadito de acá a la vuelta y como no me combinaba la ropa me cambié.

- ¿Y físicamente cómo te sentís?

- Y, físicamente sí envejecí. Pero sigo conservando mis rasgos.

- ¿Y de salud?

-

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