Escuela De FranKfurt
angelsinsombra1 de Agosto de 2014
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introducción
i. PresuPuesto teorico-crÍtico de la escuela de franKfurt
1. TEoRÍA CRÍTiCA Y TEoRÍA TRAdiCioNAL
La Teoría Crítica de la sociedad se propuso interpretar y actualizar la teoría marxista originaria
según su propio espíritu. Por ello, entiende que el conocimiento no es una simple reproducción conceptual
de los datos objetivos de la realidad, sino su auténtica formación y constitución. La Teoría
Crítica se opone radicalmente a la idea de teoría pura que supone una separación entre el sujeto que
contempla y la verdad contemplada, e insiste en un conocimiento que está mediado tanto por la experiencia,
por las praxis concretas de una época, como por los intereses teóricos y extrateóricos que se
mueven dentro de ellas.
Esto significa que las organizaciones conceptuales, o sistematizaciones del conocimiento, las ciencias,
se han constituido y se constituyen en relación con el proceso cambiante de la vida social. Dicho de otra
manera, las praxis y los intereses teóricos y extrateóricos que se dan en determinado momento histórico,
revisten un valor teórico-cognitivo, pues son el punto de vista a partir del cual se organiza el conocimiento
científico y los objetos de dicho conocimiento.
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2. TEoRÍA CRÍTiCA Y PoSiTiViSMo
LÓGiCo
Desde esta perspectiva la Teoría Crítica se opone
a la Teoría Tradicional como a la teoría que
surge en el círculo de Viena llamado Positivismo
Lógico, y esto en dos niveles:
a) En el plano social, ya que la ciencia depende,
-en cuanto ordenación sistemática- de la
orientación fundamental que damos a la investigación
(intereses intrateóricos), como de la orientación
que viene dada dentro de la dinámica de la
estructura social (intereses extrateóricos).
b) En el plano teórico-cognitivo, denuncia
la separación absoluta que presenta el positivismo
entre el sujeto que conoce y el objeto conocido.
Es decir, que mientras menos se meta el investigador
en lo investigado, gracias al método, más
objetiva y verdadera es la investigación. De esta
manera, se pierde el aporte del sujeto, dos sujetos
que hacen ciencia, se absolutizan los hechos y se
consolida, mediante la ciencia, un orden establecido
(establishment). Es decir, las ciencias pierden
su carácter transformador, su función social. En
este sentido, “los resultados positivos del trabajo
científico son un factor de autoconservación y reproducción
permanente del orden establecido”.
TEoRÍA CRÍTiCA Y
HoRiZoNTE FiLoSÓFiCo
Finalmente, ésta teoría crítica transformadora
del orden social que busca un mayor grado de humanización
“antropogénesis” se fundamenta en el
concepto hegeliano de razón. Es decir, la Teoría
Crítica asume como propia la distinción entre
razón y entendimiento, y entiende que la razón
lleva las determinaciones conceptuales finitas del
entendimiento hacia su auténtica verdad en una
unidad superior, que para la Teoría Crítica es la
reflexión filosófica o racional. Con la razón
pensamos, con el entendimiento conocemos.
En el pensamiento habermasiano esta distinción
puede ser comprendida dentro de una racionalidad
procedimental a partir de la cual el conocimiento
humano no opera según presupuestos
jerárquicos-metafísicos (teoría tradicional) sino
pragmático-procedimentales (teoría crítica) dentro
de las comunidades científicas y de los mundos
socio-culturales de vida. Esto significa que todo
modo de conocer es interesado y, que sólo conocemos
por el interés. Esto lo trabaja Habermas a
partir de una teoría de los intereses rectores del conocimiento,
que son en su terminología “el interés
cognitivo-práctico y el interés cognitivo-técnico
que tienen sus bases en estructuras de acción y
experiencias profundas, vinculadas a sistemas sociales
y el interés cognitivo-emancipatorio que
posee un estatuto derivado y asegura la conexión
del saber teórico con la práctica vivida”.1
Se concluye así que la Teoría Crítica es una teoría
que al mismo tiempo que aspira a una comprensión
de la situación histórico-cultural de la sociedad,
aspira, también a convertirse en su fuerza transformadora
en medio de las luchas y las contradicciones
sociales. Veamos esto de una manera más descriptiva.
Pero, primero veamos una lectura particular de
Habermas elaborada por el profesor Carlos Vasco.2
1 HABERMAS, Jürgen, “CONOCIMIENTO E INTERÉS”. Ed. Taurus, Madrid, 1968. Pág. 324-325.
2 VASCO, Carlos. “TRES ESTILOS DE TRABAJO EN LAS CIENCIAS SOCIALES. Comentarios a propósito del artículo Conocimiento
e Interés de Jürgen Habermas”. Documentos ocasionales, CINEP. No. 54, 3ed, 1994. Aquí seguiré las intuiciones de Carlos Vasco, pero
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II. UNA LECTURA PARTICULAR
DE JÜRGEN HABERMAS: INTERESES
HUMANOS Y CLASIFICACIÓN
DE LAS CIENCIAS
Según el profesor Vasco en el hombre encontramos
dos clases de intereses: unos extrateóricos
y unos intrateóricos, aunque ambos determinan el
conocimiento, su permanencia, y su orientación.
En relación con los primeros, los intereses extrateóricoss
digamos que éstos son previos a
la selección de una manera de conocer científicamente,
por lo cual no requieren una reflexión
teórica profunda y pueden ser explicados por su
carácter sociológico o psicológico. Así, entre ellos
encontramos los intereses económicos, los intereses
de reconocimiento o status y los intereses políticos
o de poder y los intereses ideológicos.
En relación con los segundos, los intereses intrateóricos,
digamos que éstos son concomitantes
al trabajo científico y que no sólo requieren
una reflexión teórica profunda, como lo muestra
el profesor Vasco siguiendo una lectura particular
de Habermas, sino que también pueden ubicarse
dentro de una teoría de las disciplinas particulares
y hasta hacer una extensión a otras prácticas
como la educativa.
En este orden de ideas, se hace una primera
clasificación de las ciencias desde un convencionalismo
o artificio lingüístico que posibilita el
salirse de una pelea ideológica concomitante a los
nombres ciencias de la naturaleza, ciencias humanas,
ciencias sociales y al mismo tiempo permite
pasar a los criterios de diferenciación entre las
maneras de hacer ciencia (perspectiva habermasiana);
tenemos así las ciencias formales, las ciencias
CIENCIAS FORMALES (Matemática, lógica, teoría general de sistemas.)
Intentan descubrir y producir estructuras abstractas, de tipo teórico, que modelen, y reproduzcan regularidades encontradas en las
ciencias fácticas; su formulación es immanente al sujeto que elabora la reflexión y usa el método deductivo.
CIENCIAS FÁCTICAS
Analizan los rechazos de la realidad a nuestras prácticas. El proceso humano de entender y formular en un circuito externo necesita
para su comprobación datos empíricos.
NIVEL ABIÓTICO
Trata los sistemas cerrados o abióticos por relación a los bióticos.
Física, química, geología, astronomía.
Postulan leyes generales o clásicas que se basan en la experimentación
y repetición. Las leyes se refieren a la relaciones de las cosas
entre sí.
NIVEL BIÓTICO
Trata sistemas abiertos donde aparece una teleología de autosustentación,
de reproducción y asimilación del medio ambiente.
Ej: estafilococo áureo en un hospital.
Postula leyes o conclusiones que llamamos estadísticas y se
refieren a lo no sistémico (no se repite igual).
Las leyes se refieren a la distribución espacio-temporal de las
cosas o acontecimientos.
PREANTRÓPICO
Se trata de sistemas naturales
y preculturales.
Ej: hormiguero
ANTRÓPICO
Se trata de sistemas de acumulación
cultural, con institucionalización
del lenguaje,
mantenimiento de relaciones
afectivas y organización del
trabajo.
Postula leyes tendenciales
que corresponden a un dina-
CUADRO 1. Clasificación de las Ciencias. mismo de autoconciencia.
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fácticas con su nivel abiótico y biótico y las ciencias
bióticas en su dimensión preantrópica y antrópica
(ver cuadro 1).
Con la clasificación anterior de tipo lingüístico
podemos dar un paso más y mostrar el proceder
científico inherente a las ciencias antrópicas.
iii. otra lectura Particular
de habermas: hacia una
racionalidad Procedimental
sin visos metafÍsicos
De entre los filósofos contemporáneos es quizá
Jürgen Habermas quien más ha trabajado los supuestos
con los que opera el conocimiento humano.
Habermas
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