Esquizofrenia

Este documento ofrece una visión general de la historia de la esquizofrenia y su tratamiento. El trabajo comienza con la primera prestación de algunos hechos básicos acerca de la condición, tales como su naturaleza, sus causas probables y sus síntomas. Esta breve descripción es seguida por un recorrido histórico que explica cómo la esquizofrenia llegó a ser identificado como una enfermedad única. Se describen los puntos de vista de los psiquiatras para realizar esta identificación. En el documento se va a discutir cómo estos puntos de vista afectaron lo que se considera un tratamiento efectivo para la esquizofrenia (por ejemplo, sedantes). También, examina diversos medicamentos que se utilizan para tratar la condición.

Butcher, Mineka y Hooley (2003) definen la esquizofrenia como un trastorno del cerebro en el que se produce un fallo de los sistemas químicos o eléctricos del cerebro para funcionar correctamente, lo que resulta en una variedad de giros neurales inusuales, tales como las ideas incoherentes, confundidas o pensamientos desconectados y los sonidos u otras sensaciones experimentadas como real cuando sólo existen en la mente de la persona. La prevalencia de la enfermedad se estima en alrededor de un uno por ciento de la población en la mayoría de países, incluyendo Estados Unidos. Butcher, Mineka y Hooley (2003) señalan también que no hay diferencia relacionada en la esquizofrenia entre los hombres y las mujeres.

Según Foster (2003), actualmente se cree que la esquizofrenia es causada por múltiples factores, pero los científicos aún no están seguros de la causa exacta. Algunos de los factores que se consideran implicados en el desarrollo de la esquizofrenia, pero que todavía se están investigando son: un desequilibrio de los neurotransmisores del cerebro (sustancias químicas naturales existentes que ayudan en la comunicación celular), la genética (la esquizofrenia es más probable que ocurra en las familias con un historia de la enfermedad); una anormalidad en la estructura del cerebro (la estructura de los cerebros esquizofrénicos son diferentes de los de los no-esquizofrénicos) y factores de desarrollo tales como una infección viral que se produce en el útero.

También, Comer (2000) señala que los síntomas de la esquizofrenia pueden variar un poco de persona a persona, pero, por lo general, las personas diagnosticadas con el trastorno mostraran alguna combinación de los siguientes síntomas: delirios de uno mismo y/o del entorno (por ejemplo, uno cree que tiene poderes especiales que nadie más tiene). Alucinaciones, por lo general, pero no siempre el esquizofrénico sufrirá de alucinaciones en la que él o ella escucha voces que hablan mal de uno mismo o dan consejos peligrosos. Tienen pensamientos desorganizados, dificultad en la concentracion y la toma de decisions. Padecen de síntomas tales como, la falta de interés en actividades que antes disfrutaba, el no cuidar de uno mismo, aislamiento social, expresiones y emociones faciales restringidas.

Aunque en la actualidad se conoce mucho acerca de la esquizofrenia y su tratamiento, esto no siempre ha sido así, a pesar del hecho de que el comportamiento y los síntomas de la esquizofrenia se han reportado en los registros médicos desde la antigüedad (Cormer, 2000). Para proporcionar una base histórica de lo que se sabe actualmente sobre la esquizofrenia, este documento presenta una visión general de la historia de la esquizofrenia y su tratamiento.

Historia y tratamiento

Healy (2008) afirma que fueron los griegos fueron lo que empezaron, primero, a ver la esquizofrenia como una causa biológica. En muchos casos se afirma que el comportamiento esquizofrénico se ha observado en casi todas las culturas de la historia y que las primeras opiniones de la enfermedad tienden a atribuirse a apariencias demoníacas y/o a el comportamiento inmoral. Se cree que el tratamiento utilizado, a menudo, en contra de estas personas es la de hacer agujeros en el cráneo de la persona para que los espíritus malignos puedan escapar (Tallis, 1998). En efecto, Tallis (1998) informa que durante siglos una forma de explicación sobrenatural era la teoría dominante, no sólo para la esquizofrenia, sino también para la mayoria de las enfermedades mentales.

No fue sino hasta el siglo 18 que el sistema nervioso central comenzó a ser visto como parte de la esquizofrenia y otras enfermedades mentales. Andreasen (1997) informa que a medida que esta visión creció, también lo hizo el número de instituciones diseñadas para tratar las enfermedades mentales. Sin embargo, es importante saber que estas instituciones no existían antes del siglo 18. De hecho, Porter (1991) afirma que las instituciones existieron antes de los nuevos conceptos médicos del siglo 19, pero éstas siempre proveyeron muy poco tratamiento y se utilizaban para el confinamiento. Las cadenas se utilizan para reprimir el comportamiento violento. Sin embargo, con el crecimiento y la comprensión de la esquizofrenia como base biológica, las instituciones que se están construyendo estan aportando a este trastorno. En estas instituciones europeas, se utilizaban las primeras ideas de la psiquiatría para proporcionar tratamiento a las personas con una variedad de enfermedades mentales como la esquizofrenia.

Aún así, el conocimiento acerca de la enfermedad mental en general y la esquizofrenia, en particular, comenzó a crecer y se a comenzado a visualizar la idea de que la enfermedad mental podría estar conectada

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