Estimulación temprana

Karla Ramírez Treviño.         Diplomado Estimulación temprana                 1/10/13

El jardín de niños ya es muy tarde

El periodo importante

La capacidad y el carácter del hombre no se determinan por el nacimiento sino que ya están formados en cierto periodo de su vida. Estudios de la fisiología cerebral y de la psicología infantil han hecho posible demostrar la clave para el desarrollo de la inteligencia está en la experiencia del niño durante sus primeros tres años de vida. Todo depende de estímulos de las células cerebrales durante los años decisivos.

El único propósito del desarrollo temprano es educar a un niño a fin de que tenga una mente flexible y un cuerpo sano, y para que sea una persona brillante y bondadosa. Cualquier niño, siempre y cuando se le dé lo que debe dársele y durante la etapa adecuada de su vida, debe crecer con una mente brillante y un carácter estable.

Las células cerebrales de los seres humanos suman alrededor de mil cuatrocientos millones, pero la mayor parre de las células cerebrales de un recién nacido todavía no están en operación. Las investigaciones recientes, indican, que las células operativas ya están desarrolladas para los tres años de edad, en donde las células cerebrales aprender con mayor rapidez a hacer dichas conexiones formando entre un 70 y un 80% de las conexiones, durante los seis primeros meses después del nacimiento, la capacidad del cerebro ya ha alcanzado el 50% de su potencial y para los tres años llega al 80%, alrededor de los cuatro años una parte diferente del cerebro empieza a atravesar por un proceso de cableado (lóbulos frontales).

Ciertas capacidades tan avanzadas como el pensamiento, la voluntad, la creación y el sentimiento, de desarrollan después de los tres años, pero emplean la facultad que ya está desarrollada para esa edad. La palabra patrón en un sentido más amplio denota un proceso de pensamiento, el proceso mediante l cual el cerebro del infante reconoce y correlaciona la información.

La facultad cognoscitiva de patrones, empieza a ser evidente alrededor de medio año después del nacimiento, cuando comienza a surgir la timidez, ya puede distinguir rostros familiares, de otros que le son extraños y expresar un rechazo ante un rechazo hacia el extraño.

El niño esta dotado de una maravillosa capacidad de reconocer cierta clase de cosas en términos de un patrón y esta capacidad no tiene nada que ver con el análisis o la teoría.

El hecho de que un bebé pequeño pueda nadar, es un indicio más del infinito potencial del bebé humano. De acuerdo con De Beneseil, es posible enseñar a un bebé de tres meses para que flote en la alberca de espalda y para los nueve meses podría aprender a respirar correctamente en el agua. También se ha informado que un niño que apenas empieza a aprender a caminar también puede aprender a patinar al mismo tiempo, ya que adquiere nuevas habilidades en una forma indiscriminada: caminar, nadar y deslizarse.

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