Estimulación Temprana

ESTIMULACIÓN TEMPRANA

El termino de estimulación temprana se refiere a la potenciación máxima de las posibilidades físicas e intelectuales del niño, mediante la estimulación regulada y continuada llevada a cabo en todas las áreas sensoriales, pero sin forzar el curso lógico de la maduración del sistema nervioso central.

La idea de que la experiencia temprana de una persona tiene consecuencias en su desarrollo no es nueva, en el decenio de 1950 surgieron investigaciones para establecer sus bases y primicias. La teoría freudiana del desarrollo psicosexual oriento a la idea de que la experiencia temprana constituye un determinante en la conducta del adulto. Por otro lado la teoría de Hebb se refiere a la experiencia neuropsicológica y ensamblaje celular como función de la experiencia. Con estas investigaciones el concepto de experiencia temprana se fortaleció y Piaget asignó una mayor importancia a las características del medio ambiente que a las de constitución hereditaria en el desarrollo intelectual.

De esta perspectiva, la idea de que el recién nacido depende completamente del medio es relativa. Consideramos que el desarrollo y la futura personalidad del niño son el resultado de esta interrelación. La maduración depende, por un lado, de la evolución de la estructuras neurofisiológicas y por otro de los estímulos afectivos y relacionales que provienen del mundo exterior. En otros términos, la personalidad del niño y sus capacidades de adaptación intelectual y motriz son el producto de la interacción entre su organismo y el medio ambiente.

Bloon en 1964, propuso que el crecimiento intelectual se hacia con mayor rapidez en los 3 primeros años de vida y disminuye cuando se inicia su escolaridad. Se sabe en la actualidad que es justo en esos tres primeros años cuando se desarrolla la mielinización del sistema nervioso periodo durante el cual los primeros movimientos son involuntarios, van desapareciendo para dar paso a una actividad central voluntaria cada vez mas dominante, en consecuencia es en los primeros años de la vida lo que brinda la oportunidad y quizá la única de facilitar el desarrollo al enriquecer el medio del niño. De ahí que mientras mas temprano se apliquen los programas de estimulación, estos tendrán mejor posibilidad de llegar a ser eficaces.

En opinión de Bloom, el desarrollo intelectual se caracteriza por plasticidad cerebral, este termino se refiere a los cambios de las estructuras y función producidos por influencias endógenas o exógenas que pueden sufrir en cualquier momento de la vida un individuo.

En Francia e Inglaterra hace 30 años aproximadamente, surgieron los programas de estimulación temprana ya como una serie de acciones sistematizadas. En Estados Unidos en los últimos 20 años se estableció un compromiso a nivel nacional para emprender la intervención temprana a los niños de corta edad con desventajas económicas, educativas o físicas.

En México el término de intervención o estimulación temprana adquirió una gran importancia hace 10 años aproximadamente. Al principio dichos programas se aplicaron a niños de la consulta externa, en instituciones pediátricas o de rehabilitación que contaran con la infraestructura necesaria y personal adecuado para llevarlos a cabo. Poco a poco dichos programas han adquirido una mayor importancia y actualmente en algunos centros hospitalarios se aplican desde que el niño se encuentra en la unidad de cuidados intensivos neonatales.

La estimulación temprana es un recurso terapéutico dentro del concepto más amplio de la atención temprana y ambos, a su vez, están inmersos dentro del marco conceptual de la rehabilitación infantil.

La estimulación temprana esta determinada por su carácter sistemático y secuencial y por el control que se hace de dicha estimulación. Es sistemática en cuanto a que se trabaja con el niño día a día en un programa

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