Estratos de la Neurosis

Estratos de la Neurosis

La Estructura de la Neurosis según Perls, está compuesta por cinco capas o estratos, La Dra. Doris Bersing en su libro “Vivir un frágil Equilibrio” da un aporte interesante de estos estratos estudiándolos a la luz de un concepto energético, ya que dentro del contexto terapéutico existe una inversión de energía psíquica que va desde la neurosis a su ruptura.

Estratos de La Neurosis

CLICHÉS. Al encontrarnos con alguien intercambiamos clichés: “buenos días”, apretón de manos, y todas las señas sin significado de un encuentro casual.

Estratos de La Neurosis: Cliches o Pantalla

ROLES. Es la capa donde jugamos juegos y representamos roles: la persona importante, el matón, el bebé llorón, la niña encantadora, el niño bueno, y cualquier rol que queremos representar. Es el estrato del “como si”. Perls la llama capa sintética, porque calza bien dentro del pensamiento dialéctico. Nuestra existencia es sintética: una componenda entre antiexistencia y existencia..

Estratos de La Neurosis: Roles

Esta capa sintética debe ser primero trabajada porque calza bien dentro del pensamiento dialectico es un show de lo que no somos, para lo cual nos falta el apoyo, fuerza, deseo genuino, talento genuino.

Yo interpreto ciertos roles, que se encuentran vencidos, en este estrato no se esta presente, el que esta allí es un rol, es una manera de actuar que no soy yo. Un rol va al encuentro de otro rol, no queremos ser lo que somos sino alguien diferente, es el estrato de los deberías, de los “como si”, donde reina la falsedad y la manipulación del entorno. En un 100% de control y evitación y en 0% dedicado al contacto.

Si trabajamos y atravesamos este estrato de jugar roles, entonces vivenciamos la nada, la vaciedad y esto se llama:

Estratos de La Neurosis: ImpasseIMPASSE. Es la sensación de estar atascado y perdido. Está marcado por una actitud fóbica: la evitación. Somos fóbicos, evitamos el sufrimiento, especialmente el sufrimiento de la frustración. Comenzamos a tomar consciencia de los roles, de la manera en que estoy funcionando, de pronto me doy cuenta que esta manera de funcionar me da pena, me incomoda, me duele. En este estrato la energía comienza a paralizarse, y aunque hay mayor contacto y menos evitación, todavía no se llega a puerto seguro. La sensación es de vacio ante la posibilidad de soltar los roles y por supuesto esto produce un gran miedo ante la posibilidad de imaginar que toda la forma en que he vivido y disfrutado, no es nada, tan solo un juego, una pantalla. No queremos atravesar la puerta del infierno permanecemos inmaduros.

LA IMPLOSIÓN.

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