Estudio Del Desarrollo Humano.

EL ESTUDIO DEL DESARROLLO HUMANO.

Se dice que el hombre ha ido produciendo la cultura, acumulando conocimientos y experiencias de sus antepasados.

Resulta indispensable la existencia de un mundo social para el desarrollo de un ser cuando acaba de nacer, puesto que no podría sobrevivir sin que otros le dieran la debida atención durante años.

Muchos animales se ocupan de sus crías para que estas tengan mayor posibilidad de sobrevivir, pero solo por un corto periodo. En cambio en el hombre los comportamientos no son tan automáticos, sus acciones están siempre medidas por la cultura. Las propias formas de cuidar a los niños y de impulsar su desarrollo son el resultado de su historia.

Las formas de vida han ido cambiando, la concepción de la infancia, actitudes hacia los niños y los cuidados.

En otras épocas los niños morían fácilmente, muy pocos llegaban a la edad adulta.

Antes no tomaban ninguna decisión sobre tener hijos, venían naturalmente, se veía que la sociedad estaba para eso, para tener hijos y lo raro era no tenerlos.

Philippe Aries (1960) manifestó que la concepción que nosotros tenemos de la infancia es relativamente reciente.

En 1960 se publico el libro “El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen”, de Philippe Aries, en donde examina el papel del niño y la familia hasta el siglo XVIII, y sostenía también que en la sociedad medieval no existía el sentimiento de la infancia como hoy lo conocemos.

Si el niño moría, cosa que pasaba muy a menudo, la familia sentía la pérdida pero después lo reemplazaría. A partir de que el niño no necesitaba de cuidados especiales entraba a la sociedad de adultos y se le trataba como tal.

La educación en los niños dependía de las clases sociales, en la clase alta era muy escaso el tiempo que pasaban los padres con los hijos y solían vivir con las amas de casa y criados. En la clase baja el niño convivía con los adultos desde el nacimiento y con los hermanos mayores que en ocasiones se ocupaban de ellos.

Aristóteles, en su obra se ocupa de varios problemas educativos con el objetivo de contribuir a lo que entendía como la formación de hombres libres, en donde establece distintos periodos, por ejemplo; que el primer periodo dura hasta los dos años, en donde conviene ir acostumbrándoles a ciertas dificultades como el frio.

Sus comentarios son de este tipo: En el periodo subsiguiente, hasta la edad de cinco años, tiempo en que todavía no es bueno orientarlos a un estudio ni a trabajos coactivos a fin de que esto no impida el crecimiento, se les debe, no obstante, permitir bastante movimiento para evitar la inactividad corporal; y este ejercicio puede obtenerse por varios sistemas, especialmente por el juego. (…) La mayoría de los juegos de la infancia deberían ser imitaciones de las ocupaciones serias de la edad futura (Aristóteles, Política, libro VII, capitulo 15).

Se trata de observaciones dispersas que no tienen como fin el conocimiento del niño en si mismo si no indicar como se les debe tratar para formar adultos con cualidades deseables en esa sociedad.

John Locke (1632-1704). Para él todo conocimiento comienza en los sentidos y el hombre, al nacer, es como una tabula rasa. Sus ideas han tenido una enorme influencia en la psicología empirista y en el conductismo, una corriente de la psicología del siglo XX.

Pero el escritor más influyente en esta época, sobre todo por el efecto que tuvo ante las ideas sobre los niños y su educación fue Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). Su obra Emile ou de l´éducation constituye una síntesis de ideas en donde el se expresa con gran coherencia y viveza.

En el prefacio del Emilio, Rousseau decía: La infancia no se conoce en absoluto: Cuando más siguen las falsas ideas reinantes, mas no perdemos. Los mas sabios se fijan en lo que conviene sobre

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