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Familia Homoparental


Enviado por   •  1 de Octubre de 2012  •  2.135 Palabras (9 Páginas)  •  1.278 Visitas

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LAS FAMILIAS HOMOPARENTALES

Las familias homoparentales formadas por dos hombres o dos mujeres con niños procedentes de un proceso de adopción ,inseminación artificial o fruto de una unión heterosexual anterior participan también del proceso de autoreflexión sobre lo que convierte a una persona en paciente, se tengan o no lazos biológicos. Las mismas cuestiones que se plantean en el caso de las constelaciones recompuestas sobre la relación entre la pareja del padre/madre y los hijos de éste, podemos trasladar al caso de la relación entre la compañera de la madre y los hijos de ésta o entre el compañero del padre y los hijos de éste ; en lugar de interrogarnos sobre quién hace de padre y quién hace de madre ,que parece ser la preocupación de algunos sectores que se oponen a esta relaciones ,quizá sea más pertinente que nos empecemos a preguntar por qué sólo una madre o por qué sólo un padre. Todas esas nuevas formas de pensar la complementariedad y, así también, la parentalidad revelan inquietudes en torno al lugar simbólico y jurídico ocupado por el niño o niña. Los debates respecto de la familia homoparentales responden sin duda a dicha inquietud. Corrientemente se suele plantear que una criatura necesita de un padre y una madre como figuras fundamentales para su crianza, como así sostiene incluso la Convención sobre los derechos del niño (Cadoret, 2003:179).Pero numerosos ejemplos, como los de las familias mixtas, coparentales o monoparentales, gozan de mayor legitimidad en este punto que las familias homoparentales. ¿Qué ocurre, entonces, con la homoparentalidad? ¿Cuáles son las creencias sostenidas en torno a dicho modelo familiar? Sobre la base del material seleccionado, relevamos algunas creencias que suelen dar lugar a los debates mantenidos respecto de dicha temática.

Durante la década del sesenta tanto los movimientos feministas como los de liberación homosexual impugnaban la noción de familia, que era considerada adversa para la expansión de la libertad y el deseo sexual. Equiparada a una instancia dominante y colonizadora, parecía trasmitir todos los vicios de una opresión patriarcal: prohibía a las mujeres del goce de su cuerpo, a los niños el de un autoerotismo sin trabas y a los marginales el derecho a desplegar sus fantasías y practicas perversas (Roudinesco, 2005).En los años ochenta y en los noventa con la sanción del pacto civil de solidaridad.

En Francia comenzaron a ponerse en cuestión varios de los supuestos sostenidos antaño. Empezaban a reconocerse entonces, determinados derechos sociales tanto para parejas heterosexuales, como para aquellas no inscriptas en el modelo heteronormativo.

En la Argentina, se destacan la aceptación de la ley de Unión Civil en la ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Río Negro, en diciembre de 2002; y en el año 2004, la presentación ante el congreso de un proyecto de ley para la sanción de la Unión Civil a nivel nacional, que incluye los derechos de herencia y adopción.

Dichos fenómenos plantean dos cuestiones: Por un lado, que la noción de familia vuelve a ser puesta en interrogación, pero no ya a partir de la proclamación de una ruptura con el orden establecido. Por otro, la necesidad de pensar los derechos sexuales a partir de su inscripción en el decálogo de los derechos humanos es decir, atreves de su universidad, indivisibilidad e interdependencia.

Frente a todo, se impone el cuestionamiento del uso de la categoría de “homoparentalidad “.Un argumento dice que hablar de homoparentalidad puede ser estratégico, en el sentido de que se visibilizaría esta realidad, pero, por otro lado significaría ratificar una diferencia cuya importancia no se muestra claramente cuando el foco está en las relaciones familiares, o en la capacidad o disponibilidad de alguien para ejercer la paternidad (Uziel 2004).Esta misma autora se pregunta hasta qué punto la creación de un nombre propio,” Familia Homoparental”,sería un avance y le concedería singularidad, o de hecho, estaríamos una vez más estigmatizados,segregando,confiriendo significados, conductas y creencias a aquellos que vendrían a ser enmarcados compulsivamente en esta categoría. En este sentido, Heilbo En las familias homoparentales, los hijos pueden tener una dificultad añadida: el rechazo a la inseguridad en la aceptación por parte de sus abuelos, tíos, primos. La inclusión de forma de parejas homosexuales estables desnaturaliza la pareja. Vale decir, la conyugalidad no sería tan solo la que emerge de un vínculo jurídico, sino aquella que expresa una relación social. Relación esta que condensa una modalidad de arreglo cotidiano, más que doméstico, puesto que la cohabitación no es una regla necesaria. En conclusión, la respuesta que emerge de la realidad permanente copresidencia con parejas hatero o del mismo sexo debería ser considerada en las políticas públicas hacia la familia. De no ser así, estaríamos excluyendo familias o, como enfatiza Goldemberg (2005).Siempre estaremos lidiando con la idea de la “FAMILIA NORMAL.

Una segunda fuente de dificultad específica puede tener su origen en la familia extensa, los abuelos, tíos, primos, etc.) Juega un rol muy importante en la socialización de los menores. Es verdad que en la actualidad son muchos los niños que tienen poco contacto con los abuelos, los tíos y los primos por la gran movilidad de la población y el estilo de vida en las grandes ciudades. Esta es una carencia bastante extendida (Sean los padres heterosexual u homosexual).Pero a lo que nos referimos a este apartado es que siendo deseable este contacto, en el caso de las familias homoparentales, los hijos pueden encontrarse con una dificultad añadida: el rechazo o la inseguridad en la aceptación por parte de sus abuelos, tíos, primos, etc.

Los abuelos pertenecen a una generación en la que no se aceptaba la homosexualidad y, en algunos casos, puede ser que ellos no hayan cambiado o que les sea difícil realizar este cambio. Los tíos y primos son más jóvenes ,pero pertenecen a una sociedad en la que la homosexualidad sigue siendo mal asentada por muchas personas, esta dificultad especifica no es muy remota ,máximo cuando estamos en una sociedad aún muy dividida sobre este tema y en la que instituciones muy poderosas siguen diciéndole a sus fieles y al resto de la sociedad que es muy grave permitir los matrimonios homosexuales y que estos tengan o adopten hijos, por ello, hay que hacer lo posible por prevenir esta dificultad o por afrontarla con eficacia,

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