Habitos Y Consumos Del Venezolano

Hoy en día el consumo actualmente de la población venezolana se basa más que todo en alimentos, en las bebidas no alcohólicas, seguidamente un gran porcentaje de venezolanos pagando alquiler, bienes y servicios, transporte vestidos y calzado, comunicaciones, equipamiento del hogar, salud, educación, entre otros, cabe destacar que Venezuela es el mayor país con consumo de alcohol (8,9 litros por persona) de América latina.

“América Latina no es homogénea” en cuanto a la ingesta de bebidas alcohólicas, afirmó el investigador Carlos Sojo, responsable del estudio por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Cuando se estudia esta cuestión surge una clara diferenciación entre el norte y el sur de Latinoamérica.

Así, partiendo de que en promedio el 60 % de la población de la región consume alcohol (al menos un vez al último año), la investigación detalla que en México y en todos los países centroamericanos se consume por debajo de esa proporción (cinco de cada diez personas, frente a más de seis por cada diez habitantes en Sudamérica y el Caribe).

Por otra parte Carlos Jiménez resalto en una nota las características de los consumidores venezolanos A partir de 8 grandes tendencias del mercado, Carlos Jiménez esbozó las características que tienen los consumidores en Venezuela y cómo se traducen en estrategias que pueden ser explotadas por las empresas. Dichas tendencias se pueden dividir en tres grupos diferenciados: globales, que incluyen crisis del entorno, interés por los consumidores de la base de la pirámide y preocupación por el medio ambiente; tecnológicas, entre las que se cuentan el aumento de la conectividad y la movilidad de las comunicación; y, finalmente, sociales: humanización del mercado, cambios en la familia y salud y ejercicios.

De acuerdo con el estudio presentado por Jiménez, en el comportamiento del consumidor cobra un papel fundamental la percepción que este tiene de la situación en la que vive. El umbral de bienestar de los estratos más bajos es menor y centra en la cobertura de la canasta básica. En cambio, las clases más altas tienen expectativas mayores, por lo que evalúan de forma negativa la situación del mercado.

Recordó que 80% de la población venezolana se encuentra en la base de la pirámide de clases sociales, por lo que las empresas deben mostrar interés por estas mayorías. Explicó que las clases más bajas sufren de dos “síndromes”: la paradoja de la búsqueda de la calidad (o el “bueno, bonito y barato”) y el dilema entre el desembolso y el ahorro.

A pesar de lo que suelen pensar las empresas, los consumidores de estratos más bajos buscan las grandes marcas, por ser referentes de buena calidad, y tienen presente que hay productos de los que es mejor comprar empaques más grandes, aunque el momento se haga un gasto mayor.

Otra nota por el diario universal de Luis Vicente león explica que En el primer cuatrimestre de este año el consumo privado registró una expansión de 5,6%, que rompe la tendencia de decrecimiento que hubo durante los

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