Humanismo.

Introducción.

Se desarrolla en general un proceso enseñanza-aprendizaje orientado al saber saber y el saber hacer, esto es, el conocimiento formal con habilidades y destrezas técnicas que el alumno debe adquirir para insertarse en su entorno social y económico. Las prácticas docentes en forma insipiente y sin metodologías idóneas a las necesidades de aprendizaje de los alumnos, intentan desarrollar una enseñanza con centro de aprendizaje en el alumno.

Más aún, la labor docente es fuertemente alterada en su proceso pedagógico por atender a un sistema educativo caduco, demagógico y burocrático, con necesidades administrativas y de control muchas veces innecesarias y sin beneficio para el aprendizaje de los alumnos. Un sistema educativo que atiende enfoques y lineamientos impulsados, por no decir impuestos, de organizaciones internacionales que atienden a estrategias de los grandes corporativos y/o países industrializados, que nombrándose impulsores de una economía globalizada, tienen como prioridad atender sus objetivos económicos y de poder.

Tener como prioridad y centro de la educación al alumno, es referirse al saber ser y el saber convivir, esto es, procurar un entorno de enseñanza-aprendizaje atendiendo al sujeto como el ser con actitud, identidad propia, único y con necesidades de convivencia en sociedad, capaz de aprender y modificar su entorno; considerar la superación como individual, única y personal, a partir de sus competencias y logros previos, desarrollando habilidades para lograr sueños, autonomía personal, capacidad para tomar decisiones y generar poder.

Es una realidad que las sociedades actuales están en crisis y la educación contemporánea fomenta y forma alumnos para servir a otros, busca la generación de riqueza desatendiendo los valores y felicidad del sujeto; prioriza los fines en lugar de atender los procesos continuos.

Es necesario que el sistema transforme sus paradigmas, promueva los valores, la disposición a descubrir, romper los modelos tradicionales y miedos; cambie a una visión de aprendizajes para y por toda la vida, fomente la ayuda a otros para transformar su entorno; logre la libertad, recompensa y esperanza; atendiendo lo financiero, espiritual y sicológico; debe lograr resultados en la mente y en la actitud.

Filosofía Humanista

La Filosofía Humanista (Nihilismo) tiene como principios: el valor del ser humano, un ser capaz de hacer el bien y encontrar la verdad en todo lo que le rodea, se centra en la responsabilidad del ser humano para darle sentido a su vida, encuentra lo mejor del ser, dar lo mejor para mejor vivir, esto es, considera al ser integral, como un todo: mente, cuerpo y sentimientos.

Tiene como sus principales ideólogos a:

Friedrich Nietzsche (1844-1900), con sus ideas íntimamente relacionadas entre sí de:

La Voluntad de Poder, el devenir constante, la afirmación de la vida, expresión de la institividad de la vida, se expresa como la superación continua del individuo, la voluntad de ser señor,

El Eterno Retorno, la clave del placer, ansias de inmortalidad interna, la angustiosa exigencia, y El Súper Hombre, la realidad guiada por el hombre, irracional, que supera todos los errores de occidente, hombre sin dios que asume la vida en toda su fuerza y ama la vida.

Soren Kierkegaard (1813-1855), atiende tres estadios de la vida:

Lo Estético, busca el placer, escapa del dolor, busca lo que da más placer, no se construye a si mismo se desarrolla por la necesidad y no la libertad, se transforma en lo que es, no tiene proyecto a largo plazo,

Lo Ético, vive la diferencia absoluta entre el bien y mal, ordena su vida al cumplimiento del deber, respeta la moral, lo universal, no es se hace, se construye en algo nuevo, tiene proyecto, respeta la palabra, reafirma sus decisiones en la repetición,

Lo Religioso, por la fe cambia desesperación por esperanza, la angustia por confianza, dios es todo, obedece a dios aun en contra de las leyes, aunque no lo entienda.

Martin Heidegger (1889-1976), considera los principios de  

Aclarar el sentido del ser, lo que significa ser, su razón de ser,

La Ciencia es un hacer del hombre, algo que tiene el modo de ser de quien la hace

El Dasein -ser ahí-,  la realidad primaria donde el ser se capta con su sentido original, hombre arrojado a la existencia, que existe en el mundo y actúa sobre las cosas.

La Filosofía Humanista se sustenta en que:

Todo reside en lo interior, las cosas se dan porque se busca, no son al azar.

El sujeto es un ser consciente de sus capacidades, identidad, posibilidades y limitaciones. Cuanto más claro se respetan y valoran las diferencias,  las propias realidades y necesidades, más abierto se está a aceptar al otro sin cuestionamientos.

Se puede tener la capacidad de auto-inventarnos o reinventarnos.

El hombre es un ser social, lingüístico, histórico, dinámico y abierto al cambio.

La Educación Humanista considera la aplicación de la Filosofía Humanista en la educación, surge de la necesidad de crítica a lo reduccionista de la Educación Conductista, la carencia del análisis de lo externo, el sobredimensionamiento del subconsciente y el biologicismo del Psicoanálisis.

Su contexto está enmarcado por una reacción social a la represión posterior a la guerra, de una moral superficial y un sentido de deshumanización, se caracteriza por:

Estudiar a la persona en su contexto interpersonal, social y de desarrollo integral.

Extrapolación de llevar técnicas de la terapia sicológica a la educación centrada en el alumno.

Innovación relativa, escasa innovación, sin grandes aportaciones.

Antirepresiva, no deshumanización de la educación industrial, rígida y convencional.

Contiene conceptos del Existencialismo como, el ser humano se crea por sí mismo con sus decisiones, en libertad en cuanto existe, agente electivo de elegir su destino, responsable de sus decisiones, y

La Fenomenología con su percepción del alumno de la realidad y la problemática es la prioridad.

Los postulados de la Educación Humanista son:

El ser humano es más que la suma de sus partes.

Evita el reduccionismo como en el Conductismo.

El hombre tiende en forma natural a su autorrealización, el hombre trasciende.

El hombre vive un contexto humano, como característica inherente.

Es consciente de su existencia en cualquier tiempo.

Tiene libertad de decisión.

Es intencional a partir de su voluntad y se distingue de otros.

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