Identidades en la sociedades contemporaneas
Enviado por angelicardzh • 9 de Febrero de 2016 • Resúmenes • 3.005 Palabras (13 Páginas) • 1.669 Visitas
Universidad Autónoma de Nuevo León[pic 1][pic 2]
Facultad de Psicología
Unidad de Aprendizaje: Identidades en las Sociedades Contemporáneas.
Titular: Francisco Lugo S.
“El repliegue de la sociedad”
Modernidad sólida y modernidad líquida
Presenta:
1443370 - Arias Torres Karent ___________
1509194 - Beltran Villeda Francisco David ___________
1443589 Cabrera Loa Daniel ___________
1545986 - Espinoza Lara Uri Zanneth ___________
1552400 - Gallardo Cruz Concepción Magdalena ___________
1648422 - Lara Cerda Sandra Tatjana ___________
1532145 - Leal Martínez Verónica ___________
1568583 - Rodríguez Hernández Andrea ____________
Grupo: 2°A
Salón: 213
Monterrey, Nuevo León a 20 de febrero de 2013.
Reporte de lectura
Según Helena Béjar, Zygmunt Bauman no tiene una sociología postmoderna por cuatro razones que se explican a lo largo del capítulo.
Para comenzar, la mayor parte de su análisis en torno a la llamada sociedad postmoderna está desarrollada en otros libros posteriores en los que refiere a la “sociedad líquida”. Cabe mencionar que para Bauman no acepta algunos términos referidos a la modernidad líquida ya que pueden ser muy amplios o definitivos.
Béjar, también dice que aunque Bauman se niega a ser catalogado como un autor postmoderno, éste expresa la ambivalencia, la duda continua e incluso el escepticismo, siendo esto desesperante para la autora, “quien lea a Bauman ha de perder el hábito de buscar consistencia en sus escritos. Su sociología, sin embargo, es coherente”. Bauman, crítica al proyecto de Sociedad Perfecta y ataca a la sociología centrada en el orden, ya que su sociología es interdisciplinar, que abarca: reflexiones existenciales, teoría política, filosofía moral y psicología social.
La primera característica de la modernidad sólida es la creencia en el progreso, que pone el tiempo a favor del hombre, es decir, hace posible la noción del progreso que se ancla en la fe, en el futuro como el “tiempo de los nuevos comienzos”. La “ilusión moderna” creía que los hombres podían hacer que “las cosas ocurrieran”, es decir, centraba la historia en las conquistas humanas.
La segunda característica es el universalismo, la búsqueda de un estándar único de verdad, de valor y de gusto, así la postmodernidad sería la modernidad menos las ilusiones.
La tercera característica de esta modernidad, es la creencia en que la historia es el marco de la realización humana, la modernidad se define entonces, como un cambio constante con una destrucción creativa.
En cuarto lugar, la modernidad sólida tenía una sociología específica. Esta idea de sociedad era en sí una metáfora de compromiso, la necesidad de vínculo humano para la salud del individuo y la buena integración. La sociología de la modernidad sólida entendía la identidad a través de la pertenencia –el barro, la familia, la nació- “cualquier cosa que hicieras no era porque tú lo eligieses”.
En quinto lugar, la modernidad se daba por supuesta y no constituía objeto de reflexión ni por tanto era problematizada. Identidad: “se nacía con un sexo, dentro de un estamento o una clase social, en el marco de unas instituciones que proveían a la vida de un sentido, tanto trascendente como intramundano”. Sin embargo, con el paso del tiempo, la identidad ya no sería adscrita sino adquirida.
Por otro lado, la primera característica de la modernidad líquida y postmodernidad, se liberan de la ideal del progreso del control del futuro que dicha creencia llevaba consigo.
En segundo lugar, desaparece el valor del universalismo ilustrado, que es sustituido por un relativismo cognitivo y moral que proclama la ausencia de Verdad y de Vida Buena.
La modernidad líquida tenía como centro de autoridad al Estado, contrario a la postmodernidad que acuerda con el pluralismo que comprende todas las áreas del análisis sociológico.
En tercer lugar, la postmodernidad asume que la sociedad libre y justa que anhelaba el relato marxista ha llegado hace tiempo y que no hay nada más que esperar. La sociedad ya no se percibe como una propiedad común de sus miembros, por el contrario, y como cuarta característica, la sociología acepta que ya no hay gente capaz de llevar adelante el mundo, postmoderno primero, el líquido después. Con esto termina la comprensión del ser humano como –ser social-, definido por su lugar en la sociedad y determina su comportamiento y consciencia.
La sociología de la modernidad descansaba en unas instituciones fuertes que anclaban la vida a unos referentes más allá del yo: el barrio, la familia, la clase y el Estado, pero la modernidad líquida nos liberado de las instituciones y comunidades, dando alas a la identidad autor referenciada.
La quinta característica de una modernidad líquida, contrasta con la sólida, al decir que nuestras identidades no son ya adquiridas, sino auto constituidas.
2. En busca de la política
Según Bauman, la política postmoderna se ancla en la falta de compromiso. Éste pertenecía a la política de principios centrada en la transformación de la sociedad, que formaba parte de las metas de la modernidad sólida. Se sustituyen las promesas del socialismo hacia un mejor mañana por la aceptación del hoy diferente.
La caída del muro de Berlín trajo un post mortem y trajo una concepción del mundo: “con el consumismo, el fantasma de la modernidad se ha exorcizado. No más conciencia culpable. No más escrúpulos. No más compromisos supraindividuales contaminando el goce individual. El pasado ha descendido a su tumba, ha caído en desgracia”. Con esto, los problemas personales dejan de ser problema colectivo, creando una nueva identidad en la perspectiva macro sociológica y política. “Todo será entendido desde la perspectiva de un individuo que reflexiona en la soledad”. Bauman desarrolla la “identidad elegida” antes dada en la modernidad solida, transformada en el destino. El hombre está condenado a ser él mismo o no serlo.
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