ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Importancia De La Sexualidad Infantil.


Enviado por   •  7 de Febrero de 2014  •  2.902 Palabras (12 Páginas)  •  350 Visitas

Página 1 de 12

En este sentido la división se hace de la siguiente manera

1.- Sensoriomotor. (Los primeros dos años).

2.- Preoperacional (De dos a siete años)

3.- Operaciones concretas. (De siete a doce)

4.- Operaciones formales (De doce en adelante) Orientando esta división, el comportamiento del niño con respecto a la sexualidad y su significado educativo.

Etapas y manifestaciones de la sexualidad infantil

De acuerdo a lo planteado por Oliver (2002 p; 19) , la sexualidad infantil presenta retos importantes de superar ya que son comunes las dudas sobre el ritmo, los límites y el cuándo de la educación sexual dirigida a niños.

Muchos son los elementos que deben considerarse, pero un aspecto importante lo constituyen las cinco importantes etapas por las que atraviesa el desarrollo psicosexual infantil, puesto que se caracterizan por ciertas conductas particulares propias de ese estadio de desarrollo.

Dichas etapas son: 1) De la fecundación al momento del nacimiento; 2) Del nacimiento a los 18 meses; 3) De los 18 a los tres años; 4) De los 3 a los 5 años y, 5) De los 6 al inicio de la pubertad.

1).- De la fecundación al nacimiento

La formación del ser humano puede verse modificada según se presenten o no ciertos factores tales como la edad de la madre, su estado nutricional, aspectos gineco-obstétricos previos y su estado emocional; asimismo, los factores externos tales como la exposición a rayos X, el plomo en el aire, el ambiente del hogar y del trabajo entre otros.

De los factores señalados el aspecto emocional-actitudinal de la pareja y no sólo de la madre, es de suma importancia ya que desarrollan una serie de fantasías y expectativas respecto al nuevo bebé especialmente con base en su sexo. Nada mejor para expresar la importancia de este aspecto que la frase "el niño nace viejo" puesto que antes de nacer ya pesan sobre él una serie de expectativas sociales y familiares -dependiendo del sexo, que se le obligarán a cumplir.

Dichas expectativas y fantasías sobre el sexo pueden convertirse en obsesión, afectando las decisiones sobre el tipo y colores de ropa., juguetes, tipos de muebles e incluso hasta las posibles actividades y aptitudes físicas e intelectuales del nuevo ser. En muchos casos algunos bebés nacen y son condenados a una serie de conductas que mutilan su integridad personal; es decir si son niños les cancelan su aspecto emocional y de expresión de ternura o miedos, mientras que si son niñas se realiza un entrenamiento para mutilar su aspecto intelectual.

Cabe señalar que, cuando nace un ser humano y a simple observación se constatan los genitales, tanto los padres como los profesionales de la salud que lo recibieron les asignan socialmente un sexo: varón o mujer. Es esta única característica la que impondrá una serie de comportamientos socialmente permitidos para la mujer -femeninos- y socialmente aceptados para el hombre –masculinos. El nacimiento y la confrontación con el sexo biológico del nuevo ser, marca indiscutiblemente el tipo de educación, permisos y prohibiciones a los que debe tener acceso.

2).- Del nacimiento al año y medio de vida

Cuando nace un ser humano se enfrenta tanto él como su familia a una serie de cambios drásticos en la dinámica; el nuevo bebé exigirá una serie de necesidades que deben ser satisfechas, ya que es totalmente dependiente de su familia. A diferencia de otras especies animales, los humanos no se bastan así mismos inmediatamente después de nacer. La urgencia por satisfacer las necesidades de alimento, sueño, excreción, protección contra el frío , entre otras aunada a una falta de habla, son las características esenciales del vínculo establecido entre los bebés y sus madres o cuidadoras.

La llegada del nuevo ser altera los ritmos de la pareja en cuanto al sueño, actividades, hobbies e incluso vida erótica sexual; muchos hombres suelen sentirse marginados de la díada madre hijo. Sin embargo, existen casos en que esta llegada no es tan afortunada y se presenta el abandono del infante ya sea por uno de los padres o por ambos.

El bebé sin habla se comunica con los padres a través de los sonidos, el llanto y el no llanto. La etapa preverbal (prelingüística) es de suma importancia para la comunicación madre hijo: con el prebalbuceo se comunican necesidades hasta que el balbuceo posibilita un entrenamiento, un juego así como maduración lingüística y la integración social. Durante la etapa holofrástica la palabra mamá no designa al objeto sino una muestra de impaciencia; en esta etapa el contexto físico proporciona los elementos no expresados lingüísticamente.

El aprendizaje en relación a diferentes aspectos del entorno serán a partir de sus diferentes sentidos. La boca, el tacto, lo kinestésico, el olor, el gusto, los sonidos y la vista son sentidos que se encuentran funcionando de manera más afectiva. Especialmente la boca es una zona a través de la cual el bebé conoce su entorno y su propio cuerpo: formas, espacios, texturas, sabores y temperaturas entre otros; por ello todos los objetos a su alcance son llevados a su boca.

La boca le proporciona conocimiento y además placer de ahí que sea considerada una zona erógena muy importante en el desarrollo psicosexual. Durante la lactancia el bebé va incorporando con la succión, una serie de conocimientos respecto a sí mismo, a su madre y a su entorno tales como que él es una entidad separada de la madre, a manipular, a coordinar su mano con el ojo y tocar el pecho de la madre, a distinguir-reconocer a la madre por su cara, la cual aparece en su ángulo de visión que tiene al ser amamantado, a identificar olores de la madre, de la leche, a jugar-manipular el pecho de la madre, a conocer y tocar la textura del otro, a distinguir temperaturas corporales, a experimentar la sensación de tocar al otro, a reconocer la sensación de ser tocado y de ser manipulado y a aprender a manejar la frustración ante la demora de su satisfacción.

El ser tocado, acariciado con delicadeza, ternura y deseo constituyen las bases para que el bebé desarrolle un sentimiento de confianza en los seres que le rodean y en sí mismo. Más tarde esto favorecerá que se sienta querido y deseado, al mismo tiempo sentará las bases para amar y relacionarse consigo mismo ya que ha experimentado la sensación de que él y su cuerpo son dignos de tocarse y de recibir,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.3 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com