Introduccion Al Psicoanalisis
rosa12229 de Julio de 2013
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Hoy empezamos con Freud, ustedes tienen una materia durante todo el cuatrimestre que es Introducción al Psicoanálisis.
El Psicoanálisis; por un lado; aparece como un tema importante en el ECRO de Enrique Pichón Rivière porque es una de las fuentes a partir del cual él construye su ECRO. Su Esquema Conceptual Referencial y Operativo, que es el significante que él elige para designar a toda su teoría; en toda su complejidad. Él es el quien la condensa en esa sigla extraña: ECRO. Entonces, el psicoanálisis forma uno de los ángulos del trípode fundamental de su ECRO conformado por las Ciencias Sociales en general en otro de sus ángulos y la Psicología Social norteamericana en el otro. Las lecturas de Pichón eran sumamente heterogéneas. Sería imposible hacer un universo de todas fuentes que él tomó para construir su ECRO. Entonces las agrupamos en tres disciplinas fundamentales que son: El Psicoanálisis, las Ciencias Sociales en general y la Filosofía: (ahí tenemos sociólogos, como Durkheim, Marx; filósofos como Lefrevre, Hegel, Sartre; tenemos antropólogos como Malinowski; que era el antropólogo cultural hegemónico de su época). Y por otro lado tenemos la Psicología Social, él tiene, en sus elaboraciones, interlocutores como George Mead y Kurt Lewin. Ambos son autores que indagan sobre las cuestiones psicosociales. Les interesan las cuestiones vinculares-relacionales, los conjuntos humanos y cómo se organizan las agrupaciones humanas, como estos son los que constituyen subjetividad. Kurt Lewin además desarrolla una técnica para intervenir en los grupos (los grupos T: Training groups, grupos de entrenamiento).
ECRO
Ciencias Sociales (y Filosofía) Durkheim, Marx, Hegel,
. . Sartre, Lefrevre, Malinowski
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Psicología Social…………………. Psicoanálisis
(G.H. Mead, K. Lewin) (S. Freud, M.Klein, R. Fairbairn)
Con respecto al psicoanálisis él tiene lecturas muy prematuras. Recuerden que Pichon Rivière roba una revista donde se ha publicado la obra Tres Ensayos sobre una Teoría Sexual, de Freud que es una obra de 1905. Y él tiene 18 años. O sea, es un adolescente y ya comienza su lectura del psicoanálisis y le interesa.
Cuando él arriba a la investigación social y al desarrollo conceptual más sistemático de su Psicología Social, él ya porta un marco referencial psicoanalítico, encarnado, puesto en su mirada. Así como, cuando estudia sistemáticamente el psicoanálisis, tiene una mirada de lo social. Porque si hay algo que caracteriza al psicoanalista Enrique Pichón Rivière es su mirada desde lo social. Lo que deslumbraba a los jóvenes psiquiatras y psicoanalistas de su época era esta perspectiva desde donde los incitaba, en el ejercicio de su profesión (si ustedes leen Teoría del Vínculo esto está muy claro allí) a sentirse incluidos en una red vincular donde estaban los roles del psiquiatra, del paciente, de la familia, y la sociedad toda dentro del paciente, en su mundo interno. O sea que esta perspectiva social fue la originalidad de Pichón en relación al psicoanálisis. Posiblemente también, por eso mismo, muy resistida por las psicoanalistas ortodoxos. Al profesional que trabaja en su consultorio y con individuos le molesta que lo descentren de esa relación íntima entre dos. Es algo inquietante para él. A mí me lo hizo ver con claridad el Dr. Jaime Carmona Parra, que es Psicólogo, Dr. en Psicología Social y Psicoanalista lacaniano. El es el Decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Luís Amigó en Medellín. Allí tienen la carrera de Psicología con énfasis en Psicología Social donde trabajan con grupo operativo e incluyen el ECRO pichoniano en la formación. Él me decía que siempre había tenido un lugar prestigioso en las Asociaciones psicoanalíticas lacanianas de Medellín, pero cuando él se hizo cargo del decanato empezó a trabajar con grupos, empezó a hacer una investigación sobre Lacan y Pichón, sobre la noción de discurso y vínculo… es como que a los psicoanalistas le dio como un “repelúz”, y empezaron a relegarlo de los lugares más prestigiosos, de más autoridad, porque les incomodaba su perspectiva. Yo recuerdo una investigación que hizo Susana Manzano, donde ella que es psicóloga social y psicoanalista escribió un trabajo donde les decía a los psicoanalistas que su práctica analítica era una práctica social. La práctica analítica también es una práctica social, tiene incidencia en la estructura social. No es sólo una práctica intimista. Y volviendo a Colombia fue muy gracioso porque vino un psicoanalista lacaniano que era una figura muy prestigiosa de Francia, que iba a dar un seminario y una serie de conferencias. ¿Y qué propone esta autoridad del lacanismo francés?: propone como tema de indagación y debate: la noción de discurso de Lacan. La noción de discurso de Lacan es la más cercana; (posiblemente lo veamos cuando veamos a Lacan); la más cercana, la más estructuralmente articulable con la noción de vínculo de Pichón. Y fue muy gracioso porque ningún psicoanalista se animaba a sentarse en una mesa de igual a igual con un lacaniano francés que venía como todos los europeos que vienen a Latinoamérica con su pompa y su prestigio, etc. Entonces lo tuvieron que llamar a él que era el único que sabía, que había indagado - investigado sobre la noción de discurso de Lacan.
Nosotros planteamos que el mundo está alcanzando a Pichón; el mundo del futuro se está volviendo un presente “pichoniano”. El mundo actualmente está globalizado, opera en redes a escala planetaria, exige de los profesionales trabajar en red y les demanda una mirada que incluya las múltiples articulaciones en un mundo que se ha complejizado muchísimo. Esto requiere de un esquema referencial que incluya las relaciones, las articulaciones, la complejidad de las múltiples determinaciones que tiene cualquier fenómeno social. Pero este mundo requiere también de profesionales capaces de entender y operar en esa complejidad. De incidir en esa complejidad.
Esto no significa que nos quedamos esperando que el futuro nos alcance. Hay que trabajar para ello pero con la confianza de que el futuro cada vez más necesita de estas miradas, de este esquema referencial y de profesionales como los psicólogos sociales. Las empresas han creado un rol: el team builder, o sea un formador de equipos. Team es “equipo” en inglés, builder es “constructor”. O sea que tienen este rol: formar equipos en la empresa. Hacer que los distintos departamentos, sectores o grupos que existen en la empresa se integren, trabajen en equipo o se articulen. Hay prestigiosos autores yanquis, como Peter Senge, que habla de Organizaciones Inteligentes. ¿Qué son las Organizaciones Inteligentes? Las que son capaces de aprender de las iniciativas, de la creatividad, de los planteos evaluativos críticos de sus empleados, de sus integrantes. O sea, es capaz de aprender de sí misma, de aprender en términos de sus potencialidades y sus recursos, no solamente materiales sino humanos. Los recursos humanos es lo más sólido que tiene una organización.
“¿Qué tendrá que ver el psicoanálisis con todo esto?” dirán ustedes. El valor que tiene el psicoanálisis en la formación del psicólogo social es por su aporte a esta mirada compleja de la cual hablábamos. Colabora a poder detectar indicios de lo latente, de aquello que no puede ser dicho, si no que “late”, palpita, da pequeños síntomas, pequeños indicios… Por ejemplo: La lectura psicosocial de cualquier crisis no es una lectura de lo deteriorado que está esa estructura, sino del palpitar instituyente que está emergiendo y que hay que poder leerlo, comprenderlo y poder canalizarlo, encauzarlo, encontrarle una direccionalidad. ¿Ustedes escucharon los trabajos de intervención de los alumnos de tercero?.
Estudiantes: escuchamos dos.
Gladys: Bueno, en esas experiencias uno ve cómo el primer diagnóstico por lo general detecta vínculos que están fracturados, es lo que hace síntoma, es aquello que aísla, que desmotiva, que fragmenta, que desvitaliza una estructura vincular. Y cómo la mirada, la intervención psicosocial apunta a aquello que pueda re-articular los vínculos, promueve lo que se pueda potenciar en función de un objetivo y de una tarea motivante que opere como organizador grupal. Aquí aparece lo que Pichón caracteriza como propio del grupo operativo: potenciar la acción de seres humanos que están en situación de conjunto, relacionándolos, articulándolos. Potenciar su motivación, la gestión de este anhelo y sus posibilidades de concreción. Y esta tarea tiene un efecto vitalizante, de potenciación de la comunicación, de la creatividad y el aprendizaje mejorando la calidad de los vínculos que sostienen. Todo ello tiene un efecto de aumento de la calidad de vida. Mejorar la calidad de vida, la calidad de sus relaciones no es otra cosa que promoción de salud.
Esta es una de las razones de por qué es importante una mirada psicoanalítica, de aquello que está haciendo síntoma, que está palpitando, que se puede anticipar desde una mirada de lo latente a partir de la cual llevar a cabo una estrategia para incluir esa problemática. Los problemas que surgen en un grupo, una organización no se excluyen
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