LA EXPERIENCIA DE LA ANSIEDAD

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

Facultad de Psicología

RESUMEN CAPITULO 8: TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Alejandro López Garza

Matricula: 1752202

Grupo: 011

Materia: Modulo conductual

Maestra:

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Apodaca, Nuevo León, a jueves 9 de marzo de 2017

LA EXPERIENCIA DE LA ANSIEDAD

Freud afirmaba que la ansiedad puede ser adaptativa si la aflicción que la acompaña motiva a las personas a aprender nuevas formas de enfrentar los retos de la vida. Las personas ansiosas se privan de experimentar los resultados positivos de la vida.

Generalmente, el termino ansiedad se define como un sentimiento de miedo y aprensión difuso, vago y muy desagradable. La persona ansiosa se preocupa mucho, sobre todo de los peligros desconocidos. Además, muestra combinaciones de ritmo cardiaco acelerado, respiración entrecortada, diarrea, pérdida del apetito, desmayos, mareos. Sudoración, insomnio, micción frecuente y estremecimientos. Estos síntomas físicos se presentan en el miedo y la ansiedad. La diferencia entre estos es que la gente con miedo puede decir a que le temen, los ansiosos no están conscientes de las razones de sus temores.

Para la gente con trastornos de ansiedad, a menudo los pensamientos intrusivos toman la forma de preocupaciones sobre acontecimientos y consecuencias futuras posibles, o interpretaciones catastróficas de acontecimientos pasados que destacan lo negativo, sobre todo errores que pudo cometer el individuo. Esto son características de la experiencia de la ansiedad, que con frecuencia parece tener un carácter automático proveniente más de los individuos que de lo que realmente pasa. Las características de la ansiedad incluyen sentimientos de incertidumbre, impotencia y activación fisiológica. Un ansioso se queja de sentirse nervioso, tenso, aprensivo e irritable. Seguido se le dificulta conciliar el sueño. Puede fatigarse fácilmente y experimentar “mariposas en el estómago”, y dolores de cabeza, tensión muscular y dificultad para concentrarse. Hay creciente evidencia de que individuos con trastornos de ansiedad son muy sensibles a señales de amenaza. Pueden mostrar un alto grado de sensibilidad, vigilancia o prontitud para prestar atención a potenciales amenazas. Además de que estos ocurren tras un acontecimiento o con anticipación a un evento, la ansiedad intensa puede experimentarse cuando alguien decide resistirse a una idea preocupante, a cambiar un aspecto indeseado en la conducta, o acercarse a estímulos que le dan miedo.

Es normal que paso cuando el sujeto enfrenta situaciones estresantes y amenazadoras, pero no es normal sentir ansiedad intensa y crónica cuando no hay una causa obvia.

Un trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad crónica por un prolongado tiempo (al menos varios meses). Un trastorno de angustia consiste en crisis repentinas y recurrentes donde el individuo experimenta un terror y pavor intenso. En las fobias específicas, la ansiedad tiene una causa identificable. Cuando el estímulo no está presente, el nivel de tensión del individuo es relativamente bajo. En el trastorno obsesivo-compulsivo la ansiedad es consecuencia de los esfuerzos por evitar resultados indeseables. El individuo es invadido por una necesidad recurrente de protegerse de los desastres pensando en ciertas ideas y/o realizando actos. En el trastorno por estrés postraumático, los pensamientos intrusivos, el aturdimiento y la ansiedad persisten mucho después de que el evento estresante ocurrió.

Cerca del 20% de los adultos han sido diagnosticados con trastorno de ansiedad. Frecuentemente estos trastornos pasan al mismo tiempo que otras condiciones, especialmente depresión, muchas personas padecen de más de un trastorno de ansiedad, y las mujeres tienen más probabilidad de tenerlo que los hombres. La mayoría de los esquemas para clasificar la conducta desadaptada involucran la identificación de sus fuentes y el uso de la presencia de marcada ansiedad como criterio para incluir la conducta desadaptada en el grupo de los trastornos de la ansiedad.

Las diferentes condiciones de conductas desadaptadas e trastornos de ansiedad se pueden separar en dos grupos:

. la frecuente experimentación de ansiedad, preocupación, y aprensión que es más intensa y prolongada que la ansiedad experimentada por la persona normal en la vida cotidiana.

. el desarrollo frecuente de actos rituales, evitación o pensamientos repetitivos como medio de protección para no experimentar la ansiedad.

Trastorno de ansiedad generalizada

Esta consiste en miedos prolongados, vagos e inexplicables (pero intensos) que no parecen relacionarse con ningún objeto en particular. Se parecen a los miedos normales, pero no hay un peligro real, y en la mayoría de los casos ni se imagina que el peligro este presente. Aquellos con un trastorno de ansiedad no solo se preocupan por cosas sin importancia que han ocurrido, sino que también se sienten tensos y preocupados cuando ni siquiera hay una mínima alarma.

Este diagnóstico no se usa si hay evidencia de que las características se producen por uso de sustancias o condición médica general, o si pasan solo en conexión con otro diagnostico grave del eje 1. Aquí la ansiedad dura por seis o más meses y no se atribuye a experiencias recientes en la vida del individuo. Sus síntomas generalmente incluyen: preocupación, hipervigilancia, tensión motora y actividad excesiva del sistema nervioso autónomo.

Estos síntomas se pueden presentar individualmente o combinados:

• Preocupación o sentimientos aprensivos sobre el futuro. Las personas con este trastorno se preocupan por lo que les depara el futuro, sus seres cercanos o sus bienes valiosos.
• Hipervigilancia. Constantemente buscan peligros en su entorno, aunque muchas veces no pueden especificar los riegos que puede haber. Esto se relaciona con su estado hiperactivo. Como siempre están alerta a amenazas potenciales, se distraen fácil de sus actividades. Esta también contribuye a la dificultad para conciliar el sueño.
• Tensión motora. El individuo es incapaz de relajarse, esta agitado y visiblemente tenso y tembloroso.
• Reactividad automática. Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático parecen trabajar tiempo extra. Hay combinaciones de sudoración, marreo, ritmo cardiaco acelerado, accesos a frio o calor, manos frías y húmedas, molestias estomacales, aturdimiento evacuación o micción frecuente, sensación de tener un nudo en la garganta y pulso y respiración acelerado.

Alrededor del 3% de la población padece de este trastorno al año. El curso de este trastorno es generalmente prolongado, y es común una duración de hasta 20 años. Tiende a hacerse evidente al final de la adolescencia y principios de adultez.

Este trastorno frecuentemente es difícil de trabajar y no hay una técnica exacta para tratarlo. La psicoterapia cognitiva, psicodinámica, y la terapia conductual pueden ser útiles en algunos casos.

Los medicamentos suelen ser útiles, pero cuando se dejan de tomar a veces regresan los síntomas, y su uso prolongado puede tener efectos secundarios graves.

Centros cerebrales, como a la amígdala, son importantes en la experimentación de la ansiedad, en su herencia, y en los procesos de neurotransmisión.
la crianza y experiencias traumáticas parecen en muchos casos ser importantes. Aun no hay una teoría completamente satisfactoria.

TRASTORNO DE ANGUSTIA

Las crisis de pánico (llamado así por Pan, un dios griego de los bosques y campos, del temor inexplicable que a veces sentían viajeros en lugares solitarios) se puede presentar sin advertencia, es una condición crónica y debilitante. Sus iniciadores son parecidos a la ansiedad generalizada, pero son más intensos y repentinos. Alrededor de 1.7% de la población lo padece.

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