LA HISTORIA DE SIEMPRE... DE OTRA MANERA
Enviado por Facundo Morono • 8 de Mayo de 2021 • Ensayos • 1.341 Palabras (6 Páginas) • 74 Visitas
Título
"LA HISTORIA DE SIEMPRE… DE OTRA MANERA"
Author/s
MORONO FACUNDO - NAVARRO QUINTERO DIEGO
Institution that finance the research: UBA - Facultad de Psicología
Area: Psychoanalisis
Modalidad de Presentación: Not Accredited
Análisis de la película: “Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo”
Prefacio
Hemos tomado como punto de partida la posición de Freud en la Gradiva de Jensen. En dicho texto Freud observa que el poeta, el escritor, se anticipa siempre al hombre de ciencia y en particular, justamente, al psicoanalista. “.. Suelen saber de una multitud de cosas entre cielo y tierra […] y en la ciencia del alma se han adelantado grandemente a nosotros” Por su creación, el dramaturgo consigue decir lo que no puede ser dicho de otra forma. Le abre vía, iba a decir luego Lacan.
Sinopsis:
La película, basada en el cuento inédito homónimo de Alberto Laiseca, está centrada en el personaje de Emilio Disi: Ernesto, “un genio chasco”. Un personaje mediocre que culpa a la vida por no haberle dado oportunidades. Su vida transcurre sin hacerse muchas preguntas sobre sus padecimientos.
El nudo comienza a partir de un encuentro con un personaje inmortal que tiene “los poderes de un pequeño demonio”. Este le ofrece hacer un trato: “Revivir 10 años de su pasado (del pasado de Ernesto) a cambio de un millón de dólares”.
El revivir los 10 años abarca tres momentos distintos, sus 50 años, con una duración de 1 año y 3 meses, sus 20 años con una duración de 1 año aproximadamente y, el último momento de este revivir el pasado, desde su nacimiento hasta los 7 años.
El resto es historia.
Modalidades de análisis:
A Ernesto revivir el pasado, su infancia en particular, funciona a modo de una reedición de sus recuerdos, no se trata aquí de la “memoria” como un lugar fijo, donde se encuentra depositado el recuerdo, un lugar al que accediendo se pueda reproducir a voluntad en cualquier momento, no se trata del recuerdo como un fósil, del que sabiendo su localización en un museo podamos recurrir a él cada vez que queramos y que ha permanecido indemne del paso del tiempo, a salvo de las desfiguraciones que acaso habría experimentado en la memoria.
Cuando no se puede recordar, se abre paso la repetición: “el recordar deja sitio enseguida al actuar, a la repetición como una forma de sustitución del recuerdo”
Freud había descubierto que, en un análisis, la rememoración tenía sus límites, que aquello que no se podía recordar se iba a repetir en forma actuada…. Cada sujeto transfiere en una cura la realidad psíquica inconciente en la forma de la repetición. Pero debido a la compulsión de repetición las intervenciones del analista no reportan de inmediato una modificación subjetiva será necesario el trabajo en análisis de la reelaboración de las resistencias.
El diablito le dirá a Ernesto, sobre una de sus experiencias que casi lo lleva a la muerte lo siguiente: “¡Aquí no ha pasado nada, hombre! ¡Qué no tienes ni un rasguño! …pero las marcas de lo que te ha pasado quedaran por siempre en esa cabeza”.
La advertencia del pequeño diablo es UNA ADVERTENCIA FREUDIANA.
Freud nos señala al respecto: “No debemos tratar la enfermedad del neurótico como un episodio histórico, sino como un poder actual. […] El repetir en transferencia equivale a convocar un fragmento de vida real, y por eso no en todos los casos puede ser inofensivo y carente de peligro.”
Vemos que las experiencias de revivir el paso, no dejan de representar un peligro real para Ernesto y a su vez aumenta notablemente el padecimiento de este:
Una reflexión sobre la elección de pareja nos orienta en este sentido: “mi vieja peluquera, mi tía peluquera, Marita peluquera, mi novia peluquera… la puta que me pario”.
El repetir (en transferencia) conlleva el inevitable «empeoramiento durante la cura».
En la práctica, esta reelaboración de las resistencias puede convertirse en una ardua tarea para el analizado y en una prueba de paciencia para el médico.”
Creemos que a Ernesto su retorno al pasado le funciona como un paso por análisis. Una escena del final nos aclarará esta elucubración:
Rosa: “¿A dónde fuiste?”
Ernesto: “...al quiosco. ¿A dónde voy a ir? “
R: “Pedí la cuenta… ¡qué cara, pareces otro!”
E: “Tengo dos noticias para darte, una buena y otra mala. La buena es que acá hay un millón de dólares, son para vos. Se solucionaron todos tus problemas.
La mala... es que me voy. Te dejo.”
Podría pensarse que se da un cambio en la posición subjetiva, implicándose en su padecimiento, jugandose un acto al decir: “te dejo”. Ernesto no cambia, sola cambia su posición. Hace algo diferente que no va de la mano de la repetición, es sin garantías, excepto que no quedará en la posición que tenía.
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