LA SOCIALIZACIÓN

Sara Fernández Alonso UO279100

TEMA 2: LA SOCIALIZACIÓN

La socialización es el conjunto de experiencias que tienen lugar a lo largo de la vida de un individuo y que le permite desarrollar su potencial humano y aprender las partes culturales de la sociedad en la que vive.

1. Explica la teoría de Mead (interaccionismo simbólico) y compárala con la teoría freudiana.

 Mead desarrolló la teoría del conductismo social, donde se reconoce el poder del entorno social para explicar la conducta humana. Mead habla de la conciencia y de ser uno mismo, concepto que engloba en el término “self”, es decir, la capacidad humana para la reflexión y la empatía (ponerse en el lugar de los demás). Mead defiende que la sociedad está ligada a la comunicación, es inseparable y explica dicha relación en pasos: primero, el “self” surge de la experiencia social, ni forma parte del cuerpo ni nacemos con ello (sin interacción social el “self”, no se desarrolla); en segundo lugar, la experiencia social implica comunicación e intercambio de símbolos; y en tercer lugar, para comprender la intención hay que imaginar la situación desde el punto de vista contrario (tomar el rol de la otra persona). Por lo tanto, el “self” implica la reflexión de nuestros propios actos a partir de la idea que tenemos de cómo nos ven los demás.

Para Mead, adquirir el “self” implica aprender a ponerse en la situación del otro y la infancia es una etapa crucial pero no solo es un proceso de factores únicamente biológicos. Mead distingue tres principales etapas de aprendizaje dentro de la etapa infantil: hasta los 2 años solo tienen respuestas de imitación puesto que aún no utilizan los símbolos;  hasta los 6-7 años juegan solos y no existen las normas, lo que Mead entiende como “Play”; hasta los 12 años ya juegan a juegos en equipo, con normas y lo entienden como algo que no se puede cambiar, lo que Mead entiende como “Game” y son capaces de ponerse en la situación de otras personas porque ya son capaces de verse a sí mismos. Además, a esta edad ya empiezan a reconocer las normas y valores válidos para el resto y los incorporan al self.

Es necesario destacar la importancia de Freud ya que, aunque ambas son teorías que tienen cosas en común y que pueden ir de la mano una con la otra.

Freud hablaba de la construcción de la personalidad y de cómo vamos formándonos como personas desde la infancia. El proceso de socialización para Freud es un proceso largo y difícil, con conflictos internos entre la satisfacción de los deseos y su control.  Según Freud, nos convertimos en seres sociales cuando interiorizamos ese control y frenamos los deseos e impulsos de inmediato.

Al igual que Mead, Freud hacía una clara distinción de tres principales etapas dentro del ciclo infantil, a saber, en primer lugar Freud hablaba del “Ello”, incluido dentro de la etapa oral (desde el nacimiento hasta los 2 años de vida) y que se caracteriza principalmente por ser la parte en que nos guiamos por los reflejos (el reflejo de pulsión cuando nacemos, o el reflejo de succión por ejemplo), reflejos que van siempre ligados a la satisfacción del  placer mediante la boca. Entre los 6-7 años, Freud habla del “YO”, que consiste en los esfuerzos conscientes de un individuo para equilibrar esos impulsos innatos (buscar el placer y las exigencias sociales). Se desarrolla en el momento en que somos conscientes de nuestra existencia como individuos y su realización llega cuando comprendemos que no podemos tener todo cuanto queramos. Por último, y hasta los 12 años, Freud habla del “Superyó” que expresa la fuerza que tienen la cultura y la sociedad sobre el niño/a. Con su aparición entendemos por qué no podemos tener todo cuanto queremos. El superyó se compone de valores y normas culturales que definen los límites morales.

...