LA VIOLENCIA FAMILIAR UN PROBLEMA PRIVADO DE LA MUJER LLEVADO A LA ESCUELA

LA VIOLENCIA FAMILIAR UN PROBLEMA PRIVADO DE LA MUJER LLEVADO A LA ESCUELA

Debido a la concepción idealista del concepto Familia como ente socializador básico y garante de la seguridad, apoyo y afectos, resulta muchas veces difícil y hasta cuestionable imaginarse que es precisamente dentro de este grupo social en los que se dan más comportamientos violentos.

La violencia intrafamiliar ha dejado de ser un problema privado de la persona afectada, sea esta mujer, hombre, niño(a) o de un sector socioeconómico específico. Esta situación se ha convertido en un problema de toda la comunidad humana, debido a la magnitud de los incidentes de violencia intrafamiliar que cada día aumentan en el mundo entero y en nuestro Panamá de modo específico, de tal manera que ha adquirido connotaciones y manifestaciones más alarmantes y diversas cada día.

A pesar del aumento en los esfuerzos de promoción y divulgación de los derechos humanos a inicios del siglo XXI, la humanidad aún mantiene una lucha diaria ante este problema social que ha escalado hasta convertirse en una clara violación de los derechos humanos de todas las personas y núcleos familiares afectados por la violencia intrafamiliar. Este fenómeno que es de ocurrencia mundial afecta mayoritariamente a las mujeres y a los niños pues son estos los grupos más vulnerables de acuerdo a lo que plantean innumerables investigaciones.

En Panamá, es cada día más evidente la afectación de este flagelo; todos los días, se escucha a través de los medios de comunicación, la agresión que sufren niños y mujeres dentro de sus propios hogares.

Lo anteriormente expuesto denota que dicho tema tiene innumerables aristas por lo que el presente trabajo es un apice de todo lo que abarca este lamentable fenómeno, como lo son características, causas, consecuencias y aspectos legales involucrados en dicho tema.

La violencia intrafamiliar se produce en todas las clases sociales, sin distinción de factores sociales, raciales, económicos, educativos o religiosos. Generalmente hemos observado que las mujeres maltratadas de menores recursos económicos son más visibles debido a que buscan ayuda en las entidades estatales y figuran en las estadísticas, además suelen tener menores inhibiciones para hablar de este problema, al que consideran "normal".

Por otra parte las mujeres con mayores recursos buscan apoyo en el ámbito privado y no figuran en las estadísticas puesto que consideran que las personas ajenas a su círculo no deberían tener conocimiento de esta situación que le afecta. Cuanto mayor es el nivel social y educativo de la víctima, sus dificultades para develar el problema son mayores, por diversas razones. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la carencia de recursos económicos y educativos es un factor de riesgo, ya que implican un mayor aislamiento social.

La Violencia Intrafamiliar no siempre resulta fácil de definir o reconocer. En términos generales podríamos designarla como el uso deliberado de la fuerza para controlar o manipular a la pareja o al ambiente más cercano.

Se trata del abuso psicológico, sexual o físico habitual. Sucede entre personas relacionadas afectivamente, como son marido y mujer o adultos contra los menores que viven en un mismo hogar.

“Es todo acto que atenta contra los derechos de una persona en el ámbito familiar. Es el uso del poder que lastima a sus víctimas cuyo agresor es un miembro/a de la familia”.

La violencia intrafamiliar es un fenómeno de ocurrencia mundial en el que las mujeres y los niños son los grupos más vulnerables. La OMS asegura que una quinta parte de las mujeres en el mundo es objeto de violencia en alguna etapa de su vida y como consecuencia de ello presentan altos índices de discapacidad, tienen doce veces más intentos de suicidio y altas tasas de mortalidad en comparación con población que no la padece.

La violencia intrafamiliar no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas. Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.

La violencia psicológica se detecta con mayor dificultad. Quien ha sufrido violencia física tiene huellas visibles y puede lograr ayuda más fácilmente. Sin embargo, a la víctima que lleva cicatrices de tipo psicológicas le resulta más difícil comprobarlo.

Los efectos producidos por la experimentación de un acontecimiento traumático de forma crónica como lo es la violencia pueden ser muy profundos, puesto que llevan asociados la afectación, en mayor o menor medida, de los significados cruciales de la vida de una persona.

Las consecuencias de la violencia son muy amplias e influyen en todos los aspectos de la vida de una persona, su salud, la de su familia y se extienden a la sociedad.

Son las mujeres y los niños(a) los grupos más vulnerables ha sufrir este tipo de violencia y su exposición constituye un grave riesgo para el bienestar psicológico de las mujeres y de los niños, especialmente si estos, además de ser testigos, también han sido víctimas de ella.

En el caso de los niños que experimentan la violencia dentro de su propia

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