La Psicología De La Economía

La psicología de la economía

La psicología económica trata de identificar el comportamiento económico del ser humano como factor estrechamente ligado a las emociones y aportar la orientación necesaria para mejorar su toma de decisiones.

Los investigadores en economía reconocen los límites del dinero como un indicador de la felicidad. Sus estudios demuestran la apreciación del entorno social y la satisfacción de dar a comprender el “combustible que impulsará la economía de la garantía mutua. El profesor de economía en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Eyal Winter, explica que si bien es claro que el hombre debe aspirar por el bienestar económico, a menudo definido como “el bienestar”, en la economía clásica se supone que una persona se esfuerza al máximo en materia de ganancias debido a que en la mayor parte de la historia humana, el éxito económico era equivalente a la supervivencia. Como resultado de ello, un mecanismo ha evolucionado dentro de nosotros, el cual nos lleva a obtener los recursos que nos permitan el bienestar, expresado en dinero.

En tiempos de crisis económica queda mucho más claro que las decisiones económicas distan mucho de esa supuesta racionalidad. Vemos con virulencia los defectos del sistema y los comportamientos demasiado humanos de los operadores en los mercados. De hecho en muchas áreas ya se están aplicando conceptos de psicología económica para analizar los comportamientos de los consumidores y agentes económicos; en campos tan distantes como la publicidad o el comportamiento de los inversores. Lo emocional, la ilusión, el miedo, la necesidad de pertenencia a un grupo, importan y mucho, a la hora de tomar decisiones de carácter económico.

Las finanzas conductuales y la economía conductual son campos cercanos que aplican la investigación científica en las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales, para una mejor comprensión de la toma de decisiones económicas y como afectan a los precios de mercado, beneficios y a la asignación de recursos. Los campos de estudio están principalmente ocupados con la racionalidad, o su ausencia, de los agentes económicos. Los modelos del comportamiento típicamente integran visiones desde la psicología con la teoría económica neoclásica. Últimamente la neurociencia se ha integrado a esta alianza, permitiendo estudiar las bases neuroanatómicas y neurofisiológicas del comportamiento económico, conformándose así la nueva ciencia de la neuroeconomía.

Hasta hace poco, los economistas afirmaron que la utilidad puede medirse por las posesiones materiales. Es decir, cuanto más consumimos, más nos gusta. Este enfoque nos ha llevado a nuestro estado actual, en que el dinero es la medida definitiva del éxito.

De acuerdo con este enfoque, el hombre es un ser racional–concepto clave en la economía. Una persona racional considera todas las opciones y, finalmente, elige la más gratificante en términos de recursos materiales, dinero o productos que se puedan medir con el dinero. Por lo tanto, hemos desarrollado una visión de la sociedad, en la que el dinero es un indicador con el que se puede medir a una persona. Sin embargo, los investigadores en comportamiento de la economía han

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