“La comida en familia: algo más que comer juntos”

Lectura: “La comida en familia: algo más que comer juntos”

• Compara los 2 artículos (semejanzas, diferencias) y señala 4 palabras clave que se citen en ambos textos.

La  verdad que ambos artículos son bastante interesantes y tienen más similitudes que diferencias.

Los dos artículos muestran como distintos estudios ponen de manifiesto como el comer en familia puede influir en los adolescentes a que tengas menos conductas destructivas como por ejemplo el consumo de drogas, alcohol y tabaco así como el inicio de relaciones sexuales precoz, lo que en ocasiones conllevaría embarazos no deseados y en enfermedades de transmisión sexual. A este respecto encontramos una de las primeras diferencia entre los artículos ya Mirian Weinstein comenta que el comer en familia, y cito textualmente, que "comer en familia habitualmente contribuye a prevenir depresiones y suicidios especialmente entre las chicas" y señala la misma M. Weinstein citando a los autores que muestran la influencia en el estaco emocional de los jóvenes que "quizás la comida en familia proporciona a los padres una ocasión formal o informal, de atender al bienestar emocional de sus hijos adolescentes, las chicas en especial" .

También ambos artículos hablan que la comida es una ocasión para hablar y desarrollar habilidades de comunicación pero cada autor lo trata desde un prisma distinto J.M Moreno y M.J Galiano lo enfocan como una ocasión para que los niños aprendan, desarrollen y perfecciones su vocabulario y habilidades de comunicación, sin embargo M. Weinstein se centra más que  la comida en familia es un momento que da la oportunidad poder trasmitir tradiciones culturales, religiosas y familiares. Habla del "ritual" de la comida familiar como una ocasión de comunicación,  e interacción entre los miembros de la familia y así tal como dice ella misma " cuidarnos uno de los otros, compartimos cosas, recorremos juntos el camino de la vida".

Prosiguiendo con las similitudes de ambos artículos los dos comentan la grandísima importancia que la comida familiar no sea interrumpida por terceros por ejemplo la televisión, radio, video juegos, móviles etc. También  el comer juntos ayuda a los hijos a aprender hábitos saludables de alimentación lo que repercutirá en su salud a corto, medio y largo plazo, ya que la alimentación en familia favorece la posibilidad de comer comidas caseras, más fruta, verdura y cereales así como menos azucares y grasa saturadas. Todo esto hace que disminuya la tasa de obesidad infantil y las enfermedades derivadas de esta como diabetes, dislipemia y enfermedades cardiovasculares. Otros hábitos que aprenden los menores al comer junto a sus padres o tutores son los hábitos de comportamiento, modales y habilidades de comunicación como son el saber escuchar y contar a otros una idea.

Para finalizar los dos artículos hablan que hoy en día se está perdiendo el hábito de comer en familia, posiblemente por los cambios de hábitos de vida, como podría ser la incorporación de las madres a la vida laboral y jornadas prolongadas en los trabajos pero el artículo de M. Weinstein da un paso más, y aquí la última gran diferencia, ya que comenta que la pérdida del hábito de comer en familia podría ser por que los padres prefieren comer solos que con sus hijos, por el esfuerzo que supone el enseñar los hábitos y actitudes durante la comida.

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