La comunicación paradojica

LA COMUNICACIÓN PARADÓJICA:

El concepto de comunicación paradójica pertenece al paradigma de relación-sistémico. Se trata de un concepto muy importante ya que, si vamos a ver, una buena parte de las comunicaciones son paradójicas.

Este fenómeno se debe al hecho de que los seres humanos no son máquinas y la mayor parte de sus comunicaciones son complejas es decir contienen diferentes mensajes y, a la vez, persiguen diferentes mensajes y, a la vez, persiguen diferentes finalidades.

La complejidad de la comunicación humana hace que muchos mensajes presenten contradicciones internas este fenómeno se constituyen lo que llamamos la comunicación paradójica.

La injunción constituye la forma más frecuente de introducir la paradoja en la pragmática de la comunicación humana, pues exige un comportamiento determinado que, por su propia naturaleza, no podría ser si no espontaneo.

Una comunicación es paradójica cuando contiene dos mensajes que se califican recíprocamente de modo conflictivo. En su forma más simple, la comunicación paradójica aparece como una orden que contiene una contradicción en sí misma. El sujeto que recibe la instrucción se encuentra ante la imposibilidad de encontrar una manera satisfactoria de responder ya que, ya que haga lo que haga, se encontrara desobedeciendo una parte de la orden. Por ejemplo, es imposible que los empleados respondan correctamente la injunción de su jefe cuando este les dice: sed independientes ya que si se vuelven independientes es porque siguen la orden y, por tanto muestran así su dependencia.

La posibilidad de que la comunicación sea paradójica también depende del hecho de que la comunicación humana consta a la vez, de lenguaje y actitudes (digital y analógicas respectivamente) y ambas partes de la comunicación pueden desdoblarse fácilmente y entrar en franca contradicción. Hemos visto que para comunicar utilizamos dos grandes categorías de señales: las señales digitales (palabras comprensibles a partir de un determinado código) y señales analógicas (gestos, posturas, paralenguaje, que no remiten a ningún código determinado).

El paralenguaje sirve para calificar la implicación del sujeto hablante respecto a sus intenciones.

Algunos experimentos sistemáticos, relativos al impacto que producen en un  determinado tipo de público aquellos discursos acompañados o no de un metalenguaje congruente o incongruente, muestran que los destinarios retienen mejor y son más sensibles a los discursos en lo que el orador parece estar completamente de acuerdo con lo que dice. El cuerpo y la voz tienen que significar la convicción que el orador les da a sus palabras.

La situación de doble obligación y sus efectos: la situación que se crea cuando se le hace a un individuo una injunción paradójica se denomina situación de doble constricción.

La comunicación paradójica es por naturaleza perturbadora. Tiende a situar al individuo en un estado de confusión mental que, en el caso de que, por una parte dicho, individuo no sea muy fuerte psicológicamente y, por otro lado, no pueda desligarse de relación afectiva que lo liga a su interlocutor, lo paraliza o le obliga a hacer cosas confusas.

El análisis de las injunciones paradójicas de la escuela de Palo Alto y de la antipsiquiatría demuestra que hay que situarlas en un marco contextual, donde la situación constituye un elemento importante de la trampa que tiende una comunicación de ese tipo. En todos los casos en los que se produce efectos perturbadores de la comunicación paradójica, se pone de relieve, en primer lugar, que dicha comunicación se lleva a cabo entre dos sujetos ligados por una fuerte relación de complementariedad, en la que hay un dominador y un dominado. Además también se observa que el dominado no puede huir de dicha situación ni mediante la fuga física ni tampoco desvelado intelectualmente la trampa, pues ello equivaldría a una ruptura inaceptable para ambos protagonistas. La estructura de una situación así no le permite al sujeto dominado otra huida que la enfermedad mental. La enfermedad mental aparecía pues, como una respuesta a la situación en la que le sujeto se encuentra encerrado actualmente.

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