La importancia del género. Relaciones entre los sexos y de género en Psicología

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Universidad Autónoma de Campeche

Facultad de Humanidades

Licenciatura en Psicología

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ELABORACIÓN Y PRESENTACIÓN DE TEXTOS

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Docente: Víctor H Maste Panti

Alumnas

• Maria F Lopez
• Valeria A Mijangos Sánchez

Trabajo práctico

Fecha de realización: 15 de noviembre de 2023

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[pic 5]INTRODUCCIÓN

El género, entendido como una construcción social que define roles, comportamientos y expectativas asociadas a la identidad masculina y femenina, ha desempeñado un papel crucial en la configuración de las sociedades a lo largo de la historia. la importancia del género radica en su capacidad para influir en las relaciones interpersonales, las estructuras sociales y las oportunidades individuales. Desde una perspectiva sociológica, el género se manifiesta en instituciones, normas y prácticas que asignan roles específicos a hombres y mujeres estas expectativas de género pueden limitar las opciones y oportunidades de las personas, perpetuar estereotipos y, en muchos casos, generar desigualdades. La lucha por la equidad de género ha sido una constante a lo largo del tiempo, con movimientos feministas y defensores de los derechos LGBTQ+ trabajando para desafiar y transformar las normas de género tradicionales.

La importancia del género se refleja en su impacto en diversos ámbitos, como la educación, el empleo, la política y la cultura. Las disparidades salariales, la representación desigual en cargos de liderazgo, y la violencia de género son solo algunos ejemplos de las consecuencias de las inequidades de género. Además, las expectativas de género también influyen en la percepción de las emociones, el acceso a la salud y el ejercicio de los derechos reproductivos. (Lagarde, 1994).

En la actualidad, el género sigue siendo un tema relevante y dinámico. A pesar de los avances en la promoción de la igualdad de género, persisten desafíos significativos. Los movimientos #MeToo, la lucha por los derechos LGBTQ+, y la creciente conciencia sobre la diversidad de identidades de género son indicadores de una sociedad en constante cambio y reflexión en torno a las normas de género establecidas.

La comprensión y reflexión sobre el género son esenciales para avanzar hacia sociedades más justas e inclusivas, abordar las desigualdades de género implica cuestionar y redefinir las normas culturales, políticas y económicas que perpetúan roles de género rígidos. A medida que la sociedad continúa evolucionando, la conversación sobre el género sigue siendo crucial para promover la equidad y la diversidad en todas sus formas. (Lamas, 2007)

DESARROLLO

Relaciones entre los sexos y de género en Psicología

El enfoque diferencial en el estudio del sistema sexo/género ha sido un tema de gran relevancia en la psicología y las ciencias sociales, este enfoque se centra en analizar las diferencias y semejanzas

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[pic 7]entre mujeres y hombres en diversas dimensiones cognitivas, afectivas, motivacionales y sociales, la revisión realizada por Maccoby y Jacklin en 1974 estableció las bases de este enfoque, mostrando que muchas de las creencias estereotipadas sobre las diferencias entre hombres y mujeres carecían de fundamento. Sin embargo, también señaló que existían diferencias en habilidades verbales, viso-espaciales, matemáticas y en la disposición a la agresividad, tanto física como verbal, entre ambos sexos. (Martínez & Bonilla, 2000).

El enfoque diferencial considera al sexo como un marcador demográfico que sirve como variable de clasificación de los sujetos, los grupos se configuran a priori a partir de esta característica demográfica, tratándola como variable independiente para comparar la actuación de ambos grupos en variables dependientes y observar qué efecto tiene el sexo en las respuestas de los sujetos. Esta perspectiva ha sido fundamental para desmitificar las convenciones sociales, roles y estereotipos que posibilitan relaciones de poder y desigualdad entre las personas en función de su sexo. (Hamilton, 2001)

Es importante destacar que el enfoque diferencial no solo se limita a identificar las diferencias entre hombres y mujeres, sino que también busca comprender las semejanzas y cómo estas se ven influenciadas por el entorno sociocultural. La cultura ha establecido un sistema de convenciones y valores asimétricos en torno al dimorfismo sexual, lo que incide en la dinámica de las sociedades y en las relaciones humanas, por lo tanto, la observación de diferencias psicológicas y comportamentales entre los sexos no puede entenderse al margen de los efectos que este sistema genera en la subjetividad de las personas. (Hare-Mustin, & Marecek, 1994).

Rol del género en la sociedad

El rol del género, como construcción social que delinea expectativas y comportamientos asociados a la identidad masculina y femenina, sigue siendo un tema crucial en la sociedad contemporánea, aunque hemos experimentado avances significativos en la lucha por la igualdad de género, persisten desafíos profundos y arraigados. El sistema de género se manifiesta en todas las instituciones sociales, desde la familia y la educación hasta el ámbito laboral y político, las expectativas tradicionales asignan roles específicos a hombres y mujeres, y aunque hemos visto cambios en la participación de las mujeres en el trabajo y la política, las disparidades persisten. La brecha salarial de género es un ejemplo tangible de cómo las estructuras económicas siguen perpetuando desigualdades, subvalorando el trabajo de las mujeres. (Fernández, 2000)

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[pic 9]En la educación, los estereotipos de género persisten, afectando las elecciones académicas y profesionales de los estudiantes. Las presiones sociales para conformarse a normas de género limitan las oportunidades de desarrollo integral, perpetuando desigualdades desde una edad temprana.

Desigualdades y Violencia de Género

La violencia de género, en sus diversas manifestaciones, constituye un fenómeno social y cultural que trasciende fronteras geográficas y contextos socioeconómicos, aunque se han logrado avances en la concienciación y la legislación, la persistencia de este flagelo revela profundas raíces arraigadas en las estructuras de poder y las normas de género tradicionales. La desigualdad de género también se manifiesta en forma de violencia, la violencia doméstica, el acoso sexual y otras formas de violencia de género son problemas endémicos en muchas sociedades, la cultura del silencio que rodea a estas cuestiones refuerza la invisibilidad de las víctimas y perpetúa la idea de que ciertos comportamientos son tolerables según el género. (Expósito & Moya, 2011)

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