La ley del hielo: Una forma disfrazada de abuso psicológico

La ley del hielo: Una forma disfrazada de abuso psicológico

Cuando hablamos de la “Ley del hielo” nos referimos a un comportamiento tóxico, inmaduro por parte de una persona con la intención de hacer daño y abuso psicológico (creyendo muchas veces que lo que se hace está bien). Esta misma acción se da en diferentes contextos, tales como, la familia, una relación de pareja, los amigos, los familiares, entre otros. Generalmente quien aplica este método carece de empatía debido a que quiere a toda costa tener control sobre la otra persona, sentirse con el poder de manipular y lograr su objetivo. De la misma manera, es una persona que aplica la  forma de castigo y modificación de comportamiento. Las acciones que suelen ser más vistas es el rechazo, mantener silencio, ignorar a la otra persona a toda costa, tomar distancia, no prestar atención, dejarla en visto, etc.

Es así que este tipo de comportamiento puede ser altamente deficiente en torno a la inteligencia emocional, ya que se genera una perspectiva de abuso y violencia entre pares que no termina de la mejor manera (en la gran mayoría de los casos). Además se pierde una conexión, los lazos de una comunicación estable se vuelve floja, poco a poco hasta que ya no exista  una red de confianza. Una de las causas más comunes de enfrentar este tipo de comportamiento es crear un cuadro de estrés emocional que afecta al sistema neurológico y por lo tanto, la víctima se sumerge en un estado de depresión, incertidumbre, ansiedad y tristeza, como también le afecta a su autoestima.

Es entonces preciso señalar que al hablar de la Ley del Hielo nos estamos enfocando en una perspectiva en donde se vulnera el estado emocional, psicológico y físico. Todos están relacionados entre sí, por lo tanto, afecta de forma precisa y directa hacia la persona frágil o débil.

Este tipo de conducta se puede contextualizar en diversos ámbitos tales como, la vida universitaria, la adolescencia, la adultez, las relaciones de parejas, el entorno familiar, la amistad, entre otros. Eventualmente y según lo señalado anteriormente, la relación entre sí genera principalmente un estado de confusión, angustia, tristeza y lo más importante se pierde el equilibrio en una relación. Hay diferentes formas de detectar esta conducta, por ejemplo, en el contexto social y en una relación de pares, se puede diferir en un abuso emocional, ya sea de forma presencial o como también de forma virtual, por medio de chat, comunicación virtual, etc. De las dos formas está la posibilidad de encontrarse con este tipo de personas que aplican este método, de modo que sean, calculadoras, frías, insensibles, indiferentes, inmaduros, entre otras características.

Si lo vinculamos en un contexto social y con el tema que estamos viviendo hoy mismo, es imprescindible destacar que nos ha cambiado la vida, ya que debemos mantenernos en casa, ante la posibilidad de algún contagio en el entorno y a que en la mayoría de las ciudades de nuestra región se encuentran en cuarentena, es por eso que se hace indispensable la comunicación a través de redes sociales, mediante llamadas telefónicas o video llamadas, etc.  Estas plataformas si bien es cierto han llegado a formar parte de nuestras vidas, es también una problemática para ciertas personas que se comunican con sus seres queridos, ya sea familia, parejas, amigos, y nos encontramos con este tipo de personas que aprovechan estas redes para comunicarse y aplicar esta ley en algún momento de vulnerabilidad hacia la otra persona, sin saber o darse cuenta que le hacen daño y pueden provocar una reacción triste y amarga a esa persona. Esta situación muchas veces se ve relacionada en la vida universitaria, donde los jóvenes interactúan entre sí, se hacen conocidos, amigos, incluso en una relación amorosa, es ahí en donde se puede ver involucrada una persona (hombre o mujer) con este tipo de personaje donde logra aplicar esta acción, situación que provoca muchas preguntas por ejemplo de, ¿qué hice yo?, ¿qué estaré haciendo mal?, etc.  Si ésta persona vulnerada no logra identificar a este ser, es muy probable que entre en una angustia, estrés y posteriormente en depresión, por eso es importante saber distinguir y hacerse el fuerte o la fuerte para poder parar tal proceso, aunque para esa persona vulnerada se le hace difícil salir de ese círculo vicioso, logrando sacar fuerzas y retirarse a tiempo de este tipo de situaciones deprimentes y dolorosas.

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