La memoria infantil.

La memoria infantil.  

La memoria, concebida como una de las muchas capacidades cognoscitivas, se caracteriza por sus diversos estudios como parte fundamental de la vida, enfocándose entonces en ella como un fenómeno de declive de memoria o patológico, al igual que por el hecho de que esta (junto a otros tantos procesos) se desarrolla por la edad, condicionada por la maduración neurológica y los múltiples conocimientos previos.

Se trata entonces de un largo proceso que tiene una función que puede llegar a ser incluso parte de nuestra supervivencia. Pero al igual que todo proceso se pude decir que este cuenta con un inicio y considerando el tipo de maduración que este proceso presenta, su inicio puede darse durante las primeras etapas de vida: la infancia.

Son diferentes las concepciones que se encuentran sobre la infancia, me refiero al periodo de tiempo de edad que les otorgan diversos autores a las etapas de la infancia. Unos mencionan que esta se da desde un periodo intrauterino o neonatal, tomando en cuenta todo el tiempo desde la concepción, pero para poder desarrollar lo siguiente, me enfocare en la edad de 1 mes hasta los 3 años, que abarca desde la edad lactante hasta la etapa de preescolar.

Son diversos los tipos de memorias que se nos presentan y a lo largo de nuestro desarrollo ponemos en práctica uno u otro de estos tipos.

Las investigaciones relacionadas con la memoria se han hecho de una manera indirecta a partir de estudios con monos, conejos u otros anímales y de una manera directa mediante instrumentos que ayudan a medir la actividad del encéfalo humano. Estos métodos aprovechan algunas operaciones básicas presentes desde el nacimiento que están vinculadas con la memoria.

 En un primer momento, desde el momento de nacimiento de los bebes se encuentra presente la memoria implícita. Aquella que ayuda a recordar lo que ocurre, sin esfuerzo o sin conocimiento consiente, se produce como la consecuencia de estar frente a un estímulo previamente presente. ‘’Es un tipo de memoria que puede manifestarse sin que el individuo tenga conciencia de ello’’. De esta manera podría ocurrir un vínculo afectivo, de el niño con otra persona, a través de la repetición de interacciones con dicha persona.  

Un aspecto importante dentro del surgimiento de procesos más complejos de la memoria es el reconocimiento de estímulos, que puede notarse con la reacción ante sonidos y olores familiares que previamente ya le habían sido presentados.

El reconocimiento es una de las capacidades más básicas que constituye el primer indicio de memoria en los niños pequeños.

Aproximadamente a los seis meses de edad, él bebe comienza con un desarrollo más notable de la memoria a corto plazo, la cual le ayuda a recordar a personas cercanas o ciertas palabras (como por ejemplo su nombre), además de la admiración por los objetos cercanos.

Junto a este proceso podría destacar es la capacidad de asociación de estímulo-respuesta. Este funciona como la reacción ante un estímulo que ya fue previamente vivido y cuya respuesta fue satisfactoria o desagrádale. Un ejemplo en que puedo pensar, es el hecho de que se relaciona la acción de sacar el carrito del niño, con el hecho de que saldrá a dar un paseo en él.

Se puede creer en la existencia de una memoria explicita temprana, la cual les ayuda con la retención de sonidos e imágenes por muy poco tiempo, lo que les permite poder demostrar sorpresa por estímulos nuevos, además de que de esta manera se les facilitaría el poderse comunicar con los demás.

Antes de poder llegar a los 9 meses, los bebes generalmente pueden ser capases de imitar gestos que tienen frente a ellos, y una vez hecho esto, pueden repetirlos sin que estén realizándolos frente a él. Podría considerarse esta acción como una memoria de imitación.

 De igual manera, la memoria implícita hace presencia de manera más fuerte, ayudando al bebe a predecir sus acciones basándose en experiencias pasadas recientes.

También pueden llegar a obtener la capacidad de resolución de problemas. Esta puede depender de la memoria de trabajo o el almacenamiento temporal de información. Con este tipo de memoria los niños adquieren una permanencia por los objetos, el poder mantener la imagen mental de lo que no estaba ahí, por ejemplo: el niño pude buscar un objeto que teníamos frente a él, pero previamente fue escondido o retirado de su vista.

Para el primer año de vida, los bebes comienzan con otro avance fundamental en su desarrollo, comienzan a tener una expresión lingüística. Se puede notar el madurar de una memoria explicita (la cual es totalmente consiente), que es de ayuda para poder tener la interacción comunicativa.

Durante esta edad empieza a desarrollarse la memoria de reconocimiento, es capaz de recordar los lugares que visita con frecuencia, además de las personas cercanas o situaciones comunes, como tomar un baño. Un síntoma que es común en esta edad, es la reacción como miedo a los extraños, por el simple hecho de que no están adecuado a ella.

...